MIKE IS A CAT 2

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El día lunes se había levantado tarde, se sentó en la cama y observó el desastre que tenía, su habitación literalmente apestaba. Se levantó directo al baño, hizo sus necesidades, se desnudó y se metió a la ducha. No podía darse gran lujo, después de todo estaba atrasado. Salió rápido, se vistió y secó su cabello.

No comió nada, se despidió de sus padres y se fue. Estaba totalmente ido en la parada de autobús, tanto así que no se percató de la llegada de Calum a su lado, por lo que cuando este se posó al frente suyo no pudo evitar dar un brinco.

─Pasó el autobús ─Informó el moreno, Michael se le quedó mirando por unos minutos como si no entendiese la lengua en la que su amigo hablaba, luego simplemente sonrió disculpándose.

Calum algo iba a decir pero le interrumpió la llegada del autobús, así que sin más subieron y comenzaron a hablar de trivialidades, nada serio la verdad.

Al llegar Michael entró al salón, aún se encontraba ido y sentía un ardor suave en algunos sectores de su cuerpo. Se sentó en el último asiento, se percató del bolso del rubio a su lado y se preguntó en dónde estaría el muchacho. No pasó mucho tiempo y la campana sonó dando inicio a las clases, el rubio sin decir nada al teñido tomó sus cosas y se sentó adelante.

El pelirrojo simplemente se encogió de hombros quitándole importancia a la actitud de su amigo.

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A la última hora de clases el joven de rojo cabello comenzó a exasperarse así que terminó durmiéndose en el último cubículo del baño en el suelo de este.

Despertó gracias a un estudiante que le abrió la puerta sin querer, la cerró y la abrió nuevamente observando al pelirrojo.

─Hey, amigo ¿Estás bien? ─Preguntó, Michael asintió suavemente, el otro decidió cerrar la puerta para que el teñido pudiese continuar su siesta.

Pero no pudo continuar, ya le habían descubierto así que salió de allí con su cuerpo dormido y caminó hasta su salón. Nadie se percató, él lo agradeció. Se echó sobre su mesa y cerró sus ojos durmiéndose otra vez.