Capitulo 7.

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La mayor de los Jauregui iba entrando a su oficina a la misma hora de siempre, con su mismo café de siempre en su mano derecha, revisando las últimas actualizaciones del blog sobre Arquitectura Moderna que tanto le gustaba en su teléfono. Todo lo habitual de siempre. Sólo que al bajarse del elevador en el piso donde se encontraba la Presidencia y la Vicepresidencia había un aire distinto. Todos corrían de un lado a otro como todos unos frenéticos, llevaban pilas y pilas de papeles y más de uno gesticulaba exageradamente con sus manos entre ellos. Claro que ninguno gritaba, todo lo hacían en un silencio un tanto espectral. Se escuchaban susurros de los que cambiaban palabras entre sí mientras gesticulaban al hablar. Lauren pasaba sin entender muy bien lo que sucedía a su alrededor ya que mientras ella los miraba, todos le devolvían una mirada nerviosa y una tímida sonrisa a modo de saludo. Bastante extraño para ser tan temprano, fue lo que pensó la ojiverde. Todo ese comportamiento exagerado sólo podía significar una cosa: Los padres de Lauren estaban de vuelta.

Con esa afirmación en su mente, no le sorprendió encontrarlos cómodamente sentados en los muebles de cuero de su oficina. Aparentemente habían pedido que les trajeran café y tortitas de chocolate y vainilla para recibirla. Qué predecibles, pensó la morena antes de abalanzarse en los brazos de ambos con una enorme sonrisa en su rostro. No era como si tuviera años sin verlos, sería escasamente una semana desde que se habían ido de viaje. Pero el lazo que los unía era tan grande como toda la distancia que había de la Tierra a la Luna. O quizás un poco más.

Sin contar que la menor sentía una sensación de tranquilidad y seguridad que sólo se la podían proporcionar sus padres. Nunca unos brazos la habían hecho sentir tan viva como ahora. Allí, abrazando a las personas que más amaba en la vida, se iban todas sus preocupaciones acerca de la empresa, el proyecto, su tan extraña vida amorosa y demás. Nunca unos brazos se sintieron como el paraíso como le pasaba cada vez que sus padres estaban cerca.

– Caramba, alguien nos extrañó mucho por aquí por lo que veo. – Bromeó un poco Clara, la madre de Lauren.

– Como si cada vez que se fueran de viaje no los extrañara. – Respondió la menor dándole otro enorme abrazo a su mamá que era unos centímetros más pequeña que ella.

– Y nosotros a ti, pequeña. – Dijo esta vez Mike.

El matrimonio Jauregui era lo que Lauren definía como el matrimonio ideal. Ciertamente no era perfecto, pero se acercaban bastante. Clara y Michael se habían conocido en la escuela. Michael era el propio galán que había estado con todas las niñas de su curso, era guapo y el líder del equipo de fútbol, todas se derretían por él. Fue entonces cuando llegó una chica nueva a la escuela, Clara, quien era una chica bastante seria y centrada en sus estudios a sus cortos quinceaños. Claramente Michael supo al verla atravesar esa puerta que esa chica debía ser suya. Sólo que no contaba con que Clara era un hueso duro de roer que se negaba a darle el gusto de agregarla a su lista de conquistas. Por mucho que Mike le pareciera atractivo, no sería una más. Y quizás Mike quisiera que ella fuese una más de su lista al principio. Pero no contaba con que la chica de ojos marrones le costara tanto trabajo, y lo enamorara por completo.

Fue después de muchas suplicas e intentos por parte de Michael de enamorarla que ésta aceptó ser su novia. Y hoy en día, siguen juntos.

Lauren sabía que la historia de amor de sus padres era digna de una novela. A lo largo de su vida siempre deseó un amor como el de ellos, que a pesar de los problemas, siempre lograra surgir de ellos. Su madre siempre le había dicho que lo más importante que ella debía hacer, era amarse a si misma antes de amar a alguien más. Fue el amor a si misma el que puso a prueba a Mike obteniendo así que éste se enamorara perdidamente de ella. Ella no había aceptado ser su novia sólo porque estaba loca por él. Aceptó serlo porque él le había demostrado que por su amor, era capaz de dejar atrás esa vida de mujeriego que llevaba.

Love Only; Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora