EXÓTICA

Capitulo 5.

Con la rejilla del ojo vio al chico sentarse en el extremo de la mesa,  sintió que ya lo había visto en algún lugar, pero no sabía en dónde. Concentro su mirada en plato blanco vacío que tenía en frente. Se sentía algo incomoda por la mirada del muchacho, haciendo que sus mejillas blancas se ruborizaran.

La señora Duncan salió de la cocina con una bandeja que contenía el pollo, el olor de la comida inundo el lugar haciendo que su estomago ruga de hambre.

-con mucho amor prepare el pollo, por favor sus criticas lo guardan si no les gusta-dijo poniendo la bandeja en la mesa.

-me gusta comer pollo - habla Lili agarrando el tenedor. Esta niña es como un pozo sin fondo, pero eso esta bien.

-¡qué maravilla que te guste el pollo! - Lili asintió mirando a la señora - a mi hijo también le gusta mucho el pollo. Cuando era pequeño solo quería comer pollo, especialmente las alitas.

Conservando su sonrisa cálida la señora Duncan se unió a la mesa. Este ambiente familiar era tan acogedora eso ella deseaba que Lili tuviera, una gran familia.

-bueno ya que todos estamos en la mesa, Mei él es mi hijo Brais- toca el hombro del muchacho castaño, piel bronceada , nariz perfecta y unos labios algo carnoso, sus ojos de color café y un buen físico por lo que puede notar con esa remera algo ajustada a su cuerpo- ella es mi hija Jessica - señala a la chica de cabello castaño claro, piel bronceada y unos ojos café claro, nariz y labios finos- Xavier es el amigo de estos dos desde la infancia, por eso le considero como un hijo mas.

Xavier un chico pelirrojo, con pecas sobre la nariz, algo robusto con una buena figura y una sonrisa de un galán. 

-un gusto, soy Mei Tomlinson y esta pequeña es Liliana

- soy Lili - mira enojada a Mei - no soy Liliana.

todos en la mesa reímos por el berrinche de la niña, esta pequeña es una luz para ella.

- Mei, cuéntanos mas sobre ti - dice alegre la señora.

- a mami no le gusta hablar sobre ella, su vida es complicada - afirma Lili con la boca llena.

Mei se removió inquieta en su asiento, su pequeña rubia algunas veces hablaba sobre cosas que no debía decir con personas extrañas, pero no la culpa aun es pequeña y no comprende muchas cosas.

- Tranquila, mama suele ser muy metiche en la vida de las personas.

- ¡Jessica no soy metiche! - regaña a su hija -solo quiero saber mas sobre ella.

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Después de esa incomoda cena fueron todos a la sala a hablar más tranquilos, Lili se quedó dormida luego de comer todo, Jessica se ofreció a llevarla a su antiguo cuarto para que este más cómoda durmiendo.

Brais metió sus manos en sus bolsillos recostándose por la pared mirando disimuladamente a la chica nueva, ahora los ojos de Mei se tornaron de un verde opaco, el color de sus ojos eran tan exóticos. Durante la cena Brais en ningún momento hablo o compartió algún tema, se mantenía algo distante. 

-¿y en que trabajas? -pregunto Jessica sentándose en el sofá junto a Xavier

Mei sonrió tímida, la hermana de Brais en todo momento fue amable con ella y Lili , eso le gustaba mucho. El pelirrojo y su amigo no apartaban la mirada de ella haciéndole sentirse incomoda.

-trabajo como mesera en un bar nocturno

- tu cara me es muy conocida - expresa pensativo el pellirrojo - ¿alguna vez te he visto?

Ella se atraganto con su saliva, negando con rapidez formula un "no"

- trabajo en el Bar Los Duques, si te hubiera visto me recordaría de ti- asegura - no hay muchos pelirrojos en esta ciudad.

-seguro siempre lidias con borrachos - opina Jessica - antes trabajaba en un bar y siempre tenia problemas con los borrachos, son unos pervertidos.

-Lili no es tu hija ¿cierto?- pregunto la señora Duncan, sirviendo el té.

Mei negó con la cabeza, no le gustaba tocar ese tema, pero tenía que responder no quería ser grosera con la Señora Duncan después de haberla invitado a cenar.

-No, mi tía falleció en un accidente automovilístico hace 6 años - Brais alza las cejas sorprendido-  el único familiar que podía encargarse de ella era yo, el padre de Lili dejo a su madre cuando se enteró que estaba embarazada. 

- Huyó de sus responsabilidades, que hijo de puta - hablo por primera vez Brais desde que Mei entro a la casa.

-Brais, no digas malas palabras- le regañó la Señora Duncan.

-¿por qué tú y no tus padres? - pregunto interesado Xavier 

-fui adoptada por Laura la madre de Lili -mordió su lengua, no le gustaba hablar de su vida trágica - ella era una huérfana igual que yo, así que técnicamente no tenía otro familiar a quien dejar - dijo mirando a todos en la sala.

-eres una luchadora, has pasado por mucho y no veo que te quejas por ello -asegura el castaño regalándole un pequeña sonrisa.

-mami quiero ir a casa-pidió Lili bajándose de las escaleras mientras frotaba sus ojos con sus manitos.

Mei sonrió de medio lado mientras se levantaba del sofá caminando hacia su pequeña. Todos en la sala miraban como la muchacha alzaba a Lili en sus brazos, algo dentro de Brais se removió al ver esa escena.

-gracias por la invitación señora Duncan-Forzó una sonrisa mirando a Brais- espero que hayas pasado un buen cumpleaños.

-puedes dejar a Lili conmigo si no tienes con quien dejar mientras vas a trabajar - se ofrece la señora.

-le agradezco por el gesto amable señora Duncan, lo tendré en cuenta.

- que descanses y espero ver pronto a Lili por aquí - expresa Jessica tocando las manos de Lili.

Despidiéndose de todos con la mano se retira de la casa con su pequeña en brazos.