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Se encontró con Liam en la entrada del cine. No dijeron mucho, solo fue un saludo de manos y ya estaban entrando para ver la película. Todo, gracias a que Zayn había demorado hablando con su madre.

Era una película de acción. Una que Liam creyó mantendría despiertos a ambos. Pero, para su mala suerte, no fue así. Zayn estaba aburrido.

-¿No te gustan estás películas? –Preguntó el ojimiel, algo desanimado.
-No es eso, es que ya la vi.

Zayn miró a Liam un instante, y luego regreso su vista al frente. Liam hizo lo mismo. Bien… quizás no había sido una buena idea esa de la película, porque en realidad no tenía ni idea de cómo entretener al Malik.


***


Apenas iba por la mitad de la cinta, cuando Liam sintió que algo cayó sobre su hombro. Volteó lentamente, buscando no moverse mucho. Y se sorprendió al encontrar a Zayn dormido, a su lado.

¿Cómo es que alguien puede dormir con tales ruidos de explosiones y gritos? Se cuestionó el Payne. Pero eso no era lo importante. Ahora estaba debatiendo entre sí levantarlo o no.

Por un lado estaba el hecho de que no podía dormir en un cine, eso era descortés hasta para Zayn. Pero, por otro, se veía que estaba teniendo un buen sueño, eso por esa suave sonrisa que tenía en su rostro. Además, quién sabe y no había podido dormir bien. Siento así, Liam no era nadie para despertarlo.

Dejándose llevar por la segunda opción, se acomodo mejor, intentando que su hombro sea lo más cómodo posible, todo para Zayn.


***


-¡Despierten por favor!

Escuchó una voz a la lejanía. Y en un intento por ver de quién se trataba, abrió los ojos lentamente, la luz de la habitación le incomodaba.

-Gracias al cielo, tienen que salir ambos, llevan dormidos demasiado tiempo y ya va a comenzar la siguiente función.

Una joven vestida de rojo le hablaba. Liam observó mejor una vez su vista regreso a la normalidad. Aún seguían ahí, en el cine. Zayn continuaba durmiendo a su lado, mientras una que otra chica los miraba, murmurando cosas entre ellas.

-¿Podría despertar a su amigo? –Siguió ella.
-Claro, lo siento mucho.

Tras frotar su ojo, buscando despertar por completo. Liam se levantó un poco, pero no logró mucho. Zayn seguía en los brazos de Morfeo, un chico de sueño muy, muy pesado.

-¡Zayn! Vamos… nos están viendo, tienes que despertar.

Liam buscaba hacer que reaccioné con completa delicadeza, pero no logró nada. La joven de rojo los observaba, pensando cómo ayudar al ojimiel.

-No es la primera vez que nos sucede esto, si me permite, puedo ayudarle.

Dijo ella, guiñándole un ojo a Liam, coquetamente. Este solo le sonrío algo nervioso, nunca le habían gustado ese tipo de insinuaciones. Pero dejando eso de lado, haría lo que fuera porque Zayn se levantará.

-Bien, espérenme un momento.

La joven había traído un poco de agua, y junto a Liam, agarraban de a pocos mientras comenzaban a lanzarle gotas en el rostro a Zayn, buscando que despertara. Ambos reían divertidos ante las expresiones del pelinegro, hasta que este, ya molestó, dejo de luchar contra lo inevitable.

Se despertó de golpe, levantándose de su lugar, mirando molesto como Liam le sonreía un poco, al parecer aliviado por el simple hecho de que despertara.

-¡Demonios, basta!


***


-¿Estás molesto?

Preguntó el Payne cuando caminaban de regreso a la casa de Zayn. Este solo bufó un poco, metiendo sus manos en sus bolsillos, comenzaba a hacer frío.

-No me gusta el agua Liam, no quiero que vuelvas a hacer algo así. –Dijo, seriamente.
-Lo siento Zayn, de verdad, no fue mi idea, pero creo que fue lo más sensato porque tienes el sueño demasiado pesado.
-Ya me lo han dicho. 

Continuaron caminando sin que ninguno dijera nada. Pero ahora, al contrario de muchas veces anteriores, Zayn se sentía mal por cómo le había gritado a Liam en pleno cine, a la vista de todos y lo peor fue que Liam no continuó, se quedo ahí, parado, dejando que le soltara todas las groserías que se le pasaban por la cabeza.

Él no solía ser así. Bueno, quizás sí, pero normalmente se le pasaba con solo un cigarrillo y ya. Aunque al no tener uno ahí, lo primero que hizo fue reaccionar.

Soltó un largo suspiro, bajando la mirada, observando al suelo, no le iba a ser fácil decirlo, pero tenía que hacerlo.

-Escucha Liam. –Lo llamó. –Lamento lo que, bueno, todo lo que dije en el cine.
-No hay problema, me lo merecía Zayn.
-No, nadie se merece que lo traten así.

Con esas simples palabras el Malik pudo comprender aún más a Liam. Sabía Liam ocultaba algo tan solo con decir que se merecía algo tan cruel y ese algo, podían ser dos cosas. La primera, porque simplemente tenía la autoestima muy baja, y conociendo a Liam, no era así. Pero la segunda, y la más acertada, se trataba de un pasado que quizás nunca ocurrió, aunque para Zayn, Liam sufrió de algo, algo que no le habían dicho los rumores.

Una pequeña ansiedad se formó en su pecho, deseaba enterarse de que le sucedía, de por qué Liam no reaccionó como una persona normal, de su silencio, de esas palabras tan crueles hacía él mismo. En unos segundos, ya quería saber todo del pasado de aquel ojimiel que caminaba a su lado.

-Una vez, cuando era niño. –Comenzó a hablar. –Estaba jugando con mi papá pelota, cerca de la piscina. Él fue a atender una llamada urgente. La pelota cayó en medio del agua. –Liam solo lo observaba, sin saber porque Zayn le contaba aquello, pero no pensaba detenerlo. –Me estiré y resbalé, fue el momento más raro de mi vida, sentía que no podía más, y que mi cabeza se llenaba de agua demasiado rápido, luego escuché como mi madre gritaba, no sé qué pasó después de eso.

Zayn soltó un suspiro y sonrío levemente. Le dio una suave mirada a su acompañante, regalándole esa misma sonrisa. La verdad era que nunca le había contado esa historia a nadie, y de hecho no entendía porque se la estaba contando a Liam. Pero ya lo había hecho, y no mentiría, decírselo, se sintió genial.

-Uhm. –Liam también sonrío, e instantemente llevó una de sus manos a su barbilla, levantando la mirada. –Cuando tenía 8 años, estaba jugando al escondite con unos chicos de mi grado. Yo me escondí en el armario del laboratorio. Ellos lo cerraron por fuera y no pude salir. Pase alrededor de cinco horas gritando y llorando, decía que ya no iba a ser un mal niño, que haría todo lo que quisieran, aunque en realidad solo quería a mi mamá.

Él tampoco sabía que hacía contándole eso a Zayn. Pero al igual que el otro, las palabras salían de sus labios con una fluidez que era imposible detenerlas.

Sin saber cómo, ni cuando, ya estaban conversando sobre distintas experiencias de su vida. La mayoría malas, contando las cosas que la mayoría de chicos deben de pasar cuando se llega a la pubertad y se vive la etapa de Soy-muy-macho-y-puedo. O en el caso de Liam que, como predijo Zayn, sufrió de Bullying durante toda su primaria en su anterior escuela.

Mi Chico Malo - Ziam.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora