Caminaba junto a Nina en el mismo parque a donde siempre iban. Ya estaba acostumbrado a esos silencios que tenían, hasta quizás, podían dejar de ser tan incómodos como las primeras veces.
-¿Entonces? –Le preguntó ella, curiosa.
-Lo que sucede es que, no es fácil para mí decírtelo.
Se peino de nuevo sus castaños cabellos, estaba decidido a decírselo, aunque igual se le hacía demasiado complicado si quiera hablar de eso.
-Dijiste que regresarías a tu ciudad, dentro de poco ¿No?
-Oh…
Ella lo miró, sonriendo levemente. Bueno, no era algo que no se esperase. Dejo de caminar y le sugirió a Liam que se sentaran en una de las bancas que tenían más cerca.
-¿Cómo está Zayn, Liam?
Nina era consciente de que siempre que Liam hablaba de algo con entusiasmo, era cuando se referían a Zayn; también notaba ese brillito que nacía en los ojos del castaño con solo pronunciar su nombre y como se llenaba de orgullo por el simple hecho de decir que el pelinegro era su “amigo”. Ella era una mujer, y aunque le agradase Liam, más de lo que creyó imaginar, tenía que aceptar la realidad.
-Bien ¿Por qué lo preguntas?
-Curiosidad. Ahora ¿Qué me ibas a decir? –Dijo, sonriendo.
Tampoco era fácil para él decírselo, pero desde esa noche se había decidido a que haría algo y debía de contar el tiempo también. Mientras estaba hablando con Nina, quién sabe qué cosas le estarían haciendo Harry y Louis a Zayn.
*
-¿Seguro que no quieres tomar? –Preguntó el Tomlinson, restregándole en la cara una lata de cerveza al Malik.
Zayn solo negó con la cabeza, apartándola. Los tres estaban en un pequeño local cerca de ahí. Aún era muy temprano, Zayn no entendía como Louis y Harry ya estaban tomando cuando aún no pasaban ni de las cinco de la tarde.
-No tomo tan temprano. –Comentó, justo antes de que Harry le quisiera volver a restregar otra de esas latas.
-Tomar ayuda a olvidar las penas. –Dijo el Styles.
-¿Qué penas? –Gruñó.
-Zayn, vamos. Harry y yo vimos lo que estaba pasando allá. Las penas del corazón son las peores, si lo sabré yo.
Louis hablaba melancólicamente, tomando un gran sorbo de aquel embriagador liquido. Bueno, no le sorprendía nada que esos dos creyeran que a él le gustaba Liam. Es decir, no era un tonto ni nada y esa posibilidad se hacía día a día más posible. Pero, aunque fuera verdad, aunque en un diez por ciento se sintiera un poquito atraído por su compañero ¿Qué ganaba? Solo más dolor de cabeza. Por eso, la idea era estúpida.
-No sé de qué me hablan. –Murmuró.
-Otra cosa es que no quieras hablar de eso. –Rió Harry. –Has cambiado, Zayn. Bueno, creo que todos cambiamos pero… ese sujeto, Liam, parece un buen tipo.
-¿Y?
El Malik levantó la mirada, evitando que el Styles continuara hablando. Sí, Liam era un chico jodidamente perfecto, pero eso solo aumentaba más su depresión. ¿Cómo su amigo podría ser gay? Cuando tiene a más de medio mundo a sus pies.
Es más. ¿Cómo él mismo podía ser gay? ¡No era gay! Había estado con cuanta chica deseara con solo pestañar, la sola idea de ser gay era estúpida. Sin embargo, ahí estaba, recordando a cada instante el pequeño beso que se dio con Liam, deseando que vuelva a pasar y aún peor, deseando que esos labios solo fueran suyos y de nadie más.
-No importa si es un buen tipo o no. –Siguió. –Está a un paso de tener novia, soy su amigo, voy a apoyarlo, y no sé qué demonios hago hablando de esto con ustedes.
-…
Harry y Louis no soltaron palabra alguna. Ya con lo que dijo el Malik era más que obvio que si se sentía atraído por Liam, y aún peor, al parecer la cosa era más grave de lo que ellos esperaban.
-¿Cerveza?
-Bien. Dame una.