Capitulo veinticuatroavo: Li y sus propósitos de año nuevo.

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Capitulo veinticuatroavo: Li y sus propósitos de año nuevo.

Emil juraba jamás haber visto venir lo que el chino le dijo aquella noche. En serio, jamás.

Li era raro, pero no era malo, era un poco 'me vale todo' pero también responsable, era alguien que sin pena te bailaba la macarena pero lo hacía ver como lo último en tendencias.

En cambio Emil era de esos que todo le daba vergüenza, si se sacaba una foto era solo la mitad de la cara la que salía, se la pasaba explorando en internet y su relación con el refrigerador era demasiado como para ser normal.

¿Quién diría que después de una 'cena' y 'tutorías' ambos terminarían siendo mejores amigos? Peor aún ¿Quién diría que Emil desarrollaría ese revoloteo de dragones vikingos en su estómago cada vez que veía a Li?

Su familia lo llamaba León.

A Emil la familia de Li lo llamaba 'ice, ice baby'.

Se molestaban mutuamente con cosas estúpidas. Ambos preferían las películas raras. Uno se sentía completamente seguro dentro de un ambiente ruidoso y brillante mientras que el otro era más de lugares tranquilos y raros.

Emil conocía a la perfección los museos raros. Li podía llenar un museo con sus invenciones raras.

Para navidad Emil le regalo una bufanda y Li le regalo unos guantes.

A Li le gustaba comer mariscos mientras que a Emil le gustaba tomar alcohol. Li lo molestaba con su 'no me mires' constante y Emil lo molestaba con sus cejas 'orugas'.

Ambos tomaban el autobús, metro, camino a donde fuera juntos. Ambos compartían lo que fuera que estuvieran bebiendo o comiendo, veían películas tan pegados que los confundías con novios pero, oye, hey, no somos novios.

Eso iba a cambiar. La lista de Li lo decía. Iba a cambiar.

Como cada año el de procedencia china anotaba sus ambiciones para el nuevo año.

1: conseguir que Yao me compre una nueva guitarra eléctrica sin tener que recurrir a las fotografías que guardo de él e Ivan besándose en la cocina.

2: conseguir que Mei y Young Soo mejoren su gusto en doujinshis.

3: conseguir unos cuantos músculos en los brazos, ya va siendo tiempo.

4: hacer que Kiku se coma una rata frita... él sabe que se lo merece.

5: preguntarle de una vez por todas a Emil si quiere ser mi novio.

6: hacer que Emil sea mi novio.

7: hacer que Emil quiera ser mi esposo.

8: preguntarle a Arthur como lo hace con sus cejas.

9: en serio es importante lo de las cejas.

10: volverme millonario.

Por supuesto que li no era nada ambicioso. Para nada.

Pero no se esperaba que Emil entrara a su cuarto y encontrara su lista, cuando lo vio ahí, en el suelo de su cuarto, con unos cuantos videojuegos esparcidos –porque seguramente estaba buscando uno para ambos jugar un rato- y los propósitos en su mano y esa cara de confusión y vergüenza hicieron que la cara del chino que casi siempre era un 'meh' sostenido se volviera un 'ah'.

-¿Qué haces con eso?

-¿Por qué tienes esto?

Hablaron al mismo tiempo. Emil quien era el mas propenso a sonojarse lo hizo, como era de esperarse y se mordio el labio. Li fingio no sentirse con cierto control de la situación.

Ambos se mantuvieron en silencio por un rato, Li dejo los vasos con jugo en su escritorio y se sento en la cama, Emil aun en el suelo, se devolvían la mirada a través de la pantalla apagada del televisor que funcionaba como un espejo negro. Emil se sonrojo aun más, Li podía verlo en sus orejas, de pronto movio la cabeza y le dijo.

-si- Li se recostó en la cama aun mirándolo.

-si ¿Qué?

-que si quiero ser tu novio.

-¿Quién te lo ha pedido?- Emil estaba estupefacto, sus labios se abrieron y cerraron, parecía ligramente herido, su mirada se fugo a un punto en sus manos palidas. Un nudo en su garganta.

-crei que...

-esos son mis propósitos para año nuevo.

Emil lo miro como si le hubiera dicho algo estúpido.

-ya estamos a tres de enero, ya paso año nuevo- Li solto una carcajada que no parecía carcajada. Miro a Emil con una sonrisa juguetona en los labios acercándose tanto que Emil podía sentir su aliento a café del desayuno.

-soy chino.

Se ganó el golpe. Si, lo admitía, se lo merecía por bromear así con Emil pero al menos ahora tenía la certeza de que el chico no lo rechazaría.

-más te vale tenerme toda una serenata y una cama de rosas para que te acepte, estúpido.

-lo que tú digas cariño.

-te odio tanto.

-también te amo Ice, baby.

-eres un delincuente, ¿lo sabes, verdad?- Emil había posado su mano izquierda en su mejilla acariciándole un poco la piel bajo el flequillo del chino, su cabello negro tan suave al tacto como el pelaje de un gato recién nacido.

-y tu un nerd raro, pero funciona.

-más bien funcionara- corrigió Emil parándose de pronto y dejando a Li caer en la cama al intentar no separarse de su tacto.

-¿Qué quieres decir?

-eres chino ¿cierto? Había oído que ustedes respetan mucho a las familias y a las tradiciones, y es tradición en mi familia que hables con mi padre para pedirme en una cita- Li trago saliva sabiendo lo que se le venía –tendrás que hablar con mi hermanito mayor, querido.

Ugh.

....

Y así nos despedimos de estos personajes que como habrán visto de una u otra manera todos se conocían entre sí, ya sea de nombre, ya sea porque se vieron alguna vez en la calle, por familia, por agregarse clandestinamente en la vida de alguien más o por compartir una vida sola.

Definitivamente las calles son como telas de araña, si te quedas atrapado siempre en el mismo lugar algo te va a comer. Muévete. Siempre puedes leer con un fondo distinto, con un olor distinto en tus fosas nasales. El peligro es el riego que se corre al vivir. El dolor es solo una experiencia más que luego te hace madurar. Y mientras más creces mejor comprendes ese concepto 'madurar'. Y te das cuenta que solo depende de ti, que solo depende de tu historia, de tu esfuerzo, de los sentimientos que experimentaste, de todo lo que has vivido y vivirás, darle una definición a un concepto que no es enteramente humano. Búscalo en el diccionario, madurar no es enteramente hecho para humanos, pero pensemos en nuestras mentes como un fruto que crece en un árbol mientras recorremos las calles con ávidos pasos hambrientos de aventuras.

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bueno. este es el ultimo capitulo. Gracias a todos los que se dieron el tiempo de leerlo. 

tengo dos fics.

uno es GerMano. Una pareja un tanto rarisima pero yo ya había dicho que shippeo a Romano con el mundo entero. 

el otro es spamano. hay capítulos que 'flipan' con la narración. 

subiré ambos los lunes y los viernes. 

gracias a todos y espero volver a ser visitada por ustedes en mis otras historias. 

besos 

the city, a place of fateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora