Maluma se dirigió a una única dirección y miró hacia el cielo suspirando.
Si querían alejarlo del amor de su vida, no les daría el lujo... O al menos lo intentaría.
— George, quiero hablar contigo — dijo entrando en la mansión.
— Bueno, vamos a mi despacho — dijo George.
— No — interrumpió Maluma. — Llama a Melissa, quiero hablar con los dos, aquí y ahora.
— Juan Luis, no tomes decisiones de las que después te puedas arrepentir — advirtió George. — Ya hemos hablado de lo importante que es para todos que tú estés aquí y trabajes para nosotros.
— No me hables como si fuésemos amigos porque no lo somos — arremetió Maluma. — Yo tengo muy claro que solo me utilizas como espalda para sostener las cosas que hace tu hija — reconoció. — Ya le arruinó la vida a mucha gente y no quiero que nadie más forme parte de esas estadísticas.
George lo observó con cara de asombro, creía que se había enterado sobre su falsa paternidad.
— No, no me mires así, sé lo que Melissa le hizo a Justin.
— ¿Qué quieres que haga? — preguntó George un poco aliviado.
— Que le digas a tu hija que baje para que hablemos y terminemos con esto, AHORA — exigió el colombiano.
— ¡Mi amor! — exclamó Melissa felizmente como si no estuviera pasando nada mientras bajaba las escaleras.
— Mi amor nada — interrumpió Maluma.
— ¿Por qué me tratas así? — preguntó extrañada Melissa.
— A MÍ Y A LOS MÍOS NO LOS METAS EN PROBLEMAS — alzó la voz el colombiano.
— TÚ A MÍ NO ME GRITAS — se alteró Melissa.
Era increíble como cambiaba de humor en cuestión de segundos.
— Tienes razón — intentó relajarse como pudo. — Yo no vine a gritarte, vine a decirte que se acabó, que no trabajo más para tu padre, que no quiero formar parte de tu show, que no me voy a casar contigo y que no te quiero ver más en mi PUTA vida. ¿LO ENTIENDES? — dejó claro Maluma.
— ERES UN MALAGRADECIDO, desde que te conozco lo único que he hecho es ayudarte.
— JAJAJAJAJA — rió irónicamente Maluma. — Eres una caradura, no quiero que te acerques ni a mí, ni a la gente que quiero — advirtió.
— Yo te quiero — interrumpió Melissa. — ¿Qué vas a hacer, me vas a poner una orden de restricción como han hecho muchos otros? — retó. — Porque los otros no me embarazaron — le recordó.
— Yo simplemente vengo a decirte que se terminó. SE TERMINÓ — insistió Maluma.
— NO, TÚ NO ME PUEDES DEJAR MALU, YO TE AMO — dijo Melissa abrazando a Maluma. — SI TÚ ME DEJAS YO... — le dio un beso en los labios. — ABORTO, si tú me dejas, ABORTO — amenazó.
— Melissa, ¿cuándo va a terminar esta obsesión que tienes conmigo? — preguntó Maluma.
— No es obsesión, es amor — respondió Melissa.
— No, no es amor — desmintió Maluma. — Tú te encaprichaste conmigo y me metiste en un juego del cual quiero salir y aunque quieras separarme de Justin, no lo vas a lograr.
— ME ENGAÑASTE — gritó Melissa .
— No, TÚ ME ENGAÑASTE A MÍ. Te hiciste pasar por la niña buena que no eres. Entiéndelo, yo no te voy a amar de ninguna manera, de ninguna forma — confesó Maluma.
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El Guardaespaldas II
FanfictionLa historia de Justin Bieber y Maluma continúa... ¿Podrá la distancia más que el amor?