Love Only; Camren.

Capitulo 15.

El sonido de excavadoras, camiones transportistas y obreros gritando jamás fue una combinación agradable para Louis Tomlinson, pero por alguna razón ese día no le parecía una molestia como en muchos otros. Quizás tuviera que ver con el hecho de que había pasado una de las mejores noches de su vida desde hace algún tiempo, o quizás se debía a la compañía de la que había sido privilegiado. Cualquiera que fuese la razón, sabía que no habría nada ese día que pudiera quitarle la enorme sonrisa con la que fue a inspeccionar la obra del museo ese día, aunque tuviera que soportar también las quejas de Ariana al manchar sus botas "increíblemente caras" de barro.

– Amor, nunca entenderé por qué razón traes zapatos caros cuando venimos a la obra a inspeccionar. – Decía Zayn molesto a su novia que no dejaba de dar saltitos para evitar caer en pozos de agua.

– No importa cuales traiga, todos son caros. – Respondió la castaña con el ceño fruncido mientras Louis sólo reía.

– Claro que no te importa, no eres tú quién te los compra sino yo. – Lanzó Zayn mientras le volteaba los ojos.

– Dejen de quejarse tortolitos, hace un muy buen día hoy. – Les respondió el castaño mientras se colocaba mejor el casco blanco sobre su cabeza y miraba el enorme museo que se alzaba sobre ellos, casi listo.

– ¿Y se puede saber por qué razón estás tu tan de buen humor hoy? – Preguntó Zayn más interesado en la respuesta que en los gritos de ayuda que lanzaba su novia al haberse hundido en el barro.

– ¿Por qué no habría de estarlo? – Respondió el muchacho con el ceño fruncido ante la pregunta.

– Porque eres Louis y nunca estás de buen humor. Sobretodo cuando venimos a inspeccionar. – Le dijo Zayn mientras Ariana llegaba a su lado resoplando.

– Si Lou, ¿quién te dio anoche? – Preguntó Ariana mientras alzaba las cejas sugestivamente.

– ¡Ariana! – La reprendió su novio con los ojos abiertos.

– ¿Qué? Como si fuera algo nuevo. Además, al pobre hombre le hace falta un poco de diversión luego de todos esos meses de lamento que sufrió con Harry. – Respondió Ariana simplemente.

– Yo no pasé meses lamentándome. – Dijo el castaño con el ceño fruncido aunque sabía que eso era una total mentira.

– Si claro, como quieras. Entonces, ¿quién fue la víctima? – Continuó la chica mientras Zayn resoplaba y negaba con la cabeza.

El castaño iba a responder cuando justamente se les acercó el maestro de obra consultándoles unos cambios que Zayn había hecho en la recepción del museo por lo que tuvieron que ir a dicha zona para inspeccionar los trabajos. Salvado por la campana, pensó Louis. Mientras Zayn hablaba con los obreros y Ariana se disponía a reprender a los electricistas por aparentemente estar colocando mal los toma corrientes, el muchacho aprovechó de sacar su teléfono para revisar si había logrado recibir una repuesta de su amado Harry. Para su desgracia, no fue así.

Quizás aún duerme, pensó el chico.

Soltó un gran suspiro con el teléfono aún en su mano mientras recordaba los acontecimientos de la noche anterior y de cómo fue Harry quien lo había buscado a él. Una sonrisa se posó en sus labios ante el recuerdo. En el fondo él sabía que nunca dejaría de amarlo. Lo que lo llevaba a recordar a Lauren. Tenía que contarle. De todo el mundo, ella era la que mejor sabía de su relación con su hermano así que tenía que decirle cuanto antes. Quería compartir su felicidad con alguien más por lo que rápidamente se dispuso a escribirle un mensaje.

Tu y yo. Almuerzo. 2:00 pm. Sin falta - Louis.

Guardó su telefono cuando uno de los obreros se le acercó para mostrarle los avances y consultarle unas dudas a las que tuvo que responder con ayuda de Zayn debido a que era proyecto de los tres. El trío iba saliendo de la obra y quitándose los cascos y las botas sucias cuando el teléfono de Louis sonó con un nuevo mensaje. El corazón se le aceleró pensando en que sería el chico, y aunque de nuevo no era él, su sonrisa tampoco vaciló cuando leyó quién era.