EXÓTICA

Capitulo 46.

La música se escuchaba en la habitación de Lili, La pequeña sonrió al ver bailar a Mei y a Brais un vals mal bailado. Con la poca fuerza aplaudió la pequeña. Mei soltó una carcajada al pisar a Brais por accidente, el chico se quejó haciendo una mueca graciosa. No era buena bailando ese tipo de estilo y le divertía bastante ver la expresión del muchacho cada vez que le pisaba los pies por accidente.

Todo parecía estar bien pero no era así, Lili cada día moría y Mei lo notaba, Brais cambio la música que ahora sabana salsa, la joven paro de bailar al ver como Brais se ponía serio concentrándose en sus movimientos raros.

-Brais así no se baila la salsa-dijo Lili dejando de aplaudir.

Brais paro de bailar caminando hacia la camilla de Lili se inclinó besando su cabeza.

-claro que sí, lo aprendí de un tutorial en YouTube- hablo con orgullo enderezándose y volviendo a poner la música del vals que estaban bailando.

-creo que has aprendido mal o tal vez te confundes con algún otro estilo.

-¿porqué lo dices?-Brais la miro desconcertado - lo vi varias veces y en su descripción decía baila salsa en 10 minutos.

-el tutorial esta mal y porque yo te lo digo, esa no es la forma de como se baila.

Brais rasco su mandíbula mirando a Mei quien levanto los hombros sin saber que decir, desvió la mirada de ella para posarlos en Lili, abrió la boca para decir algo, pero fue interrumpido por su madre la señora D , como Lili y Mei le decían de cariño.

-adivinen quien trae regalos para la princesa-canturrea la señora D cerrando la puerta detrás de ella.

Lili sonríe de oreja a oreja Mei se sienta en sofá observando como la señora D le entrega dos bolsas de cartón color rosado con pequeños moños blancos que la adornan. Lili murmura gracias cuando la señora D la abraza con cariño y con cuidado de no lastimarla.

Brais deja escapar un suspiro algo cansado no había estado durmiendo muy bien últimamente. Le preocupaba el estado de Lili y como Mei iba perdiendo peso también teniendo en cuenta que su padre cada día lo presionaba a aceptar la oportunidad que le salió hacia el exterior, se dirigió hacia Mei y se sentó a su lado en el sofá donde en ocasiones dormía con Mei. Los dos observan a Lili con una sonrisa en sus rostros mientras se agarraban de las manos, Lili sacaba de las bolsas de cartón los juguetes y ropas que la madre de Brais le obsequio.

-ojala siempre sonriera así-dice Mei volteándose a ver a Brais.

-siempre lo hace- le asegura besando los labios de Mei con delicadeza.

Mei niega con la cabeza cuando Brais separa sus labios de ella, el chico la observa tratando de comprenderla.

-no lo hace siempre-musita- a veces solo sonríe por tristeza.

-amor, Lili está feliz ahora eso es lo que importa.

-sí...lo siento es solo que no se si algún días la volveré a ver ya sabes.

-solo debemos aprovechar el tiempo que aún nos queda con ella.

-si...tie...tienes razón.

Los días trascurrieron con normalidad nada había cambiado Lili seguía empeorando. Los medicamentos, la radio y la quimio no lograban nada solo la debilitaba aún más. Mei se veía cansada con ojeras no había vuelto a trabajas más en el club,  sus días de bailarina exótica habían terminado y no extrañaba en absoluto bailar para esos idiotas, Marco venía a visitar a Lili todos los días trayéndole regalos. Lili se llenaba de regalos por parte de Marcos, la señora D y Brais su habitación estaba decorada con globos de aire, flores por el suelo hasta ya parecía un jardín, los peluches de diferentes colores que estaban por cualquier lado.

Brais constantemente estaba frustrado aún no había tomado la decisión de aceptar la oportunidad solo le quedaban cinco días.

-es una gran oportunidad debes aceptarlo.

Le había dicho Mei mientras cortaba el pastel de chocolate

-no quiero dejarlas aquí, ustedes son mi familia.

-no tienes por qué dejar pasar una gran oportunidad que te están ofreciendo.

Brais se había quedado mirando la nada con el ceño fruncido, Mei se acercó a él y le abraza la cintura desde atrás presiona su frente por la espalda de Brais provocando que dejara escapar un suspiro.

- ustedes son más importantes que ese proyecto en Rusia-murmura agarrando las manos de Mei.

Mei repartió besos por la espalda de Brais, su corazón y su cerebro dictaban otras cosas, pero no deseaba que su chico pierda esta oportunidad para crecer.

-te amo pero creo que de...

-Mei no quiero seguir hablando de este tema- la interrumpió disgustado.

Ella dejo caer sus brazos a cada lado de su cuerpo.

-como quieras

Brais se voltea quedando frente a la joven agarra de cada lado con sus manos el rostro de Mei pegando su frente con la de ella.

-Mei... te amo-articula serio mirándola, su mirada era tan intensa que la chica deja salir un suspiro de derrota.

Ella sonrió mirándolo de la misma forma de como él la miraba a ella con adoración y amor .

- te amo.

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