Ya era la mañana del viernes, ambos jóvenes llegaron a clases platicando, y, por raro que parezca, ahora Liam había ido a buscar a Zayn a su casa, y desde allá, caminaban juntos hasta el instituto.
-Eres un tonto Liam, los Ferrari siempre seguirán siendo los mejores autos.
También había otro progreso, a Zayn ahora se le hacía mucho más fácil decirle por su nombre al otro, antes solía usar más su apellido. Además de que ahora hacían muchos más contactos visuales y de vez en cuando únicamente se quedaban mirándose a los ojos, sin decir nada.
-Yo solo digo que no depende del auto, sino, de cómo lo cuides para que se vea bien.
-Pero un Ferrari siempre se ve bien.
*
Ese día la pasaron tranquilos, podían hablar por horas de distintos temas y ninguno se aburría. Era genial saber que ya tenían esa química de amistad que jamás habían tenido con nadie más.
Hasta incluso, a ambos se les había olvidado el simple hecho de que después de ese viernes, ya no estaban obligados a hablarse nunca más.
Zayn recogía sus cosas para salir de su aula, sabía que Liam lo estaba esperando en la puerta porque ya le había dado un saludo con su mano, desde lejos. Pero para su mala suerte, alguien lo detuvo, cerrando la puerta justo antes de que Zayn lograra salir.
-¿Qué quiere? –Preguntó algo molesto el Malik.
-No me hable así, joven.
Aquel profesor, el encargado de dictar la clase de geografía, por alguna razón tenía un cierto disgusto con Zayn. Él lo sabía, pero no le molestaba que los profesores lo traten como un Bad Guy, de hecho, era emocionante y hasta divertido en cierta parte.
-Lo siento, Sr Wolder. Ahora, si me disculpa, yo sí tengo una vida que vivir –Contestó con cierta ironía, logrando hacer molestar más al profesor.
-Joven Malik, no sé si este enterado de sus notas últimamente, quiero decir, en este instituto damos notas semanalmente a los padres, y, aunque sea su primera semana, no veo porque tenerle consideración.
Claro, Liam ya le había comentado algo así. Pero también le dijo que no era de preocuparse, la mayoría de profesores tomaban esa nota como algo para hablar con los padres de ellos sobre los progresos. No era tan importante, más era un estúpido capricho del director.
-Nadie le está pidiendo que tenga consideración.
-Lo sé, por eso no me preocupa decirle que en esta primera boleta, usted saldrá con la peor nota de todas las clases en las que enseño.
-¡Oh! Aquí es donde debo de gritar y preocuparme ¿No?
-Debería, porque además de la boleta, creo que tendré una muy linda conversación con su madre.
-Lo siento, mi mamá no tiene tiempo para estas boberías.
-Está obligada a venir.
Ambos estaban discutiendo de una manera algo pacífica, pero a la vez se retaban con la mirada, ninguno pensaba dejar que el otro ganara. Aquel profesor solo le tenía ese rencor a Zayn por la forma despreocupada como veía todo, cuando en ese lugar el que menos se la pasaba arrancándose los cabellos de tanto estudiar.
-¿Quiere decir que llamará a mi madre cada semana? ¿Con cuantas madres de familia liga usted, profesor?
-¡Joven Malik!
-Disculpen.
Justo cuando aquel hombre estaba a punto de perder los estribos, Liam abrió la puerta sin siquiera tocar, entrando lentamente.
-¿Qué desea Joven Payne?
-Me manda el director, dice que lo necesitan en la cafetería, dos chicos están peleándose.
-Bien. –Bufó. –Terminaremos con esto luego, Joven Malik.
-Diga cuando y donde, querido profesor.
Cuando aquel hombre salió del lugar. Liam solo soltó un suspiro, dejando atrás su nerviosismo. Y miro a Zayn esperando una explicación.
-No pienso decirle nada a mi madre. –Contestó el Malik.
-Bien, hay una solución.
Liam había estado escuchando todo detrás de la puerta. Y lo del director no era más que una pequeña mentira, si era verdad que dos chicos peleaban, pero no que tenía que buscar justamente a ese profesor.
-¿Cuál?
-En esta primera semana saldrás mal, pero si sales bien en la segunda y las siguientes no creo que el profesor ese te siga molestando.
-Odio Geografía, Liam.
-Sí, pero yo no.
-¿Qué quieres decir?
-¿Recuerdas que me contaste que tu mamá quería que fuera a tu casa a comer alguna vez?
-Ajá.
-¿La invitación sigue disponible?
-Estás diciendo que ¿Quieres ir a mi casa… a estudiar?
Zayn hablaba con Liam a la hora de almuerzo. Normalmente solo se sentaban ellos dos, antes normalmente Zayn pasaba su tiempo en una mesa con todas las porristas, coqueteándoles, o cualquier cosa parecida. Pero esa semana que tenía que pasarla con Liam, por alguna razón, no le apetencia acercarse a ellas.
-Ya te lo explique Zayn. –Liam soltó un suspiro, repitiendo lo que ya le había dicho. –Dijiste que no le piensas decir nada a tu mamá, bien, si falta a la primera reunión no hay problema, pero si a la siguiente llamada, no viene, ahí sí pueden amonestarte peor.
-Define Amonestar.
El Malik tomaba su desayuno tranquilo, mirando al ojimiel que se rompía la cabeza tratando de explicarle. Era divertido verlo preocupado por él, se sentía feliz, y no podía evitarlo.
-Suspender, expulsar, poner una multa, no sé Zayn.
-Dicen que ser suspendido es divertido
-¡Zayn!
-Bien, bien, entonces, ¿Irás mañana?
-No puedo mañana.
Cuando el pelinegro oyó eso, solo le mando una mirada al Payne. No tenía porque preguntar, es decir, no era como si le importará que fuera a hacer Liam el día siguiente, pero, ese sabor amargo que tenía y esos deseos de saberlo, lo volvían loco.
-¿Novia? –Soltó, sin más.
-No, saldré con mi mamá a visitar a mis abuelos. –Río el ojimiel.
*
Y así quedaron, se verían ese domingo por la tarde. Cuando Liam se despidió de Zayn para irse a su casa. El pelinegro abrió la puerta de la suya, entrando y al instante siendo atacado por su madre, con una gran cantidad de preguntas.
-Ese chico que vi ¿Es tu amigo? –Preguntó ella, emocionada.
¿Estaría bien llamar amigo a Liam? Bueno, lo que si era obvio es que ambos se llevaban muy bien, además de que ahora charlaban porque querían, no por obligación. Él sabía mucho de la vida de Liam, y Liam también sabía de su vida. Además, ahora se sentía genial solo charlar con él, entonces ¿Eran amigos, verdad?
-Ajá, él es Liam.
-¿Ya le dijiste que lo invite a que nos visite?
-Sí, de hecho, de eso te quería hablar, vendrá el domingo para estudiar.
-¿Estudiar? ¿Te hicieron algo hijo?
Trisha empezó a reír ante sus palabras, mientras Zayn la miraba con una mueca de fastidio, aunque era imposible que se enojara con su mamá. Y sabía que está en parte tenía razón, es decir, él nunca antes se había preocupado por estudiar nada, mucho menos geografía.
-Lo siento, no pude evitarlo.
-No importa.
Zayn también soltó una pequeña risa, le gustaba ver tan feliz a su mamá. Ese cambio de aire le hizo bien, es decir, lo que había pasado antes pasaba a ser nada más que un simple mal recuerdo, eso era bueno.
*
Se tumbó en su cama, cansado, toda la tarde se la había pasado frente a su monitor, no hacía nada en especial, únicamente escuchaba música y se dedicaba a leer entretenidos libros. Comprarlos y leerlos le parecía aburrido, así que sabiendo que todo podía encontrarlo en internet, era más entretenido de esa manera.
Miró el reloj, faltaba un minuto para las doce. Fue entonces cuando se percato del simple hecho de que ya ni él ni Liam estaban obligados a pasar ni un minuto juntos nunca más.
Ahora ambos eran libres, ya no había promesa que los uniera ni mucho menos. Pero en vez de alegrarse, algo le sabía mal a Zayn por eso. No le gustaba saber que quizás el lunes en clases Liam solo lo ignoraría y ya. De hecho, él pensaba hacer eso cuando recién lo conoció, pero ahora, era distinto.
Se dejo llevar por el impulso, agarrando su celular de entre sus cosas, busco el número de Liam y tecleo “¿El domingo entonces?” después envió el mensaje. Se quedo ahí, mirando su celular, hasta que después de unos casi diez minutos, le llegó la respuesta:
“Sí, el domingo en la tarde. Por cierto, feliz madrugada del sábado, Malik”
Zayn había olvidado por completo la hora, y al leer aquello, no pudo evitar que una carcajada inundara la habitación, sabía que había despertado a Liam, eso era divertido. Pero aún más importante, ahora se verían porque querían, no por obligación.