-Mamá ¿No piensas despertar a Zayn?
Las dos hermanas más pequeñas se encargaban de poner la mesa para servir el almuerzo, ya era algo tarde. Era sorprendente como ya casi las 2 p.m. y Trisha no había sacado a patadas a Zayn de su cama.
Ella solo le sonrió a la pequeña, soltando un largo suspiro. Hacía un rato había subido a despertar a los dos chicos, pero al ver como estaban, prefirió dejarlos dormir un rato más. No señores, Trisha no era ninguna tonta, ella ya estaba terminando de comprender lo que pasaba entre su hijo y su amigo, Liam.
-Dentro de un rato bajaran, no te preocupes, amor. –Dijo.
Y como llamándolos, escuchó los pasos algo pesados del Malik, bajando las escaleras, y tras de él, Liam. Ambos saludaron cortésmente a las presentes, solo eran las hermanitas de Zayn y su madre, ya que su padre no estaba.
*
-¿Durmieron bien? –Preguntó ella, logrando hacer que Zayn se atragante con lo que estaba comiendo. Miró a su madre y supo que sus sospechas eran ciertas, ella los había visto.
-Sí, muy bien. –Contestó Liam. Intentando no poner más incomoda la situación.
-Me alegro mucho. Estás invitado a quedarte a dormir cuando quieras, cariño. –Le dijo ella con ternura.
-Gracias.
-Sí, porque si dicen que durmieron tan bien, entonces-
-Mamá. –Tosió el pelinegro. -¿No tienes algo que hacer, en la cocina?
-No, la verdad no, amor.
-¡Mamá!
-Bien, bien, pero luego tendremos una charla tú y yo, jovencito.
Trisha se levantó, aún con una leve risita. Liam no entendía que estaba pasando, pero Zayn si lo comprendía perfectamente. Ya después tendría una muy larga charla con su madre, de eso estaba seguro.
-¿Pasó algo? –Preguntó, Liam, tomando un poco de refresco.
-No. Nada. –Murmuró Zayn, soltando otro largo suspiro.
*
Después de comer, salieron a caminar. Ninguno hizo comentarios sobre el desayuno porque se habían levantado muy tarde y la comida había estado deliciosa. Pero fue en ese momento de silencio, que las preguntas sobre la noche anterior empezaron.
-Entonces… Zayn, ¿Sigues viendo a esa banda?
-¿Lo dices por la llamada de Harry ayer?
Liam solo asentó con la cabeza, el Malik rió un poco, le gustaba ver a Liam preocupado por él, eso lo ponía muy feliz.
-La verdad no. Ya te dije que me aleje de ellos. Pero no sé porque Harry y Louis han vuelto a aparecer. –Bufó, mientras seguía hablando. –Cuando estuve en mis peores momentos, no tuve ni idea de que pasó con ellos, quizás sea cierto que también sufrieron como yo pero… me hubiera gustado tenerlos conmigo, sin embargo, no estuvieron ahí.
Mientras más hablaba, su voz poco a poco se apagaba, bajando la mirada. Liam al instante notó eso, acercándosele, le dio una leve palmada en el brazo, buscando apoyarlo.
-No me gusta tener amigos, Liam. –Confesó. –No creo en ellos, siempre se van cuando menos lo esperas.
Pero dejo de hablar cuando levantó la mirada, y notó que ya tenía al castaño parado frente a él, mirándolo con el ceño fruncido. No supo porque, pero Liam se le acercó, hasta que sus frentes se pudieron chocar.
-Mírame, Zayn. –Le pidió, igual que la noche pasada. –Quiero que creas en mi, y no importa si no lo haces, porque… yo haré que confíes en todo lo que te digo ¿Está bien?
Su corazón empezó a latir con la misma fuerza que antes, tan solo mirar aquellos ojos miel llenos de decisión lo derretía completamente, quería besarlo, deseaba besarlo e iba a besarlo. No le importaba el hecho de que estaban en un lugar público, de que cualquier persona podía pasar en algún momento y verlos.
Solo… Solo un pequeño toque de labios y ya sería feliz ¿Tan complicado era eso?
-Creo que merecen que les tomemos una foto, ¿No, Lou?
Escuchó una tercera voz, y al instante una risa ya muy conocida. Se alejó rápidamente de Liam y suspiro con molestia al ver quienes estaban mirándolos. Claro, lo que le faltaba: Harry y Louis.