EXÓTICA

Capitulo 13.

Mei entro en el consultorio para hablar sobre Lili con el doctor. Mi madre tenía en sus brazos a Lili, ella se encontraba dormida. En la sala de emergencias salían y entraban pacientes heridos o con alguna enfermedad respiratoria. La sirena de la ambulancia lloraba cada vez que salía del hospital. Bostece por el sueño que tenia, prendí la pantalla de mi celular para verificar la hora, 04:40 A.M pasamos toda la noche y madrugada en el hospital.

Ayer no pude asistir al bar para ver uno de los espectáculo de la bailarina exótica, aun no tuve la oportunidad de preguntar por que la llaman de ese modo, mi madre ayer por la tarde me llamo alterada para comentarme sobre la fiebre alta de Lili.

La puerta se abrió quitándome de mis pensamientos. Mei salió con los cachetes rojos  y los ojos inyectados de sangre, me levante de un salto para ir hasta ella y abrazarla. Sentí como empezó a llorar derrumbándose en mis brazos, mire hacia mi madre ella me señalo la salida yo solo asentí sabiendo que me esperaría en el auto con Lili. El llanto de Mei comenzó a subir de tono la apreté más contra mi pecho,  ella solo me abrazo con toda su fuerza. Sobé su espalda tratando de tranquilizarla.

-¿que paso allá dentro?- pregunté en su oído.

Ella negó con su cabeza tratando de parar su llanto, pero fracasaba en el intento. Estuvimos unos minutos así hasta que su llanto seso. Alzo su mirada para encontrarse con la mía, sus ojos se convirtieron de un color violeta claro, me quede embobado mirado esos ojos tan extraños. Eran preciosos y exóticos, nunca vi a nadie con ese color de ojos.

-mi pequeña tiene un tumor maligno en uno de sus pulmones - solloza escondiéndose en mi pecho nuevamente.

La noticia se sintió como un balde de agua fría, ella  se separa de mi para morder  sus labios, sus lágrimas caían silenciosamente por sus mejillas . Sentía un gran pesar por ella y por Lili.

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Unos golpes en mi puerta me despertaron, tratando de orientarme en el tiempo y espacio me estire hasta la mesita del frente para ver la hora, para mi mala suerte no tenia batería. Me había quedado dormido en el sofá, al levantarme me empezó a dar vueltas el mundo. Nota del día, no volver a dormir en el sofa.

Abrí la puerta bostezando, Xavier entro sonriendo de oreja a oreja con su aura de vibra positiva.

-Adelante-dije con sarcasmo mirando las bolsas que traía.

-buenas tardes hermano -saluda dirigiéndose en la cocina, rodé los ojos cerrado la puerta.

-¿que haces aquí tan temprano?-pregunte entrando a la cocina, el arqueo las cejas sonriendo.

-son las dos de la tarde idiota

Lo mire incrédulo, mire la hora que marcaba el microondas y estaba en lo correcto.

-traje lasaña para comer

-odio la lasaña - mascullo mirando que había mas en la bolsa de papel.

-más para mí-sonríe quitando la lasaña.

Escuche la puerta abrirse y luego unos gritos, cerré los ojos estresado.

-¡Jessica, no es necesario que grites!-refunfuño con una mueca cuando la veo entrar en la cocina.

-por lo visto mamá nunca te enseño buenos modales -le muestro mi dedo corazón mostrándole que me afectó su comentario -Hola Xavier, ya se enteraron que Lili...

-tiene cáncer de pulmón - termino por ella la oración.

Jessica me fulmina con la mirada, sonreí complacido por su expresión.

-no me vuelvas a quitar la palabra de la boca ...idiota-gruñe.

-seguro esta devastada con esta noticia tan repentina-dice Xavier mirando un punto fijo de la cocina.

Asentí recordando como salió del consultorio hoy a la madrugada, sé que es duro para ella saber que la persona que más amas está en un estado crítico, pocas personas logran vencer el cáncer. Lo lamentable de todo esto es que a ella se le detecto muy tarde, Mei no quiso hablar en todo el camino sobre la condición de la niña.