EPILOGO

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subí la última caja en el jeep de Brais. Hoy me mudaba con él en su apartamento. Esta casa me traía recuerdos dolorosos y alegres. Si quería comenzar de cero debía mudarme de aquí, dejar el pasado atrás como siempre decía Laura.

''Lo pasado pisado''

Sonreí con nostalgia abriendo la caja, donde se encontraba todos los juguetes de Lili. Cogí la pequeña muñeca Barbie que la señora D le había regalado. Un recuerdo me vino en la mente.

-mami la señora Duncan me dijo que me regalaría una muñeca Barbie-comento la pequeña rubia jugando con su pato de hule

-ahora tendrás dos muñecas –le había dicho mientras secaba sus piernas

-si. Ariel necesita para su amiga, te gusta el nombre Cenicienta?

Aparte ese recuerdo de mi mente, mis ojos vagaron hasta toparse con el peluche de pingüino, un obsequio de parte de Brais para Lili, cuando ella aún estaba en el hospital. Con cuidado deje la muñeca en su lugar para coger entre mis manos el peluche, sobe su enorme panza. Recuerdo que Lili quería maquillarme y peinarme el cabello, como si ella algún día, se convertiría en una peluquera.

Ella me miraba y sonreía mientras sostenía entre sus brazos el pingüino, y nos decía a mí, a Brais y a Jessica que le había puesto de nombre Gordo solamente por tener una barriga enorme.

-¿lista para irnos?- pregunto Brais abrazándome por atrás dejando un beso en mi cuello

-la extraño

-todos la extrañamos Mei

Deje el pingüino en la caja y gire entre sus brazos para quedar frente a él. Mordí mis labios abrazándolo con fuerza. Ocultando mi rostro en su pecho.

-¿crees que algún día saldré de esta oscuridad?

-encontraras nuevamente la luz-afirmó el- yo seré tu luz

-gracias-murmure sintiendo un nudo formarse en mi garganta

-no me agradezcas nada Mei

-Ella...-cerré los ojos con fuerza. 

-Ella te está observando desde el cielo, Mei tú debes seguir, a ella le gustaría eso y sé que a Laura también- abrí los ojos y alce la vista mirándolo- Lili y Laura ahora están juntas y cuidan de ti mi amor, desde allá arriba-dijo apuntando el cielo.

-te amo-digo acunando su rostro en mis manos.

-también te amo, mi chica con ojos exóticos









EXÓTICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora