Se encontró con Liam apenas doblando la calle, al parecer, el castaño le había ganado y ya lo estaba yendo a buscar. Le sonrió y se le lanzó en brazos.
-Wow, cuanto amor. –Rió Liam, obviamente, recibiéndolo de la misma forma, dándole un suave beso sobre su cabello.
-Te extrañe. –Murmuró Zayn, como un niño pequeño.
-Yo también.
Liam ya sentía que el Malik tenía que decirle algo importante, lo veía venir, no solo por esa rara forma de saludarlo, sino, por esa forma en cómo se aferraba a él de una manera diferente a antes, parecía que no quisiera soltarlo jamás.
Sin protestar, dejo que Zayn lo llevara a donde se suponía saldrían ese día. Primero, fueron a comer a un pequeño restaurant, el Malik le dijo que el pagaría todo, pero como siempre, terminaron discutiendo por la única razón de que Liam quería pagar su cuenta también.
Después de eso, venía la verdadera sorpresa, a medio camino, Zayn se detuvo en una parada, sorprendiendo al Payne.
-¿Qué pasa? –Preguntó, ya sin ser capaz de poder contener esa curiosidad.
-Nada, ahora solo debes ponerte esto. –Sacó del bolsillo de su casaca una venda negra.
Liam lo miró sin comprender, y Zayn, con un gesto gracioso, se la puso sobre los ojos, dando a notar lo que tenía que hacer.
-¿Planeas que me tape los ojos con eso?
El Malik le lanzó una mirada y Liam no sabía qué hacer, era obvio que Zayn tenía una sorpresa para él pero ¿Tanto así como para una venda? Bueno, en cualquier caso, la cosa era emocionante, así que, sin dudarlo tanto, agarro aquella venda negra, y se la puso sobre los ojos.
-Te ayudo. –Dijo el pelinegro, amarrándosela lo más firme que podía, claro, sin usar mucha presión. Luego le dio un leve beso en los labios al Payne, sonriendo. –Ahora, serás un buen niño y me harás caso en todo lo que diga.
-Eso me decía mi mamá cuando tenía 7 años, gracias por recordármelo. –Rió Liam, algo inseguro.
No poder ver era difícil, no deseaba ni mover un pie por temor a tropezar con cualquier cosa o persona, se sentía tan inseguro sin la vista y es que, como ya sabemos, la vista es muy importante. Pero aquello duro poco, ya que Zayn le tomó la mano, entrelazando sus dedos con esta, fue ahí, cuando toda inseguridad se esfumo.
-¿Y ahora? –Preguntó.
-Esperar.
*
No tardó mucho, cuando un carro negro se detuvo justo frente a ellos, Zayn ayudo a Liam a subir a este, quién estaba más que confundido, no entendía a dónde demonios lo estaba llevando el Malik, pero tampoco ponía la más mínima resistía.
Después de eso aquel auto se detuvo, dejando que ambos jóvenes bajaran. Zayn seguía agarrado de la mano de Liam, no la había soltado en ningún momento. Luego le ayudo a caminar unos cuantos pasos más, hasta que se detuvieron en un lugar.
-¿Sabes? Si no fueras tú, ya empezaría a resignarme porque mi familia no tiene dinero para pagar por mi vida. –Bromeo Liam.
-Pues, soy yo, creo. –Rió. –No te preocupes, si ellos no pagan por ti, lo haré yo. –Besos su labios una vez más y ya después, le quito lo más rápido que pudo la venta al Payne.
Liam primero dejo que las luces regresaran a la normalidad, llevar tantos minutos sin ver logró aturdirlo, pero con lo que se topo en ese momento fue aún más sorprendente. Liam pestañó muchas veces.
Frente a él se encontraba un escenario, algo grande, llenó de luces y con una batería, una guitarra y un bajo, en sus respectivos lugares.
-¿Qué es todo esto? –Preguntó, mirando a Zayn.
-¿No es obvio? –Lo miro. –Vas a cantar y solo mí.
La expresión de Liam cambió completamente, logrando hacer reír al pelinegro. En ese momento, podía agradecerle a Niall por toda la ayuda.
