Una vez que Zayn ya se había bañado y cambiado de ropa, bajó las escaleras de su casa, encontrándose con Liam. Se supone que ambos debían estar en clases, así como las hermanas menores del Malik, por eso, la casa estaba algo solitaria.
-Oye Liam, estaba pensando ¿Diste el examen de la universidad?
-¿Eh? Pues…
Liam alargó la “S” de la última palabra, logrando que Zayn frunciera el ceño, sabiendo que la respuesta era una negativa. Sin decir mucho, le lanzó al sofá, sentándose justo a su lado y mirándolo directamente a los ojos.
-¿No lo diste por mi? –Preguntó, cambiando ese rostro de molestia a tristeza.
-¡No! –Dijo Liam, rápidamente, aunque era verdad. –La verdad es que fui a buscarte y… bueno, me encontré con Niall…
-¿Niall?
-Sí. Él me contó lo que te había pasado.
-Y… ¿Por eso no diste el examen?
-No, bueno… sí, pero no era tan importante, quiero decir, más importante era lo que te estaba pasando en ese momento.
-¡Claro que era importante Liam!
Zayn se alejó un poco, sintiéndose culpable de que ahora Liam tuviera que esperar otros tres meses más para dar un segundo examen y por obviedad, ese segundo era mucho más difícil que el primero. El Payne se le acercó, susurrándole tiernamente algo en el oído, pero ni eso logró que el Malik se calmara.
-No estuvo bien que abandonaras la prueba por mí, ahora te será más difícil entrar.
-¡Ey! ¿Dijiste “te” será? Vamos a entrar los dos ¿Recuerdas? Ya solo falta mes y medio para que el año acabe y ambos íbamos a ingresar a esa universidad.
-Sí, bueno, a eso me refería. –Rió Zayn, nervioso. –Nos será más difícil ingresar.
-Yo sé que estaremos bien, además, tendremos más tiempo para estudiar.
-Siempre y cuando estudiemos, Payne. –Se burló Zayn, acercando su rostro al de Liam.
Ya no había mucha distancia que los separara, de hecho, hasta podían sentir la respiración del otro sobre sus rostros. Liam sonrió algo enternecido, ya todo estaba perfecto, él sabía que para los tres meses, ellos ya estarían preparados para dar su examen de admisión a la universidad, juntos.
-¿Qué harías si no es estudiar? –Rió Liam.
-No sé, tú dime.
Sin una sola palabra más, porque bueno, estaban de sobra, unieron sus labios en un lento y tierno beso, dejándose llevar por esa enorme magia que los envolvía no solo en ese momento, sino siempre. Porque cuando estaban juntos, ya todo parecía solucionarse de la mejor forma posible.
*
Harry y Louis seguían discutiendo, ya llevaban muchos minutos en eso. Cada vez que cambiaban de tema y daban la discusión por terminada, alguno soltaba un comentario al respecto y de nuevo, volvían a lo mismo.
-Hazza, ¡Ya te dije! Deja de decir que harás imprudencias si no salgo de aquí.
-Y yo también ya te dije que no lo dejaré de decir y que ¡Lo haré! Si no sales de aquí.
-No servirá de nada, igual no estaremos juntos, eres menor de edad.
-¡Eso por poco tiempo! Ya voy a cumplir los 18 y podrán traerme aquí.
-No digas estupideces.
-¡No son estupideces!
Como siempre, el Tomlinson perdía la paciencia cuando se trataba de los caprichos de Harry, pero todo era su culpa, porque él era quién lo consentía todo el tiempo. Siempre que Hazz quería algo, él se lo entregaba y era inevitable, ni siquiera luchaba contra ese instinto que tenía de obedecer las tonterías del ojiverde.
Escuchó como un guardia de seguridad gritaba desde la puerta que los visitantes ya tenían que irse, aunque, literalmente, solo estaba Harry ahí, a los parientes de los demás parecía no importarle lo que le sucediera a esos presos; sonrió con tristeza, se parecían mucho a los Tomlinson.
-Ya debes irte. –Murmuró Louis, sonriendo algo triste.
-Eso escuché, ¿A qué hora vengo mañana?
-¿No te cansarás, verdad?
-¿No quieres que venga? –Preguntó Harry, con cierta molestia.
-En realidad preferiría que no me vieras de esta manera, Hazza.
Lou bajó un poco la mirada, soltando un largo suspiro, Harry no tardó en reaccionar, inclinándose un poco para levantarle el rostro y sonreírle.
-Ey, yo te veo como el gran Louis The Tommo Tomlinson. ¿Cómo que más debería verte?
Los ojos del mayor se iluminaron un poco, y, sin siquiera pensar en evitarlo, jaló de la polera al Styles, acercándolo más hacía los barrotes. Haz iba a preguntar el porqué, pero sus labios fueron capturados en un ansioso beso.
No tardó mucho en corresponder, dando lo mejor en aquel momento, sentía como estaba volando entre las nubes, y como de un momento a otro, el Tomlinson lograba hacer aquel simple beso en algo más pasional, dejándolo sin aliento alguno.
Cuando se separaron, Harry respiraba con dificultad, sin embargo, estaba sonriendo como hacía mucho tiempo no lo hacía; Louis hizo lo mismo, sonreírle con ternura.
-Ahora soy Louis The Tommo Tomlinson, el novio de Harry Edward Styles. ¿Bien?
-Ni yo lo hubiera dicho mejor. –Rió el ojiverde.
Y sin importarle mucho si alguien los observaba en ese instante, Hazza le dio un último beso de despedida, prometiéndole y prácticamente jurándole que regresaría al día siguiente a primera hora.
...
-¿Lo entiendes, amor? Zayn ahora es feliz. –Le sonrió Trisha, dándole un leve abrazo a su esposo, Yaser.
Ya ella le había explicado exactamente cómo ocurrieron las cosas, o bueno, lo poco que le logró contar Zayn en ese tiempo que estuvieron hablando. Aún no salían de la comisaría, a pesar de que ya habían terminado de llenar los papeles para la siguiente citación con el juez. El padre del Malik aún estaba procesando la información.
-¿Estás segura de que esto está bien? Quiero decir… sabemos lo que pasará ahora. –Murmuraba él, muy débilmente.
-Ya hablé con nuestro hijo sobre eso y está al tanto de todo.
-No sé si debamos confiar en Zayn ahora que nos hizo esto, amor, quiero decir ¿Te parece que merece ganarse nuestra confianza tan pronto?
Para la suerte del pelinegro, tanto su padre, como su madre, eran personas muy comprensivas. Yaser se sobaba las cabeza, enredando sus dedos entre su propio cabello, buscando tranquilizarse.
-Lo que hizo, fue por una razón muy hermosa. ¿No crees?
-El fin no justifica los medios, Trisha.
-Pero siempre hay e secciones ¿No?
-¡No lo sé! ¡Entiéndeme! Por favor, llegué y vi a mi hijo dándose un beso con un chico, ¡Esto es demasiado para mí!
-Oh Yaser, te entiendo, pero amor es amor.
-Eso lo comprendo, solo déjame asimilarlo un rato más, antes de ir a la casa.
-Claro, cariño. Sé que a Zayn le encantará saber que cuenta con tu apoyo.
Se dieron un cálido abrazo, estarían con su hijo hasta las últimas consecuencias, de eso no había duda, pero sus ideas realmente eran algo locas, considerando lo que sucedería después de ese gran escándalo.
*
Al día siguiente, ya Zayn tenía que volver a sus clases normales, si es que se le podía considerar de esa manera, porque ahora todo era diferente. Igual que la última vez, todas las personas a su alrededor se alejaban, dejándolo solo o apartándose de su lado; se murmuraban cosas, señalándolo con descaro –Seguro me vieron en las noticias. –Pensó e intento continuar sin inmutarse por esas personas.
Pero aunque no lo deseara, le dolía mucho, ya llevaba mucho tiempo conociendo a todos ahí, y aunque no tenía una gran cantidad de amigos, se hablaba con muchas personas, pero ahora, nadie, simplemente lo dejaban de lado como un bicho raro, la segunda vez en que era tratado como la escoria con la que nadie quería estar.
Solo una que otra chica se le acercaba, buscando coquetearle. Como él ya sabía, siempre existían aquellas a las que les gustaban los chicos malos, con tatuajes y con antecedentes, como ahora estaba él. Pero sin tomarles mucho interés, les respondía cortamente, invitándolas a alejarse igual que los demás.
Él no quería volver a clases hasta dentro de un tiempo, pero esos últimos días eran los necesarios para graduarse, si no lo hacía, todo su plan se iría por la borda. Así que, convencido por su madre, su hermana y Liam, asistió a clases; aunque ahora estaba solo, al Payne le tocaba en otra clase y él, pues, lo necesitaba en ese momento más que nunca.
Se apoyó en su carpeta, escondiendo su cabeza entre sus brazos, no lloraría, no, solo se sentía algo fastidiado, seguro que en ese momento más de la mitad del colegio lo observaba con asco, la otra mitad con miedo y quizás hasta los profesores se decepcionaban de él, pero es que, nadie comprendía la razón por la cual hizo lo que hizo. Ignoraban la causa y sin embargo, lo juzgaban con crueldad.
-Acabará pronto. –Murmuró, antes de cerrar los ojos e intentar dormir antes de que el profesor llegara, al menos una leve cabeceada podía ayudarle a tranquilizarse.
*
Una vez la clase terminó, Zayn sintió una gran pesadez al levantarse, con sinceridad, lo único bueno de todo ese tiempo mal gastado fue la cara tan graciosa que hizo el profesor cuando lo vio entre los alumnos, era como una mirada de miedo y sorpresa a la vez, eso sí fue interesante.
Liam lo esperaba en la puerta como siempre, y apenas lo vio, se saludaron tranquilamente, como amigos y nada más, ya que aún su relación no era pública para nadie del instituto, excepto quizás, una chica llamada Lucía que los había visto en un momento muy cariñoso ya hacía algún tiempo.
-¿Cómo te fue? –Le preguntó Liam, emocionado.
-Bien, todo tranquilo.
-Ey, eso es bueno, cada vez nos queda menos tiempo para quedarnos aquí.
-¿Aquí? –Se sobresaltó, Zayn, mirándolo. -¿A qué te refieres con aquí?
-Ya sabes, al instituto.
-¡Ah! –
Zayn soltó un suspiro, más calmado. Liam lo miró sin comprender muy bien el porqué, pero seguro no era nada, porque lo peor ya había pasado ¿Cierto? Ahora podría estar tranquilo con Zayn por el resto de sus días como tanto quería.
-Hablando de eso, Zayn. –Cambio de tema el Payne.
-Dime. –
-Quiero que conozcas a mi madre. –Soltó, sin más.