Cuando el Malik regresó a su habitación, Liam estaba tumbado en su cama, pero no horizontalmente, sino, con su cabeza en la pared y dejando que sus piernas cuelguen, mientras las movía con cierta rapidez.
-¿Quién era? –Preguntó, era obvio que Liam había contestado.
-Uhm…
Mientras esperaba que el castaño hablara, se acercó a uno de sus cajones, buscando un polo fresco para cambiarse y buscándole también algo a Liam, luego vería los pantalones. No podían dormir con jeans y esos polos, sería muy incomodo.
Pero al no recibir ninguna respuesta, volteó, mirándolo.
-¿Quién era? –Dijo, ahora de una forma más insistente.
-Zayn. –Liam tomo aire, no sabía cómo empezar. -¿Quién es Harry Styles?
Dejo caer el polo blanco que tenía en la mano directo hacía el suelo, mirando a Liam con una completa impresión. ¿Harry era quién había llamado? ¿Cómo demonios tenía su número? Seguro que le sacaron el celular en algún momento cuando estaban hablando pero ¿Por qué demonios tuvo Liam que contestar esa llamada?
-¿Te dijo algo?
-No ignores mi pregunta, por favor.
Liam se levantó de la cama, enfrentando la mirada confusa del Malik. Sabía que quizás cuestionarlo de esa forma no estaba bien, pero no podía evitarlo. No comprendía esa ansiedad en su pecho, no entendía porque se sentía tan enojado gracias al hecho de haber escuchado de la boca de alguien más, decir que Zayn era “Su mejor amigo” Él era el mejor amigo de Zayn y jamás le había hablado de ningún Harry. ¿Entonces?
Sintió la necesidad de acercársele más, y así lo hizo. Camino unos pasos hasta tener frente a frente al pelinegro, quién no era capaz de levantar la mirada y mirarlo a los ojos. Otra vez, podía ver como Zayn se estaba hundiendo, como aquella en que discutieron sobre Nina, pero ahora, era por una razón que no comprendía. ¿Tan malo era saber de ese tal Harry?
-Zayn, háblame.
Tomo sus mejillas con suavidad, logrando guiar su rostro hasta que sus ojos se encontraron. Pudo leer con claridad que en la mirada de su mejor amigo había miedo, confusión y quizás hasta terror.
-No tienes que saber de eso.
Escuchó como Zayn murmuró vagamente, intentando alejarse de Liam. Pero este no se lo permitió, tomando sus hombros con suavidad y firmeza a la vez, evito que escape mientras seguía buscando su mirada.
-¿No tengo que saber sobre qué? Vamos Zayn, mírame. –Al no recibir respuestas del más bajo, comenzó a desesperarse, y eso ya era muy raro en él pero ¡Quería saber! Deseaba entender más del pasado de Zayn y sabía por poca del mismo Harry que ellos se conocen desde hace mucho tiempo, o algo así le dijo cuando hablaron. –Mírame, vamos, somos los mejores amigos. ¡YO soy tu mejor amigo! Confía en mí, por favor.
-Aléjate Liam. –Murmuraba muy bajo el Malik.
-No, no me voy a alejar, tienes que decirme.
Vio claramente como las lágrimas empezaban a caer del rostro de Zayn, directo al suelo, mientras este bajaba la cabeza cada vez más. No entendía, Liam no comprendía que estaba pasando, pero no pensaba dejar al Malik en ese estado, nunca lo haría.
-Zayn, vamos, reacciona. –Seguía susurrándole.
-No te merezco… Liam. –Escuchó.
-¿Qué?
-No te merezco… no debo ser tu amigo…
-¿Por qué dices esas tonterías? Zayn, vamos, mírame ¿Qué te pasa?
Y en un instante, Zayn logró empujar lo suficientemente fuerte a Liam como para liberarse del agarre de sus manos, y alejarlo, hasta que este cayó en la cama. El castaño no comprendía de donde Zayn sacó esa fuerza, pero lo que vino a continuación, lo dejo helado.
-No te merezco porque… soy un maldito ladrón, Liam.
...
Se le acercó de nuevo, tomándolo con firmeza de las muñecas, estaba buscando su mirada, pero él lo seguía evitando. Debía de estar hablando tonterías ¿Cómo iba Zayn ser un ladrón?
-¿Por qué dices eso?
Le susurró, no debía alzar la voz, todos en la casa estaban durmiendo, y quizás eso empeoraría el estado del pelinegro. Zayn seguía sin responder, estaba ahí, frágil, apoyado contra la pared y el cuerpo de Liam, sin la capacidad de poder hablar.
Todos los recuerdos regresaban a su cabeza. Esos días horribles que tuvo que pasar en su antigua ciudad, la desesperación y las ganas suicidas de matarse tan solo para evitar ese martirio, regresaban a su mente. Aquello había sido horrible, y pensar en eso era algo que lo volvía frágil, tan frágil como un niño pequeño que necesitaba la ayuda de su madre.
-Vamos, mírame, por favor, Zayn.
Liam seguía intentando regresarlo a la realidad, sacarlo de aquel agujero de depresión en el que estaba metido. Pero el pelinegro continuaba sin reaccionar.
FLASH BACK.
-Vamos Zayn, solo tienes que hablarle, nosotros hacemos el resto.
-Esto no está bien, dijeron que iríamos a ver una película.
Josh le envió una mirada de molestia, suspirando.
-Escúchame, Zayn, no tenemos dinero ni para la película. Tú solo tienes que acercarte y hablarle a esa vieja sobre cualquier tontería. Dan va por detrás y listo, su bolso en nuestro.
-Pero es una anciana, Josh. –Intervino Harry. -¿Cómo saben que tiene dinero? Quizás solo trae sus dientes ahí.
-Imbéciles. –Escucharon la voz de Sandy. –Lo sabemos porque acaba de salir del banco, es obvio que ha sacado algo. Así que ¿Pueden dejar de ser cobardes y hacerlo de una puta vez?
Lo que hacían no estaba bien, él lo sabía, lo entendía, lo comprendía. Sin embargo… continuaba con eso y participaba en aquello, convirtiéndose en uno más del ellos.
Cosas que solo empezaron con agarrarse una botella de más en una tienda, ahora estaban en algo más grave.
Pero eso no fue todo.
*
-¡Solo apúrate y saca el dinero! Vamos.
Sin saber porqué, todo continuó de la misma forma, cada vez, sus “travesuras” se volvían más grandes y graves. Hasta llegar al punto de robar la tienda del tío de Louis.
En un principio obviamente el Tomlinson no estaba de acuerdo. Él era uno de los mayores en ese grupo, pero tras una larga charla con Josh, lo convenció, “a finales” le dijo “No creo que tu tío necesite unos cuantos billetes”.
Nadie contaba con lo que sucedió a continuación. Ser abandonado por quienes creyó sus amigos, fue la peor experiencia de su vida.
FIN FLASH BACK
Seguía pensando en eso, en como paso. En el momento exacto cuando todos se fueron y solo estaban Harry, Louis y él ahí. Primero las luces, luego unos gritos y después, después lo que vino fue el infierno.
Dejo caer su cuerpo, apoyado aún en la pared. Escuchaba a la lejanía los gritos de alguien, pero no reconocía quién era. Su cabeza daba vueltas, demasiadas. Todo aquello que por días, semanas y meses había intentado olvidar regresaba y le dolía; le dolía saber que no fue capaz de superarlo.
Pero algo paso, sintió un suave toque contra sus labios. Luego ese “algo” se volvió más fuerte. No comprendía que estaba sucediendo, hasta que, después de muchos intentos por regresar a la realidad, por saber quién era esa persona que estaba ante él. Pudo observar de cerca unos ojos cerrados, y luego, sintió el suave toque de unos labios contra los suyos.
¿Liam?