The armonía of the pobla[Fifth Harmony Chilensis]

Suelten la sopa

Narra Laura

Pucha oh, sabía que mi pollito lindo tenía vergüenza porque estaba terrible de colorá.

-Ya, suelten la sopa altoke, ¿qué onda?- dijo la D-nisse.

-¿De qué?- dije, mirando la película.

-AH, de qué.- dijo la Nadia poniendo voz de ahueoná.- De ustedes po.

-Na po, ¿que va a pasar?- dije, intentando parecer hetero.

-Shaaa, te está negando.- se rió la Ally.

Mi pollito me miró y me dio un besito en la comisura.

-Es mi novia.- susurró y la abracé.

Shuta, no pensé que mi pollito iba a ser la más valiente.

-Novia, ulala, señor francés- huebió la Nadia.

-¿Cómo se dice entonces?- dije enojá.

Nadie se iba a burlar porque nos decíamos "novias" y no "pololas"

-Pololah nomás akjsdha- dijo la D-nisse con un super taldo.

-Ya, ¿podemos ver la película?- dijo mi pollito

-Primero dense un beso.- insistió la D-nisse.

-No, tai via que no.- dije media nerviosa.

-Yapo, ya Camila, avispate y chantale el beso, como te dije denante.- la D-nisse tenía care malula

-Yo no voy a hacer eso.- me miró y se puso roja

-Tení que agarrarle el poto y chantar lengua altok prro.- aconsejó la Nadia.

-No.- se acurrucó más a mi lado.

-Puta que son fomes, yapo, dense un beso.

No en eso entra mi hermano, me sudó hasta el ano, hrmno.

-¿Qué onda, Laura?- dijo el culiao.

-Nada, que estabamos jugando a la botellita esa.- dije nerviosa.

Las cabras no dijeron nada.

-Ya, ¿y la botella?- se estaba enojando.

-Sin botella.- dijo la Camila.

-Callate vo, y suelta a mi hermana.- se estaba poniendo rojo.

-Oye, no la tratí así.- shaa, que se mete con mi novia.

-La trato como quiero, si se hizo la hueona y ahora viene todas las noches a dormir contigo, quizá que huea hacen po y vo te presetai pa esas hueás, que no encontrí pololo no quiere decir que tengai que estar con una mina, enferma culia.

-Mira caremono y la conchetumare.- dijo la ally y le shantó el combo sin más preámbulos.

Me puse a llorar porque el culiao se ahueonó trigido.

-Ya, no llores bebé.- mi pollito, que también estaba casi llorando me secó las lágrimas y besó mi frente.

-¡Suelta a mi hermana conchetumare!

-¡CON LA TÍA NO!- entró la Tere y se tiró en la espalda del culiao de mi hermano.

-Sueltame cabra chica que no es con vó la huea.

-¿Qué está pasando aquí?- dijo el abuelo.

Puta la hueá.

-Pasa que la Camila es mi novia, si, mi novia.- dije entre lágrimas.- Y a mi hermano le parece mal, me trata como una enferma y más encima trata mal a la Camila, le sacó la madre y no le gusta que se venga a quedar conmigo, eso es lo que está pasando.

-¿Cómo? A ver ¿eres polola de esta niñita?

-Si, y no tiene nada de malo.- dije secándome las lágrimas.

Mi tata se fue, negando, la Tere sacó a mi hermano, la cabra chica iba emputecida.

Con las cabras nos miramos nomás, mi pollito me abrazaba hasta que llegó mi papá, discutiendo con todo el mundo, yo juraba que nos iba a hechar a la calle a las cabras a mi, estaba emputecido.

Fue a hablar con mi hermano y después vino a hablar con nosotras.

-Antes de que diga algo, si, yo le pegué en la cara.- dijo la xora ally.

-Así me gusta, que se sepan defender.- se rió mi papá, miré a mi pollito y estaba colorá.- Ya ¿y que pasó con ustedes?

-Su hijo dijo que la Laura era una enferma.- susurró mi pollito con penita en su voz.

-Si, ya me dijo la Tere.- nos miró.- Peor me refiero a ustedes, ¿son...pol...

-Novias.- dije segura.- Y tu hijito se enojó porque le gusta la Camila y no le dio la pasá.

-Ya, pero son cosas que pasan, de lo que no estoy seguro es de querer que duermas todas las noches con una chiquilla y con la puerta cerrada.

-Soy decente.- murmuró mi pollito

Todos nos reímos.

-Si, muy decentes pueden ser, pero las hormonas no dicen lo mismo.

-¡Papá!- dije colorá.- Si hace dos días nomás que somos novias.

-Ya ¿y eso qué? Si uno ya no puede estar seguro con la juventud de hoy en día, eso si, yo quiero a mi hija virgen hasta el matrimonio.

Mi pollito estaba muy colorá.

-Niñas, de verdad que no quiero cosas raras, no tengo problemas es que duerman juntas y esas cosas, pero yo no quiero saber que ustedes dos...- se quedó callado.- Ustedes entienden, no son tontas, esa es mi única condición, al menos no hagan cosas raras antes del año.

-Papá, ya te puedes ir.

-Está bien, cualquier cosa que necesiten bajan y se sirven, están en su casa.

Se fue y con mi pollito nos metimos debajo de las sábanas.

-Tu papá está loco...Y ya lo escuchaste, hasta el matrimonio.

-Si, dense hasta el matrimonio.- se rió la Nadia.