EXÓTICA

Capítulo 17.

Mi segundo día sin ir a trabajar en el club, el cielo estaba nublado con vientos soplando del sur, se pronostica posibles tormentas eléctricas durante la noche, recordé lo que dijo las noticas antes de salir hoy.  Me siento relajada sin presiones o preocupaciones porque Lili está a mi lado, su compañía llenaba una calma inmensa en mi interior. Me siento agradecida de que Marcos me diera estos tres días libre para estar más tiempo con ella.

Nos encontramos en el parque. Estoy sentada en el césped mientras que Lili esta acostada coloreando en su cuaderno encima del mantel que trajimos para nuestro pequeño picnic. me acosté boca arriba mirando el cielo nublado. Las hojas del árbol caía  sobre nosotros, mi cabello volaba sobre mi cara, el clima era agradable.

-Mami-llama Lili, gire mi cabeza mirándola, ella se paró y se acostó a mi lado.

-¿si?

-no quiero irme.

-¿a dónde?-pregunte extrañada.

Lili no me miraba tenía la vista en el cielo. Alzó su brazo derecha apuntando con el dedo el cielo.

-no quiero irme arriba.

Quede paralizada con su respuesta, algo dentro mío se rompió. Una melancolía me llegó en ese instante, sentí que mis ojos comenzaban a picar. El cáncer es un tema tan delicado de tratar, durante mi vida he visto varios documentales sobre el cáncer, Lili esta empezando tarde su tratamiento, no hay una cura para este enemigo, solo podemos tratar y ver si hay resultado, tengo fe de que mi pequeña se levantara y dirá victoria; y en unos años dirá mi ultima quimioterapia o vencí al cáncer.

-¿porqué dices eso? -musite

-me siento cansada - dibuja un circulo con sus dedos al iré - no tengo tanta fuerza mami

 No puedo creer que mi pequeña rubia digiera eso. Ella es la niña más fuerte y feliz que conozco. Me senté en el césped y la atraje hacia mí abrazándola con fuerza besando su cabecita rapada. La que habla ahora no es ella.

- eres fuerte amor -ahogue un sollozo- te amo mucho mi pequeña.

- te amo mami

No pude evitar contener las lágrimas. Mis lágrimas dieron paso a los sollozos que trate de ocultar, pero estaba rota por sus palabras. Es por ella que yo estoy luchando para salir adelante y darle una mejor vida, no esperaba esto, no esperábamos esta noticia. El cáncer no avisa, solo dice "hola" cuando tu ser querido se hace un chequeo anual completo para saber como esta de salud, lastima que esos análisis sean caro y no pueda realizarle su chequeo anual a Lili como muchos lo hacen, es un lujo que no puedo darle y hay varias cosas que no puedo darle por mi escaso ingreso económico. Hasta el momento nos mantenemos a flote gracias a los Duncan que nos brindan su apoyo económico.

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La mirada del castaño calienta mi nuca, giro la cabeza para mirar a Brias recostado por el marco de la puerta de la cocina, él me guiña el ojo, negué con la cabeza y vuelvo cortar las verduras. La Señora Duncan entro a la cocina cargando a Lili.

-tu hermana no podrá venir a la cena  y también Xavier aviso que no vendrá -pare de cortar la verdura-Jessica esta cubriendo a una compañera.

-qué raro-exclamo Brais, saco su celular para teclear - Xavier me dijo lo mismo-frunció el ceño saliendo de la cocina.

Mire a la señora Duncan, tenía una gran sonrisa en su cara, alce una ceja sin saber el motivo de su sonrisa.

-Jessica y Xavier salen a escondida-hablo en voz baja mirando por todos lados.

Vaya quien lo diría que Jessica y Xavier estén saliendo a escondidas. No me lo esperaba para nada, si Brais se entera es mejor prepararse para una guerra. Es algo tan cliché siempre se lee en libro o se escucha en algún chisme sobre ''hermana saliendo con el mejor amigo de su hermano" , pero quienes somos nosotros para juzgar la vida ajena.

-me sorprende, me deja sin palabras esa noticia

La señora Duncan bajo a Lili de sus brazos, se pone su delantal para ayudarme a preparar todo la cena.

-lo sé, te deja sin palabras- asentí -si mi hijo se llega a enterar no se si aceptara esta relación.

-¿enterarme de qué?

Escuchamos la voz de Brias, saltamos del susto mire a la señora Duncan, ella reía en silencio.

-no es nada hijo.

Brais arqueo una ceja dudoso, mira a Lili quien ahora estaba sentada en la mesa mirando al castaño.

-claro- murmura.

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lleve a Lili a su cama, la cena estaba muy rica, la acosté sobre su cama y la arrope con su manta morada, me inclino besando su frente.

-buenas noches Lili - susurre girando sobre mis talones.

Con cuidado de no hacer ruido salí de su habitación dejando la lámpara prendida. No le gusta dormir con las luces completamente apagadas, le teme a la oscuridad como cualquier niño de su edad. Baje de las escaleras dirigiéndome en la sala, Brais se encontraba sentado en el sofa haciendo zaping buscando algo para ver esta noche conmigo, me senté a lado de él. El castaño pasó su brazo encima de mis hombros atrayéndome a él. 

Sentí un hormigueo en mi estómago, mordí mi labio tratando de concentrarme en lo que mostraba en la televisión.

El fútbol me aburre

-¿no hay otra cosa que ver?-pregunté  alzando la vista encontrándome con sus ojos color café - cambia de canal me aburre el fútbol - pedí haciendo puchero.

-no

-¿no?-cuestione-¿porqué?

-me gusta lo que veo

 Fruncí el ceño mirando la pantalla del televisor viendo como todos se peleaban por tener la pelota a mano.

-es aburrido lo que estás viendo - volteo mirando su expresión burlona.

Brais negó con la cabeza sonriendo  te repito que a mí me gusta verte- directo al grano, dejándome alucinada.

Parpadee varias veces sin poder decir nada, su comentario creo que mis mejillas ardan. 

- ¿sabes? - susurra acercando su rostro al mío- la vez pasada no pude terminar algo que estaba por comenzar.

-¿Qué ibas a comen...

No termine la oración, se quedaron en el olvido cuando Brais se lanzó a devorar mis labios, rompiendo la distancia que había entre nosotros. Había soñada con este beso tantas veces, sus labios son tan suaves, su aliento es cálido. Nuestras lenguas se entrelazaban y jugaban entre ellas en este beso tan ardiente. Hacia que mis calzones se humedezcan por solo sentir sus labios ¿Cómo es posible que cree esa reacción en mi cuerpo?