Capitulo 21.

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   -¿cómo se encuentra Lili?-preguntó mi madre entrando al departamento, le ayudo con las bolsas de supermercado que traía en mano, dejo sobre la isla de la cocina y me voy a la sala.

Un bostezo se me escapa en frente de mi madre, ella me mira preocupada. No logre dormir toda la madrugada por estar revisando y marcando los archivos que mi padre me había enviado hace unos días. El cuello me dolía al igual que la espalada, tener una mala postura al sentarme frente  a la computadora acarrea varias consecuencias para mi dolorida espalada.

- Lili esta estable, aun sigue en observación -suspire- uno de sus pulmones está fallando, el tumor es mas grande ahora.

-¿Mei, como lo esta sobrellevando?

Voy otra vez a la cocina para hacer mi desayuno, agarro la caja de cereal y leche del refrigerador. Mi madre me siguió sentándose en la silla poniendo sus codos sobre la mesa, no tenía su peculiar sonrisa que alegraba al mundo, es decir, que alegraba mi mundo.  Se veía cansada, tenia unas bolsas negra bajo sus ojos.

-ella trata de aparentar que puede con esto sola

Mi madre negó con la cabeza entrelazando sus dedos. Sabíamos perfectamente que ella sola no podrá con los gastos, Mei es orgullosa no pedirá ayuda a los demás aunque  la muerte este tras de ella, eso la hace también terca como una mula. Últimamente esta rechazando nuestro dinero para pagar los medicamentos y la cuenta del  hospital.

-sabemos muy bien que ella no podrá sin nuestra ayuda, sus ingresos no son mucho para cubrir todo sus gastos -cierra los ojos - es tan cerca esa niña y no comprendo como se gano tan rápido mi corazón de madre.

Asentí poniendo en una taza el cereal y la leche, agarre una cuchara pequeña para sentarme frente a mi madre.

- ¿quieres? -ofrecí alzando las cejas, ella abre los ojos y mira mi desayuno.

-no, gracias cariño - se levanta de la silla - traje del supermercado varias cosas, la ultima vez que pase por aquí no vi mucha comida y me preocupa que estés comiendo comida chatarra.

- no te preocupes mami

- Jessica me cuenta que no comes comida con fibras, vitaminas y nutrientes -gruñe a medida que va quitando las frutas de la bolsa de papel - solo andas pidiendo pizza.

- no creas todo lo que dice Jessica, es una mentirosa de primera - ella me mira arqueando su cejas- esta bien, si pido pizza y....

- espero que esa niña malcriada no ande comiendo comida chatarra - escucho que murmura.


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-Jessica -saludo levantando al aire mi mano, la veo parada en la entrada del hospital aguardando a alguien.

-vaya modo de saludar a tu hermana- reprocha  - pensé que no llegarías.

- ¿Quién te trajo? - inquiero mirando el predio del hospital.

Ella rodo los ojos empezando a caminar dentro del hospital. Desde hace unos días la estúpida de mi hermana ha actuado raro conmigo, ya no va mi apartamento a fastidiarme como siempre eso para mí es raro pienso que está tramando algo. La seguí, los dos nos íbamos a nuestro destino principal. Escuche el tono de llamada de mi celular con la mano derecha agarre el peluche de pingüino para Lili. Según me conto Mei la pequeña rubia esta fascinada por los pingüinos.

Tatiana leí el nombre que marcaba, la foto de Tatiana agarraba toda la pantalla, ignore la llamada seguí caminando hasta que volvió a sonar. Algunas veces Tatiana no entiende cuando le digo ''No me fastidies tan seguido''.

Apague mi celular antes de que vuelva a llamar abrí la puerta vague mi vista por la habitación buscando a Mei solo estaban Jessica y Lili. Comencé a caminar en dirección a Lili guardando detrás de mí el peluche

-hola hermosa-salude besando su cabeza calva, saque el peluche de mi súper escondite.

-hola Brais, pensé que no vendrías -habla con voz rasposa.

- ahora quieres mas a Brais que a tu tia Jessi...solo por traerte un pingüino - indignada se sienta a su lado en la cama - Lili, dile a mi hermano que tu me quieres mas a mi.

Lili mira divertida por la escena que hace mi hermana, la pequeña recuesta su cabeza sobre las piernas de Jessica, empieza a jugar con el peluche. La puerta se abre  una brujita con el cabello alborotado y maquillada como...

- ¿el guasón? - vocifera Jessica -¿qué te paso?

-Lili estaba jugando a la peluquería, creo que su profesión no será maquiladora 

-es el guasón en persona-me burle, Mei me fulmina con la mirada - ¿Harley Queen?

mami estas preciosa -escuchamos la voz de Lili - solo resalte la belleza que tenias escondida.

-¿quién te regalo el pingüino? - interroga la madre, se sienta  a lado mío en el sofá. 

-Brais me trajo hoy -me apunto con su dedo-se llama Gordo

Mei recuesta su cabeza sobre mi hombro murmurando su agradecimiento, veo que tiene una sonrisa pegada al rostro. Sé que sonara algo cursi, pero adoro cuando me sonríe me llena el cuerpo con una energía que trato de controlar. pero a veces tengo un fallo como un circuito eléctrico y demuestro como me esta afectando su presencia.

-¿porqué se llama  Gordo?-cuestiona Jessica a la pequeña - creo que el nombre de Alonso le queda mejor.

- Alonso es un nombre feo - Lili arruga su nariz con disgusto- Gordo come mucho, mira como esta su barriga-acusa mostrando la barriga del pingüino.

-no discrimines, no es su culpa que el pobre coma mucho - regaña divertida su madre.

- tiene una carga excesiva de relleno - opino mirando al peluche.

- mami Gordo necesita hacer ejercicio-comenta haciendo puchero- tienes que pagar a un instructor para que corra y sude...así tendrá un cuerpo escultural como a ti te gustan.

Mei la miro con la boca abierta sorprendida por lo que acababa de escuchar, su rostro se pone de inmediato rojo.

-¡ Lili !-dijo ofendida mirando a su pequeña.

- escultural -susurre en su oído-entonces soy tu tipo nena

Ella tapo su cara con sus manos ocultando el sonrojo que provoque en ella, sus orejas se encontraban rojos.

-¿tu? -acuso Jessica-  Brais Duncan-sonreí de lado-¡¿cuerpo escultural?! por favor hermanito... te da flojera salir a correr.

Creo que se equivocó de rol mi hermana. Ella es la que se queja con tan solo caminar.

-tu eres la que se queja siempre cuando realiza alguna actividad física-reproche cruzándome de brazos.

-y tú eres un gruñón inmadu...

-paren de discutir por favor-vocifero Mei

-ni modo Mei- fruncí el ceño- nos vemos mañana... la tía Jessica se va-anuncio besando la mejilla a Mei y a Lili. Mientras que me ignora,  una ignorancia olímpica, si en los juegos olímpico hubiera un juego de quien era el más ignorado por su propia hermana, yo tendría la medalla de oro.

-cuídense los quiero-dijo antes de irse cerrando la puerta detrás de ella.

Mire un punto fijo escuchando los tacones de Jessica alejarse.

-ni siquiera se despidió de su propio hermano

-¿qué pasa entre ustedes?

-no sé, desde el sábado esta distante conmigo me ignora a como dé lugar-conteste sin mirarle.


EXÓTICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora