Love Only; Camren.

Capitulo 22.

UNA SEMANA DESPUÉS.

Zayn Malik llevaba más de una hora estoico viendo la puerta sin saber muy bien qué hacer, o si había sido una buena idea aparecerse allí sin más, no se sentía del todo bien haciéndolo pero la pequeña voz de su conciencia le gritaba que todo era por su bien. Con un suspiro y una sacudida de cabeza decidió dejar atrás el miedo y se encontró abriendo la puerta del departamento de su amiga Lauren. A la que, por cierto, llevaba una semana sin ver ya que se encontraba desaparecida en acción. Desde el funeral de su abuelo, Lauren no volvió a la empresa y nadie supo nada más de ella. Se negaba a recibir visitas y las llamadas las atendía de manera robótica, cuando lo hacía, sólo para informar que si estaba viva y que dejaran de molestar.

Zayn pudo entender eso un día, dos, hasta cuatro. Pero que su workaholic mejor amiga no se dignara a aparecer en toda la semana en la oficina, era sumamente alarmante.

Para su fortuna, Lauren le había dado hace mucho tiempo una copia de las llaves del departamento por emergencias. Claro que las emergencias eran huir de Ariana cuando ella y Zayn tenían sus peleas maritales. Pero en vista y considerando las circunstancias, el muchacho no tuvo otra opción que usarlas, pese a que no estaba de acuerdo con la idea ya que era prácticamente una invasión a la privacidad de la ojiverde.

Lo que encontró una vez que entró lo dejó atónito. Había un desastre de planos y papeles tirados por todo el piso de la sala. La cocina estaba llena de cajas vacías de comida pre calentada. Todo el piso estaba a oscuras debido a que Lauren tenía todas las cortinas abajo para que no entrara nada de luz. Y el olor nauseabundo a alcohol que desprendía el apartamento era para sentarse a llorar, ya que la ojiverde no bebía.

El moreno subió horrorizado las escaleras de dos en dos hasta la planta de arriba y se dirigió al cuarto de su mejor amiga hecho una furia pero al mismo tiempo con el corazón en la boca. Lauren no era una persona desordenada, de hecho, odiaba el desorden. Nunca comía comida congelada y mucho menos bebía. Nada de lo que se encontraba en ese apartamento era un reflejo de la Lauren Jauregui que Zayn conocía. El moreno abrió la puerta de la habitación de la ojiverde y para su sorpresa la encontró vacía. La cama estaba deshecha y todo estaba literalmente patas arriba. El lugar poseía el mismo olor asqueroso que la planta baja y eso sólo le revolvió más el estómago al chico. ¿Cómo Lauren podía siquiera respirar en un ambiente así? Se destornilló la cabeza pensando en dónde podría estar su mejor amiga cuando de repente recordó el estudio.

Con paso rápido fue hasta el final del pasillo y abrió de golpe la puerta del estudio de su amiga donde ella solía trabajar hasta las tantas de la madrugada, escuchar música, pintar o dibujar y simplemente perderse ahí. Extrañamente, el lugar no era un desastre como las demás habitaciones del departamento. Había varios dibujos y manchas de pintura desperdigados por el suelo. Al igual que la guitarra acústica que Lauren poseía estaba puesta sin cuidado sobre el sillón con un montón de partituras alrededor. Pero, por lo menos no apestaba a alcohol y las cortinas estaban subidas, lo que dejaba que a la habitación entrara la suficiente luz para anunciar que estaba anocheciendo.

Zayn buscó con la mirada a la morena hasta que la vio sentada en una esquina de la habitación con la mirada perdida en el enorme ventanal que el estudio poseía. Se veía casi tan horrible como el resto de su casa. Llevaba una camiseta blanca que claramente había visto mejores días y que Zayn podía jurar era la que la muchacha utilizaba para pintar o trabajar. Unos pantalones de pijama de Hello Kitty junto a sus pantuflas de Timón y Pumba del Rey León. Claro que esa era la mejor parte de su look. La ojiverde tenía el cabello echo una literal mierda. Unas ojeras que la hacían asemejarse al cadáver de la novia y ningún tipo de expresión en su rostro.

La chica ni siquiera se inmutó cuando Zayn entró a la habitación. Ni siquiera le dirigió una mirada o expresó algún tipo de sorpresa por su aparición. El chico en serio se preguntaba si había notado su presencia siquiera. Estuvo a punto de emitir una palabra cuando escuchó la voz de Lauren, muchísimo más ronca de lo usual, hablar.