-¡Yo la lance más lejos!
Harry y Louis estaban sentados en la playa, ambos traían un montón de pequeñas piedritas en una bolsa de plástico, agarrando una por una, las lanzaban al agua. No decían gran cosa, solo competían por quién llegaba más lejos.
-No, te haces falta lentes Lou, llegué más lejos yo.
-Sí, claro. No porque seas adorable me ganarás en esto, Styles.
Seguían jugando, no les importaba en lo más mínimo la hora. Harry ya le había avisado a su madre que llegarían tarde. Debía admitir que tenía la mejor madre del mundo, además de un buen padrastro.
Después de que la familia de Louis le dio la espalda, dejándolo solo por ya ser mayor de edad. Él no tuvo a donde ir, pero Anne lo acogió en su casa, como un hijo más. Louis aún no sentía la confianza como para ser parte de la familia, pero era el mejor amigo de Harry, con eso bastaba.
-Fue divertido volverlo a ver ¿No? –Dijo el ojiverde, lanzando otra piedra.
-Sí, parece que se ha vuelto alguien fuerte.
Ambos comprendían que estaban hablando del mismo pelinegro al que alguna vez llamaron “amigo”. Dejaron de jugar, tan solo se quedaron mirando como la luna llena se reflejaba en las grandes olas de agua.
-Lo extrañé mucho. –Confesó Harry.
-Yo aún lo extraño. –El menor lo quedó mirando, esperando que continuara hablando. –Quiero decir, extraño esos días, Hazz. Aquellos días en que podíamos salir y todo era perfecto.
Harry bajó la mirada, Louis tenía razón, aquellos días fueron buenos.
*
-Bien. –Empezó el Malik. –Yo tenía quince años en ese entonces, ya sabes, siempre ser el nuevo es algo duro, para mí lo fue. Hasta que me hice amigo de Harry, Louis, Josh, Dan, Jon y Sandy. No sé como paso pero, confié plenamente en ellos.
Liam lo escuchaba atentamente, sin decir ni una sola palabra. Ya él sabía gran parte del pasado de Zayn, pero jamás había oído de esa historia y era curioso como algo tan importante nunca se le escapó al Malik, al parecer, en serio deseaba olvidarlo.
-No es una historia muy larga, pasó un año rápidamente, ya tenía 16 y un día, cuando estábamos en una fiesta, tomamos demasiado. A Josh se le ocurrió que podíamos salirnos sin pagar y nada pasaría. Así lo hicimos, pero al día siguiente prometimos que no volvería a pasar.
Zayn bajo la mirada, encogiendo las piernas, apoyo su cabeza en sus rodillas, soltando un largo suspiro. No era fácil decirle a Liam como terminaron las cosas después de eso.
-Al poco tiempo volvimos a hacerlo, después agarrábamos cosas de los puestos, mientras distraíamos a los dueños. Todos participábamos, Harry, Louis, bueno, Harry y yo éramos los menores de edad, pero eso no importaba. –Soltó otro suspiro- El punto es que… después de un tiempo, fuimos considerados como la peor banda del vecindario, salirme ya era imposible para mí. Porque Josh siempre nos decía que estábamos en esas quisiéramos o no.
-¿Y entonces?
Liam le regalaba una mirada de completa preocupación a Zayn, sabía que mientras más hablaba más se hundía en la depresión de los recuerdos, pero necesitaba saber, quería saber todo del Malik, lo bueno, lo malo, no importaba. Deseaba conocer por completo al chico sentado a su lado.
-Entonces. –Zayn lo observó, dando a notar sus mejillas totalmente mojadas por las lágrimas y sus hermosos ojos rojizos. –Entonces en una de esas noches, hicimos algo más grande, robamos una tienda, no contábamos con que nos verían y llamarían a la policía. Cuando llegó, Josh, Jon, Dan y Sandy se fueron, ellos estaban fuera de la tienda así que no los vieron, pero nos agarraron a Louis, a Harry y a mí.
-Zayn…
El castaño pasó su brazo por los hombros del Malik, y este, como un reflejo, se acomodó mejor sobre su hombro, dejándose abrazar. Su cabeza estaba llena de recuerdos, pero aún así, esa calidez que le estaba regalando Liam, se sentía muy bien.
-Pasamos la noche metidos en ese lugar, fue horrible. Pero fue nada comparado con cuando salimos. Yo perdí el contacto con Harry y Louis. Josh y los demás ni se atrevieron a acercarse.
-¿Les dijeron a los policías de Josh y ellos?
-No. –Murmuró el pelinegro, muy débilmente, casi hablándole en el oído a Liam. –Convencí a mis padres de que tampoco lo hicieran. Como sea, la vida fue una completa mierda después de eso. –Rió un poco, irónico. –Éramos conocidos ante todos por ladrones, me golpeaban porque sabían que estaba solo, me insultaban, ya nadie se juntaba conmigo y tuve que soportar todo ese infierno hasta que por fin mis padres reunieran el dinero para mudarnos. Y… aquí estoy.
Seguía sintiendo el abrazo de Liam, cada vez con más firmeza. No sabía cómo tomaría la historia que le había contado, pero aunque lo tomara mal, se sentía mejor consigo mismo. Algo en él estaba más tranquilo, lleno de paz.
En realidad, Liam no tenía idea de que decir, bueno, si sabía lo que debía decir o lo que sentía, pero no cómo hacerlo. Jamás se alejaría de Zayn, menos por una cosa tan tonta como un pasado doloroso. Nunca lo dejaría solo, no cuando más lo necesitaba y siempre, siempre, siempre se quedaría a su lado, pase lo que pase.
-Tengo sueño. –Escuchó murmurar a Zayn, aún muy cerca de su oído, prácticamente susurrándole en su cuello, causándole unos pequeños escalofríos.
-¿Te ayudo a ir a acostarte?
-No. Solo… por hoy… Liam, duerme conmigo.
Sabía que el Malik no se encontraba completamente en sus cabales, si se le podía decir así. Ya había forzado mucho a su cabeza como para decir cosas coherentes en ese momento. Pero aún así, su corazón latió con fuerza cuando escuchó esas palabras salir de sus labios. Y sin siquiera dudarlo, contestó.
-Claro.