Un chico de su misma edad, cabello lacio y corto, de color castaño claro, y ojos hermosos, variados entre color chocolate o miel. Sí, un chico muy atractivo, si se le permitía decir pero, a pesar de todo, un nerd.
Zayn logró pensar que si ese tal Liam no fuera tan buena persona, podría llegar a ser su amigo y acompañarlo en sus fechorías, pero ese no era el caso.
Ambos se miraban, sin decir nada. La profesora los había dejado solos hace unos instantes y después de eso no hubo más que un largo silencio incomodo.
-¡Hola! –Saludó al fin Liam, al parecer, siendo amable. –Mi nombre es Liam Payne y…
-Lo sé, por algo te trajo la profesora. –Contestó sarcástico el Malik. –Mi nombre es Zayn, no necesitas saber más –Sonrío prepotente.
-Eres Zayn Malik, no tendría porque necesitar saber más de ti.
Al pelinegro ya Liam le parecía un sujeto para que más extraño. Normalmente como todo nerd se habría quedado callado, pero no, él le respondió y luego le sonrío de la forma más amable del mundo ¿Qué se traía?
-Bueno Payne, no hay mucho que decir. No pienso pasar todo mi tiempo contigo, así que solo estemos juntos frente a la vieja y acabemos con esto rápido.
Las palabras de Zayn salían con toda la tranquilidad del mundo, sea como sea, sus planes no cambiaban, no quería estar junto a ese raro nerd lindo todo el tiempo, es decir, tenía que estarse creando una reputación en aquel lugar y su plan no era que lo tacharan de nerd ni mucho menos.
-Lo siento. –Respondió Liam. –Pero no puedo hacer eso, le prometí a la profesora que estaría contigo toda esta semana.
-No tienes porque hacerlo, no me perdí, solo quise llegar tarde.
-¿En serio? Qué extraño eres.
Zayn enarcó una ceja al oír eso ¿Raro? ¿Él? ¡Claro que no! En esa habitación el único raro era Liam y nadie más.
-Pero tampoco pienso pasar todas las horas del día contigo, con que nos veamos en los cambios de clase ya es suficiente para cumplir con lo que prometí y para que te dejen tranquilo ¿No crees?
-Escucha bien Payne, lo repetiré, no quiero pasar tiempo contigo, me traerás muchos problemas.
No dijo más, solo se dio la vuelta y salió del aula. Liam no pudo evitar sonreír un poco más, sin duda se había encontrado con una persona muy interesante.
***
Las clases pasaron lentamente, como siempre, la cosa más tediosa en la vida de todo adolescente. Zayn salió de su salón una vez toco la campana, y con solo levantar la mirada se encontró de nuevo con esos ojos color miel.
-¿Qué haces aquí? –Preguntó, obviamente molesto, frunciendo el ceño.
-Es un cambio de hora, te dije que estaríamos juntos en los cambios de hora.
-Y yo creo haber dejado todo muy claro cuando dije que no quería, deja de seguirme Payne.
Intentó continuar con su camino, y aunque le fue posible, sentía y sabía que aún Liam estaba detrás de él. Siguiéndolo. No tardo mucho en perder la paciencia y voltear molesto.
-¡Que dejes de seguirme! ¿No entiendes?
-No te sigo Zayn, tenemos la misma clase ahora.
-¿Es en serio?
Cuando Liam asentó con la cabeza, el pelinegro se exaspero, eso quería decir que muy aparte del hecho de tener que soportarlo en los cambios de hora, ¡También compartían alguna clase! Joder, ese chico comenzaba a dejarlo sin paciencia.
Continuaron caminando, ahora uno al lado del otro. Ninguno decía nada, solo Zayn observaba por segundos a Liam, con el rabillo del ojo y cada que lo hacía, soltaba un suspiro lleno de fastidio.
-Pero dime una cosa ¿Por qué no podemos ser amigos?
Preguntó Liam de la nada, captando la atención del más bajo.
-No eres el tipo de persona del que me haría amigo y solo eso. Además, pareces más del tipo que le suelta todo a la profesora y le encanta sacar la mejor puntación, un hijo de mami.
-Creo que antes de calificarme de esa manera deberías de conocerme mejor.
-Los ojos son la ventana del alma Payne. Los tuyos dicen con claridad que no matarías ni una mosca y que no sabes mentir, no necesito conocerte para saberlo.
-Eres muy hábil, a mi me agradas.
Liam le sonrío de la manera más sincera, mientras Zayn lo miraba totalmente fastidiado. Odiaba estar cerca a personas que se creyeran muy buenas con los demás y que en realidad solo busquen fama, y sabía que Liam era uno de esos.
