MIKE IS A CAT 2

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Las semana pasó rápidamente sin mayor relevancia. Michael se encontraba hablando por vídeo llamada con Luke, ambos chicos hablaban de la gala que se haría al salir por fin del establecimiento. De pronto Liam entró a la habitación del pelirrojo y comenzó él, a hablar con Luke hasta que los padres de Michael llegaron y le hicieron salir de la habitación de su hermano mayor, el pequeño así lo hizo aunque haciendo pucheros, pues él quería seguir mostrando sus dinosaurios al rubio amigo de Michael.

─Tu hermano es un amor ─Comentó el rubio a través de la pantalla, Michael sonrió con una mueca.

─Sólo cuando le conviene ─Murmuró, Luke rió y es que el pequeño Liam era el reflejo de Michael─ Hey debo dejarte, nos vemos luego.

Luke asintió y la llamada se cortó. Michael tomó sus cosas y fue directo al baño, se desnudó y se metió bajo el agua. Estaba ido, pensaba en que las cosas con Luke no iban ni bien ni mal, de ser novios ahora eran sólo amigos con beneficios además últimamente sentía una estúpida atracción por Eloy, y aquello le estaba enfermando, no quería más problemas.

El grito de su madre le hizo despertar de ese pequeño trance, decidió bañarse rápidamente y salir para alcanzar a salir y es que era justamente el cumpleaños de Eloy y se quedaría a dormir en casa del mayor.

Una vez listo, fue su padre quien le fue a dejar a la casa del pelinegro. Bajó del auto despidiéndose de su padre y tocó el timbre, Calum fue quien abrió la puerta haciendo una pose sexy.

─¿Qué tal? ─Interrogó intentando ser seductor, Michael rió empujándole.

─Dejame entrar imbécil, que se me congela el culo ─Dijo entre risas entrando a la fuerza mientras saludaba a todos los que habían llegado.

─ Hey Mike, vamos ─Llamó Eloy junto a otro chico más bajo que el pelinegro pero más alto que Michael. El pelirrojo les siguió a ambos pasando por el pasillo en donde se encontraba la habitación del hermano mayor de Eloy─ Ya llegaron los drogos ─Dijo en broma Eloy a su hermano, este rió, Michael golpeó suavemente el hombro del pelinegro.

Salieron al patio, encendieron sus cigarrillos y comenzaron a charlar de cosas totalmente triviales. Michael en la oscuridad observaba el rostro de Eloy, era atractivo, le parecía realmente atractivo pero sabía que era algo platónico e imposible, porque el pelinegro le veía tan sólo como un pequeño hermano.