Los meses no se detuvieron, pasaron con mucha rapidez. Liam y Zayn seguían con su hermosa relación, siempre que podían se demostraban lo mucho que se querían, aunque aún no lo decían, para ambos, los actos significaban más que las palabras, pero tarde o temprano debían soltarlas. ¿No?
Quizás después de una de sus tardes en las que Zayn descansaba sobre los brazos de Liam, ambos recostados en el sofá del Malik, aprovechando que en la casa no había nadie. Bueno, no importaba, en cualquier momento alguno lo diría y su relación se fortalecería más, si eso era posible.
Pero así, llegaron a octubre, viviendo esa fantasía de día. Harry y Louis también se veían con los chicos, de vez en cuando. Sí, quizás todo parecía perfecto.
*
-Cariño, no te quedes hasta muy tarde con Liam, mira que los robos están creciendo en la ciudad. –Escuchó decir a su madre desde la cocina.
Le gritó un “sí” y salió junto con su Liam, ambos solo caminaban, sin decir mucho, tomados de la mano con los dedos entrelazados, con una sonrisa en sus labios, pero esta vez, Liam le dijo algo a Zayn, algo diferente.
-Zayn, ¿Estás libre mañana en la tarde?
-Liam, me la paso contigo, en todo caso pregúntate a ti, si estoy libre mañana. –Bromeó el Malik.
-Bueno, digo que sí estás libre, entonces.
El castaño solo sonrió, dejando de caminar, se acercó a su novio, susurrándole suavemente algo al oído.
-Quiero mostrarte algo.
Toda la piel del cuello de Zayn se erizo, eso fue demasiado para él. Miró a Liam intentando no sonrojarse por el simple hecho de esas palabras, y asentó con la cabeza.
-Entonces mañana en la tarde ¿Me vas a recoger, bien?
-Claro babe.
Era extraña esa forma como lo llamaba Liam, pero no pensaba quejarse, tener un novio como el ojimiel era lo mejor que podía pedir, pero no le decía “novio” aún, porque bueno, las palabras aún faltaban; aunque con saber que era suyo siempre era más que suficiente.
*
-Así que prácticamente estás como princesa enamorada ¿No?
Zayn, Harry y Louis caminaban juntos, como siempre, en la oscuridad de la noche. Estaban tranquilos, ya la costumbre los volvía a invadir. Y mientras tanto, el Malik aprovechaba para hablar con quienes ya se ganaban el nombre de “amigos” para él.
-O quizás hasta peor. –Rió Louis ante la broma de Harry.
-Idiotas. –
Pero Zayn también sonreía, no lo podía negar, las cosas con Liam iban tal y como debían, estaba demasiado feliz por eso, hasta que…
-Llegan tarde.
Se detuvieron al escuchar la horrible voz de Josh hablarles. Zayn, Louis y Harry solo suspiraron, asqueados.
-Alégrate que llegamos. –Murmuró el Malik.
-Sino, los íbamos a buscar, hace mucho que no saludo a la hermosa de Trisha, gatito.
Sintió una gran ola de coraje pasar por sus venas, se le iba a lanzar encima, pero Harry lo detuvo, colocando su mano en el hombro de su amigo y presionando un poco, no ganaría nada peleando en ese momento.
-Bien, a ponerse las mascaras y a trabajar.
-No le llames trabajo a esto, Josh. –Gritó Louis.
-Para mí lo es, allá ustedes que no quieren recibir nada.
Era en aquellos momentos que Zayn volvía a su realidad, ser un ladrón, atacar a pobres adolescentes que caminaban solos en la noche, robar tiendas pequeñas con poca seguridad, eso le era fácil, ya tenía practica. Pero a diferencia de antes, ahora existía su conciencia, que lo atacaba diariamente, evitando que pudiera hasta dormir.
Solo se calmaba cuando pensaba por quién hacía todo aquello, por quién sacrificaba todo. Y solo entonces, pensaba en Liam y en su hermosa sonrisa, eso era lo que quería, verlo sonreír.
No dejaría que Josh le pusiera ni una sola mano encima, jamás.
Quien sabe cuando acabaría todo, quizás solo la muerte podía salvarlo. Tal vez solo si se dejaba capturar o disparar, lograría que todo acabase, pero un momento sin el Payne, ya era algo imposible de imaginar, así sea, lo que continuara después de que su alma abandone su cuerpo.
-Tranquilo, estamos juntos. ¿Sí? –Lo intentó apoyar Harry, colocándose su pasa montañas negro. A diferencia de antes, ahora no deseaban que nadie los reconociera.