Capítulo 33

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— Hola — dijo Justin con voz suave y un ramo de flores.

— Hola — saludó Melissa sorprendida.

— ¿Cómo estás?

— Mejorando poco a poco, ¿me viniste a visitar?

— Sí... bueno... Maluma me dijo que tuviste problemas con el bebé — comentó el rubio.

— No quiero hablar sobre eso, por favor — pidió Melissa.

— Tranquila, creo que podemos llevar la guerra en paz. Yo solo quería saber cómo estabas, nada más — aclaró Justin.

— Estoy bien, hay que salir adelante.

— Esa es la actitud. Eres joven, eres hermosa. Tienes todo para salir adelante.

— Y ahora mucho más que toda la familia va a estar junta — dijo inocentemente Melissa.

— ¿La familia junta? — preguntó Justin confundido.

— Sí, mamá, papá y bebé... ¿No lo sabes? Maluma regresó conmigo y volvió a pedirme matrimonio. Nos casamos en dos semanas.

— ¿Qué? — dijo Justin

— Oh, ¿no sabías nada? — comentó Melissa con un dulce tono.

— Mejor hablemos de esto en otro momento — dijo Justin dándose media vuelta para salir de la habitación y no llorar frente a ella, pero Melissa sostuvo su mano apretadamente.

— Mira, maricón de mierda. Si te vuelves a acercar a mi novio, te vas a arrepentir — dijo sonriendo hipócritamente para luego escupirle en la cara.

— ZORRA — gritó Justin.

— ¿A quién llamaste zorra? — interrumpió Maluma con voz firme y retadora mientras entraba a la habitación.

— A la puta de tu novia, que me llamó "maricón de mierda", me escupió y me amenazó — explicó Justin.

— Eso es mentira, él enloqueció cuando le comenté que retomamos nuestros planes de boda — mintió Melissa descaradamente.

— Bueno, sí, enfurecí un poco porque la noticia me tomó por sorpresa — admitió Justin. — ¿Por eso vas a dejar que me trate de esta manera? — preguntó.

Maluma hizo silencio, vio a Melissa, luego a Justin y salió de la habitación.

— ¿No te das cuenta de que está manipulando? — preguntó el rubio quien lo siguió hasta el pasillo.

— Justin, te estás comportando como un celoso obsesivo y eso es patético, patético — afirmó Maluma.

— Patético es que tú no te atrevieras a decirme que sí te vas a casar con Melissa después de todo — dijo Justin.

Maluma calló por unos segundos, era incapaz de dar explicaciones.

Ella va a darme algo que tú nunca podrás... — suspiró Maluma. — Un hijo — sentenció dándole la espalda.

¿De verdad le había dicho eso?

— ¿Y qué pasaría si te digo que ese niño no es tuyo? — preguntó Justin.

Maluma volvió a girar.

— ¿Qué? — miró al rubio totalmente impactado.

— Que ese hijo no es tuyo, intenté decírtelo varias veces.

— Justin, no mientas. Acéptalo, lo nuestro terminó — dijo incrédulo el rapado.

— Escúchame, Melissa tiene tres meses de embarazo, pero tú la conociste hace dos — explicó Justin. — Yo estoy seguro de que ese bebé no es tuyo sino de su ex novio. Ella misma me lo confesó — concluyó.

— Vete, me hace daño verte, ¿no lo entiendes? — suplicó Maluma.

— Y a mí me hace daño no verte — interrumpió Justin.

— Me da igual, viéndote o no... No puedo olvidarte — confesó Maluma.

— Parece que no conocieras a Melissa, tienes que creer en mí. Tienes que confiar en nuestro amor. ¿O es que cada vez que Melissa haga algo para separarnos te vas a dar por vencido?

Maluma volvió a darle la espalda, incapaz de enfrentar la realidad.

QUE EL BEBÉ QUE ESTÁ ESPERANDO ESA LOCA NO ES TU HIJO, ENTIÉNDELO. ¿NO TE CANSAS DE QUE TE VEA LA CARA DE IMBÉCIL? — estalló.

Un inesperado puño de Maluma impactó sobre el rostro del rubio haciéndole caer al suelo.

Justin estaba aturdido en el suelo, no podía creer que Maluma lo hubiese golpeado.

El Guardaespaldas IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora