EXÓTICA

Capitulo 15.

Respire profundo y conté hasta diez tratando de controlar mi rabia, Tatiana no me debajo en paz era como un perrito que persigue a todos lados a su dueño, me frustraba que no se apartara de mi lado. No sé qué diablos pretende conseguir haciendo cada ridícula para quedar bien conmigo, solo acepte ser amable con ella, lo nuestro ya quedo en el pasado, solo me siento herido, también no es bueno para la salud estar estresado o molesto con alguien toda la vida, prefiero mi paz mental. Ahora estoy pensando solo en mi presente y en mi futuro, ella ya no pertenece en ningún tiempo conmigo.

 Mi madre me dio un consejo de solo ignorar su presencia, lo malo de esto es imposible ignorarla, te crea un show como un niño queriendo llamar tu atención.

Se había mudado frente a mi apartamento, aun no comprendo cómo logro conseguir ese departamento que estaba ocupado por una señora muy gruñona. Un día la encontré entrando con unas cajas en manos. Tatiana es una buena chica solo que no funciona en las relaciones amorosas, ahora soy su amigo y hasta el momento no ha hecho nada para molestarme solo es una pesada que no te deja respirar por su presencia que acapara todo el lugar, es una diva total. También necesito mi espacio, ya lo había hablado con ella, pero no entiende, creo que tiene una nuez como cerebro.

-Tatiana, puedes apurarte-gruño impaciente mirando la hora.

-no seas impaciente-dijo saliendo del vestidor mientras sujetaba un vestido morado en su mano

-tengo una cita por eso necesito que te apures.

-¿con quién?

-eso no te incumbe, ahora ve a pagar ese vestido y vámonos.

-eres insoportable

Acepte venir con Tatiana en el centro comercial para comprarle una castillo de Barbie a Lili, ella conocía donde se vendía juguetes para niñas. Mire nuevamente la hora de mi celular 11:50 am tenía que estar en la casa de Mei a las 12:00P.M para almorzar con ella y Lili.

Tenia la intención de invitarle en mi cabaña que tenia fuera de la ciudad para que Lili sintiera cuan hermosa es la naturaleza, además, Mei necesitaba despejarse, últimamente ha estado muy estresada preocupándose por la condición de Lili y eso causo que baje de peso.

La cabaña estaba ubicada a lado de un lago donde algunos campistas hacían sus viajes para acampar cerca del lago.

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Toque el timbre de la casa de Mei, espere unos segundos hasta que Lili me abrió la puerta con una gran sonría, la alce en brazos besando sus mejillas con cariño. Hoy raparon su cabeza, ya no tenía su hermoso cabello rubio, pero aun así se veía hermosa. Dejo el paquete que tenia en mi mano al costado de la puerta para sostener mejor a Lili.

-¡Brais!

-hola Lili-dije agarrando su nariz.

-mami esta en al cocina preparando la mesa-sonrió señalando con su dedo el interior de la casa.

Cerré la puerta detrás de mi, con ella en brazos me adentre a la casa para dirigirme a la cocina, ella jugaba con mi cabello haciéndome cosquilla, me encontré con Mei poniendo la comida sobre la mesa, llevaba unos pantalones blancos ajustado, un suéter de hilo color mostaza encima tenia un delantal rosado se veía hermosa con el cabello recogido en una cola de caballo, ella alzo la vista mirándome con esos ojos de color exótico. Su belleza lo encontraba exótico.

-Hola -dijimos ambos al mismo tiempo, sonreímos sin apartar la mirada.

-la comida esta lista-aviso desviando la mirada hacia Lili

Con una sonrisa en la cara baje a Lili para sentarme en la silla, puse las dos brazos sobre la mesa viendo como Lili se sienta a lado mío. El olor agradable de la comida inundo mis fosas nasales haciendo que mi estómago rugiera.

-creo que tienes mucha hambre-dijo haciendo una mueca

Asentí, ir de compras con Tatiana me dejo con mucha hambre.

- pequeña te compre algo- digo acordándome del regalo, me levanto de la mesa para ir a traer el regalo. Una vez de vuelta a la mesa le entrego, la niña abre sus ojos con sorpresa cuando descubre el contenido de la caja.

-¡Gracias! - vocifera alegre - ahora mis muñecas ya tienen una casa.

Levanto la mirada hacia Mei para ver como articula un agradecimiento con los labios sin decir una palabra. Me esta comenzando a gustar esta chica.