— Hola — dijo Justin con voz suave y un ramo de flores.
— Hola — saludó Melissa sorprendida.
— ¿Cómo estás?
— Mejorando poco a poco, ¿me viniste a visitar?
— Sí... bueno... Maluma me dijo que tuviste problemas con el bebé — comentó el rubio.
— No quiero hablar sobre eso, por favor — pidió Melissa.
— Tranquila, creo que podemos llevar la guerra en paz. Yo solo quería saber cómo estabas, nada más — aclaró Justin.
— Estoy bien, hay que salir adelante.
— Esa es la actitud. Eres joven, eres hermosa. Tienes todo para salir adelante.
— Y ahora mucho más que toda la familia va a estar junta — dijo inocentemente Melissa.
— ¿La familia junta? — preguntó Justin confundido.
— Sí, mamá, papá y bebé... ¿No lo sabes? Maluma regresó conmigo y volvió a pedirme matrimonio. Nos casamos en dos semanas.
— ¿Qué? — dijo Justin
— Oh, ¿no sabías nada? — comentó Melissa con un dulce tono.
— Mejor hablemos de esto en otro momento — dijo Justin dándose media vuelta para salir de la habitación y no llorar frente a ella, pero Melissa sostuvo su mano apretadamente.
— Mira, maricón de mierda. Si te vuelves a acercar a mi novio, te vas a arrepentir — dijo sonriendo hipócritamente para luego escupirle en la cara.
— ZORRA — gritó Justin.
— ¿A quién llamaste zorra? — interrumpió Maluma con voz firme y retadora mientras entraba a la habitación.
— A la puta de tu novia, que me llamó "maricón de mierda", me escupió y me amenazó — explicó Justin.
— Eso es mentira, él enloqueció cuando le comenté que retomamos nuestros planes de boda — mintió Melissa descaradamente.
— Bueno, sí, enfurecí un poco porque la noticia me tomó por sorpresa — admitió Justin. — ¿Por eso vas a dejar que me trate de esta manera? — preguntó.
Maluma hizo silencio, vio a Melissa, luego a Justin y salió de la habitación.
— ¿No te das cuenta de que está manipulando? — preguntó el rubio quien lo siguió hasta el pasillo.
— Justin, te estás comportando como un celoso obsesivo y eso es patético, patético — afirmó Maluma.
— Patético es que tú no te atrevieras a decirme que sí te vas a casar con Melissa después de todo — dijo Justin.
Maluma calló por unos segundos, era incapaz de dar explicaciones.
— Ella va a darme algo que tú nunca podrás... — suspiró Maluma. — Un hijo — sentenció dándole la espalda.
¿De verdad le había dicho eso?
— ¿Y qué pasaría si te digo que ese niño no es tuyo? — preguntó Justin.
Maluma volvió a girar.
— ¿Qué? — miró al rubio totalmente impactado.
— Que ese hijo no es tuyo, intenté decírtelo varias veces.
— Justin, no mientas. Acéptalo, lo nuestro terminó — dijo incrédulo el rapado.
— Escúchame, Melissa tiene tres meses de embarazo, pero tú la conociste hace dos — explicó Justin. — Yo estoy seguro de que ese bebé no es tuyo sino de su ex novio. Ella misma me lo confesó — concluyó.
— Vete, me hace daño verte, ¿no lo entiendes? — suplicó Maluma.
— Y a mí me hace daño no verte — interrumpió Justin.
— Me da igual, viéndote o no... No puedo olvidarte — confesó Maluma.
— Parece que no conocieras a Melissa, tienes que creer en mí. Tienes que confiar en nuestro amor. ¿O es que cada vez que Melissa haga algo para separarnos te vas a dar por vencido?
Maluma volvió a darle la espalda, incapaz de enfrentar la realidad.
— QUE EL BEBÉ QUE ESTÁ ESPERANDO ESA LOCA NO ES TU HIJO, ENTIÉNDELO. ¿NO TE CANSAS DE QUE TE VEA LA CARA DE IMBÉCIL? — estalló.
Un inesperado puño de Maluma impactó sobre el rostro del rubio haciéndole caer al suelo.
Justin estaba aturdido en el suelo, no podía creer que Maluma lo hubiese golpeado.
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El Guardaespaldas II
FanfictionLa historia de Justin Bieber y Maluma continúa... ¿Podrá la distancia más que el amor?