MIKE IS A CAT 2

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Los días fueron pasando, cada adolescente había comenzado a caminar por su propia cuenta, Michael se había vuelto vegetariano y aquello había traído conflictos en la familia porque ambos hermanos menores le querían imitar, Luke por otra parte había comenzado a trabajar junto a Amy en una empresa y ambos habían sugerido a Michael que trabajara junto a ellos. Michael dudó en entrar en aquel establecimiento, y es que sabía lo que sucedería, pero aún así habló con su profesor para que le permitiera ir a aquel establecimiento, y así fue y sucedió tal como él lo había imaginado.

Luke era aceptado, porque era alguien transparente que se mostraba tal y como era, mientras que Michael era alguien un tanto invisible, porque él no destacaba, nadie volteaba a verlo porque era tantas caras, y todas le gritaban cosas diferentes, él ya no sabía quien era. Luke fue conociendo más gente en la empresa, las chicas se volteaban a verlo, le daban miradas hambrientas, mientras que Michael, totalmente opuesto a él, se fue cerrando, mostrándose como alguien inútil e ingenuo, totalmente torpe, no era atractivo en absoluto y vez que hablaba con Luke de aquel problema, el rubio respondía lo mismo.

— Es paranoia tuya —Contestaba el rubio, Michael lo observaba y es que su problema al parecer le hacía gracia.

Michael suspiraba molesto, no quería ser inconsciente y por lo mismo intentaba hacer que el rubio le contara sus problemas y es que luego de la muerte del padre de Amy, siguió la del padre de Luke, pero aún así el rubio se cerraba y él se sentía un completo imbécil por no poder ayudar a su amigo.

Si fuera por él, le pondría una correa a cada ser de su entorno que le tenía un mínimo de aprecio y los encerraría en donde no pudieran conocer más personas, porque él no quería ser olvidado, estaba enfermo.

Su trabajo era aburrido, no hacía nada más que estar sentado observando su cuaderno mientras las cámaras de seguridad lo observaban a él. A la hora de colación llegó Luke junto a una chica morena, Michael suspiró nuevamente, Luke se reía más con los demás que con él y lo comprendía pero ¿Cómo comportarse en ese minuto? De pronto todas las voces comenzaron a gritar y él no pudo comer junto a ellos, en cambio se fue corriendo al baño.

Era un imbécil ¡Un maldito imbécil!

Seguramente aquella morena no para de reír de tu comportamiento y Luke de seguro está diciendo que eres un chico idiota, ¡Está harto de ti! No eres más que una puta barata en busca de atención, das asco.

Golpeó el espejo buscando acabar con ese reflejo, pero no pudo y entonces las risas se escucharon por todo el lugar.

¡Corre!

Decía una voz, él negaba entre lágrimas, no quería decepcionar a sus padres. Había fingido toda su vida ¿Por qué no podía fingir que era una persona normal?

No podía más.

Volvió a su oficina y allí se quedó dormitando, siendo observado mientras su padre le pedía que cortara la cabeza de todos.