Era hora de la exposición, los grupos se encontraban sentados en fila a los extremos del salón mientras que en el medio se encontraba el profesor de matemática y el de especialidad, quien era también el profesor jefe de los chicos. El nerviosismo abundaba en aquel salón, unos lo demostraban más que otros, algunos se dedicaban a hacer bromas y reír de estas independientemente de si eran buenas o malas, pero era eso antes de caer presa de los nervios.
Los grupos fueron saliendo, hablaban y luego se sentaban, era algo simple para aquellas personas que no sufrían ningún jodido trauma, según lo que pensaba Mike. Incluso Amy salió, leyó toda la puta información pero fue capaz de pararse adelante de todos, aquello le había dado una esperanza pues sabía que tanto Amy como él habían sufrido algo parecido y sin embargo, toda la jodida valentía que había tomado en ese momento se había ido cuando se vio allí ante sombras sin rostros conocidos para él.
Comenzó a temblar, las letras se mezclaron y no sabía donde estaba, no era capaz de ver los rostros de nadie en aquel salón, tan sólo sentía que lo tocaban y con un nudo en la garganta quiso gritar y ocultarse en un rincón, pero los agarres le mantenían quieto y alguien le había puesto la mano en la boca para que no gritara. Él con los ojos llorosos mordía y mordía queriendo que le soltaran, sentía miedo.
─Mike, Mike... ─La conocida voz del rubio hizo eco en su cabeza, y con temor levantó su mirada, era su rostro pero su toque era diferente. No era Luke, era alguien falso y entonces nuevamente bajó la mirada llorando con miedo.
De pronto se vio siendo arrastrado fuera de aquel salón, él se oponía, no quería salir pero el agarre era más fuerte y entonces se vio frente a su reflejo. Un chico de ojos hinchados y llorosos, el cabello enmarañado, la mirada perdida y con manchas diminutas, habían aparecido otra vez. Quiso golpear el espejo, e incluso él pensó que lo había hecho sin embargo ese asqueroso y penoso reflejo no se iba.
─Vamos al salón ─La voz de Luke resonaba en su cabeza, y él se aferraba a su mano como un crío. Sus compañeros se acercaban, él los veía pero su cuerpo trémulo al toque ajeno los hacían retroceder. Michael no quería que se alejaran.
La profesora se acercó hasta donde se encontraba el pelirrojo. Él escuchaba atento pero sin alcanzar a reaccionar a lo que se le decía, e incluso hacía un vago intento por asentir o negar ante las interrogantes que le ponían. De pronto se dio cuenta de que no era sólo Luke el que le hablaba, estaba también Michelle a su lado.
Le hicieron dormir un rato en el salón, lo estaba consiguiendo hasta que Calum se acercó a preguntar como se encontraba. Michael asintió dando a entender que estaba mejor, el moreno algo dijo antes de dar un beso sobre la cabellera teñida del otro, Michael sin embargo no logró comprender lo que había dicho y lo olvidó al rato después. La profesora, preocupada por la salud de su alumno, llamó a Ashton, este al enterarse de la situación del teñido fue de inmediato para poder hablar con el menor. Mike, algo adormilado le siguió hasta las bancas que habían en el patio, el silencio reinaba entre ambos hasta que el rubio lo rompió.
─¿Qué fue lo que sucedió? ─Interrogó con calma observando por el rabillo del ojo como el menor doblaba sus dedos nerviosamente. Mike simplemente se encogió de hombros sin ánimos de hablar.
─Crisis de pánico, supongo ─Respondió─ No lo sé Ashton, de pronto no había nadie conocido, no habían rostros y solamente sentía manos encima mío, incluso tuve que morder a alguien ─Explicó con voz temblorosa, el mayor suspiró.
─Vamos a mi oficina ─Dictaminó, el menor suspiró, sabía lo que venía a continuación.
Caminaron en silencio, al llegar Ashton tomó asiento e indicó a Mike hacer lo mismo, este obedeció sin parar en ningún momento de hacer tronar los huesos de sus trémulas manos. Ashton luego de buscar algunos papeles, se giró hacia donde estaba el menor.
─Debo llamar a tus padres ─Informó, el pelirrojo se encogió de hombros mientras evitaba todo tipo de contacto visual con el mayor. Ashton completó la citación en ma cual se requería de forma urgente la presencia de ambos padres. Una vez terminada, se la tendió al menor─ Espero puedan venir ─Le sonrió observando atentamente las manos llenas de heridas de Michael. De pronto observó la marca de una mordedura, y una sonrisa triste salió de sus labios. Michael había distorsionado la realidad.

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MIKE IS A CAT 2
Fanfiction✖ Continuación de Mike is a Cat ✖ Nada es para siempre, las relaciones tampoco lo son.