the city, a place of fate

Capitulo segundo: Emil hace amigos.

Capitulo segundo: Emil hace amigos.

Si un día Lukas tuvo la sospecha de que su hermanito menor tendría problemas para adaptarse en la ciudad a la cual se mudarían, pues esas sospechas se confirmaron todas al momento del inicio del año escolar para el chico.

Bien que lo entendía, el mocoso era frio y distante además de un gruñón y de temperamento explosivo pero eso no le quitaba que fuera amable, adorable, abrazable y tantas otras cosas que a sus ojos lo hacían el chico más popular de su facultad, Lukas no era de los que entienden lo que a los demás les gusta de todos modos porque era un rarito que avergonzaba a propósito a su hermano menor.

Se habían mudado por diciembre del año pasado a esa casa, sus demás familiares y conocidos también vivían en esa ciudad, un gran cambio de aires puesto a que solían vivir en un pueblo en las montañas en el cual apenas llegaban las revistas de moda y la programación por cable, pero si Mathias se iba entonces Lukas no tardaría mucho en hacerlo también. Eran casi inseparables pese a que no se dijera en voz alta o no se demostrara tan intensamente. Eran los mejores amigos de toda la vida y donde fuera uno el otro le seguía.

Emil se consideró con suerte cuando fue informado de la mudanza, el cambio de universidad no le costó problemas y hasta estuvieron muy complacidos de aceptarlo con las buenas notas y el vínculo que tenía con Lukas, el cirujano que no hace mucho tiempo había sido blanco para todos los hospitales de la ciudad en cuanto se enteraron de su mudanza.

"vivir en las montañas te da mucho tiempo para pensar y aburrirte, por lo que mientras pensaba me preguntaba cómo era esto o aquello...en fin, vivir aislado te da mucho tiempo para estudiar" había comentado su hermano mayor a una revista de médicos que le había hecho una entrevista cuando recién se había graduado de la universidad, el título de esa corta sección se llamaba 'Las promesas de la Medicina' y efectivamente Lukas era una de las más grandes.

El chico era responsable y sumamente hábil, pero y al igual que a su hermano se le dificultaban mucho las relaciones con los demás, su incapacidad para sonreír o mostrar emociones con su rostro, su boca suelta que hablaba sin filtro o como de pronto en medio de una conversación se ponía a hablar de troles o canciones ridículas que para él eran una obra magnifica. Si Lukas no entendía porque a Emil se le dificultaba hacer amigos, entonces a Emil no le costaba nada entender porque nadie se acercaba demasiado a su hermano mayor.

Como sea.

Un día Lukas decidió presionarle suavemente para que tuviera mínimo un amigo, por lo que con una sonrisa a medias en su sereno rostro y un buen soborno en mano se acercó a su hermano menor mientras este desayunaba sobre un montón de papeles de universidad, su mano cayo en su hombro y le extendió un billete de cien.

Lo llamaba el perfecto ataque pasivo-agresivo.

-trae a un amigo esta tarde para cenar, preparare un montón de comida y vendrán todos así que demuestra que no eres un bebe solitario y llorón-

El chico se sobresaltó y luego le miro como si quisiera agarrarlo de los pies y mandarlo a volar, mas no podía negar que su hermano tenía razón sobre su solitaria vida por lo que agarro ese billete de cien, se lo metió en el bolsillo y juro en medio de un sonrojo de rabia e insultos en un volumen moderado que traería a alguien esa tarde y que Lukas más tarde tendría que tragarse sus palabras con un montón de salsa picante.

""

La tarde en la ciudad lo atrapo desprevenido, pronto seria la hora a la que acostumbraba ir a casa y aún no había invitado a nadie, por su personalidad se le dificultaba hablarle a sus compañeros de cualquier otra cosa que no fuera sobre la universidad y además su aspecto distante y frio espantaba a las muchachitas que solo querían a un hombre amable que las abrazara mientras caminaban. Emil se encontraba en una situación difícil y se le noto en los ojos cansados que de pronto miraban desganado el techo de su salón de clases. Su espalda totalmente recargada en el respaldo y sus brazos cayendo en busca del suelo, su pelo rubio-nieve le tapaba la mitad de la cara como solía hacerlo pero de algún modo demostraba lo derrotado que se sentía. Al menos Lukas podía presumir a Mathias, Emil en cambio apenas era capaz de hacerse amigo del perro de su primo mayor.

Dándose por vencido tomo sus cosas y las guardo en su bolso, estaba a punto de levantarse de su silla cuando un chico de aspecto chino lo detuvo con una mano a centímetros de su rostro. Confundido, le miro como preguntándole que carajos, el chico solo le devolvió la mirada con completa serenidad y procedió a comunicarse sin cambiar en nada su expresión pero si el aire que le rodeaba, de un momento al otro Emil se sintió aún más afligido cuando el chino le dijo que si podía hacerle clases.

-¿Qué?

-que si me puedes hacer clases, eres el chico más listo de la facultad y francamente te he estado observando y creo que tienes dotes de profesor porque te ves absolutamente aburrido, digo demasiado ¿entiendes lo que digo? Como sea, quiero que me des algunas clases, no tengo dinero pero también te ves amable así que no creo que importe en lo absoluto...oye-

La avalancha de palabras y la molestia del momento quedaron en segundo plano cuando Emil se percató que podía usar a este sujeto tan altanero en frente. Si lo llevaba a su casa esa tarde Lukas se tragaría por completo sus palabras, podía verlo decirle 'oh~ me he equivocado, perdóname Emil ya no te molestare nunca más', y luego simplemente le diría a este niño que no quería volverle a hacer clases, inventaría alguna buena excusa y el asunto quedaría zanjado y él ganaría.

-seguro, ¿te parece bien ir a mi casa entonces?- sonrió lo más amable que pudo y observo casi emocionado como el chino asentía con una mano alzada mostrando su pulgar arriba.

Definitivamente había ganada más que una imaginaria pelea con su hermano esa tarde, claro...eso con el tiempo lo sabría. 

-----

el segundo, logre cumplirlo satisfactoriamente. 

subiré otro capitulo poniendo fecha limite el 06 del próximo mes. hasta entonces.