Capitulo 32.

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-¡Xavier, cuantas veces te dije que no dejaras la tapa del retrete hacia arriba!-grita Jessica entrando a la sala, se detuvo al verme- hermano que sorpresa vert...

-¿verme aquí? lo sé-dije sentándome a lado de Xavier en el sofá de cuero blanco.

-¿ a que se debe esta visita tuya?

- me entraron ganas de ver como la feliz pareja conviven juntos.

- ¿llevas aquí mucho tiempo? - su vista se dirige hacia la cocina - pedazo de animal...¿ como vas a dejar la puerta de la heladera abierta?

- amor puedes tranquilizarte por favor, se me paso, justo en ese momento llego tu hermano y olvide cerrarlo.

Jessica furiosa se dirige a cerrar la puerta del refrigerador, pobre de mi amigo por convivir con esta bestia. Mi hermana estaba en pijamas y era muy raro verla de esa manera, tenia su pelo atado en un moño desalineado, estaba sin maquillaje y su pijama es un vestido largo rosado, estilo victoriano.

-  ¿Cuántos días llevan viviendo juntos? -pregunte arrebatándole la cerveza a Xavier.

- es mi quinto día viviendo con tu hermana - se inclina hacia mi oído - a veces se comporta como un ogro.

- hermano aun te espera mucho que ver y oír de parte de Jessica, se tira unos pedos impresionantes por la mañana - murmuro bajito para que no escuche mi hermana.

Xavier abre los ojos con sorpresa y empieza a reírse afirmando con la cabeza.

-¿amor me traes otra cerveza? 

- ¡levanta tu enorme trasero del sofá y ve a traerlo tú!

-amor -insistió mi amigo

-no soy tu maldita empleada Xavier-vocifero Jessica marchándose de la sala.

-no ha cambiado nada-murmure

-no -bufa-ahora tendré que ir por mi cerveza - se levanta y camina con pereza hacia la cocina.

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Lili  envolvió mis piernas con sus pequeños brazos ocultando su rostro entre mis ellas, con la mano derecha cerré la puerta detrás de mí.

-pensé que no vendrías -la escuche decir mientras alzaba la vista encontrándome con una Lili risueña.

-vine a llevarte a comer en McDonald

-¿lo dices enserio?-chilla con los ojos brillosos de felicidad.

- siii...

-¿ la tía Jessica también vendrá?

-ella no vendrá, esta con prob...

- ¡Brais! - la voz de Mei me interrumpió, sonreí más al ver que usaba mi suéter con la insignia de Los Ángeles.

-hola ¿Qué tal estas ahora?

Ella me regalo una pequeña sonrisa de lado. Desde que la fui a buscarla del parque ha estado algo rara conmigo.

-mami, mami Brais me llevara a McDonald-informa la pequeña al momento de bajarla al suelo.

-amor tu merienda esta sobre la isla, ve a buscarlo.

Lili asintió dándome un último abrazo antes de caminar hacia la cocina.

-¿te pasa algo?- pregunté acercándome a ella - ¿nena estas enferma?

Mei retrocedía a cada paso que daba hacia ella, eso me fastidio, arquea sus cejas y mira detrás de mi, suspirando responde.

-no - niega mirándome fijamente -¿Por qué lo dices?

Bufe cabreado al escucharla mentir de nuevo, no se daba cuenta que cada vez que miente muerde su labio inferior.

-estas mintiendo - hable entre dientes cabreado por su respuesta tan obvia.

-no quiero discutir ahora, no estoy de humor, pasemos este hermoso día con buena cara - agarra mis manos - por favor

-Mei...

-Brais...-dijo imitándome

- ¡Lili! -escuchamos una tercera voz, miramos en la dirección en que provenía la voz encontrándonos con la pequeña entrometida sonriéndonos con la boca llena.

- cuantas veces te he dicho que no hables con la boca llena, debes comer en la mesa- regañe Mei arrebatándole el vaso con leche a Lili - ¿ tus modales donde están?

-señora mi caricatura esta en transmisión ahora, mira a  Bob esponja-replica sacando una galleta de su bolsillo.

-Liliana-gruñe fastidiada- Cuántas veces te he dicho que no está bien guardar las galletas en el bolsillo de tu suéter.

-Mei déjala es una niña- ella me fulmina con la mirada- todos alguna vez desobedecimos las ordenes de nuestros padres.

-por esta vez te salvaste de una pequeña regañada-exclama regresándole el vaso con leche.

Ella asintió bebiendo un trago de su leche y dándole un mordisco a su galleta.

-mi nombre es Lili- cuestiona con la boca llena remarcando cada letra.

Su madre mira como la pequeña se sienta en el sofá para ver su serie, Mei me mira y bufa alzando las manos sobre su cabeza y murmurando algo inentendible.

EXÓTICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora