La hermosa y sexy latina que parecía salida de un cuento de hadas se hallaba acostada sobre la cama de Lauren desde hace horas sólo contemplándola dormir. Podía fácilmente admitir que ésta se veía mucho más joven mientras dormía. Y no era sólo eso lo que se podía admitir mientras la miraba, sino lo rápido que se estaba enamorando de ella.La castaña pasaba su dedo indice a lo largo de la espalda de la chica suavemente tratando de no despertarla. Si no fuese porque pensaba que era extremista el hecho de tomarle una foto semi desnuda mientras dormía para ponerla de fondo de pantalla de su celular, lo haría.
Eran esas enormes de ganas de verla simplemente durmiendo lo que le confirmaba su deseo por pasar el resto de sus días haciéndolo. ¿Apresurado? Muchísimo. Pero a fin de cuentas, ¿la vida no es corta como para privarse de ese tipo de maravillas?
La muchacha sabía que era hora de despertar a la ojiverde si no querían llegar tarde a la oficina. Así que se dispuso a dejarle tiernos besos sobre su espalda y hombros mientras que su novia, y vaya que amaba cómo sonaba eso, se reía y la miraba con los ojos entrecerrados tratando de despertar.
– Buenos días, princesa. – Susurró la castaña dejándole un pequeño beso en sus labios.
– Oh Dios, lo que daría por despertar así todas las mañanas. – Respondió la ojiverde sonriendo mientras se desperezaba y la miraba a esos hermosos ojos marrones.
– Podría mudarme contigo si quieres. – Bromeó la latina. Aunque por dentro no bromeaba del todo.
– Oye, tranquila Cabello. – Rió la mayor poniéndose de pie para dirigirse al baño bajo la atenta mirada de la castaña.
– Sólo decía. – Respondió ésta con un encogimiento de hombros mientras veía a Lauren cepillándose los dientes.
La ojiverde escupió la pasta dental en el lavamanos mientras veía la enorme sonrisa que tenía puesta en los labios en el espejo. No sonreía así desde hace tiempo y pensar que era Camila la culpable de esa sonrisa. La hacía quererla mucho más.
La menor se le acercó por detrás mientras la abrazaba por la cintura y metía su cara en el hueco del cuello de la ojiverde para depositar tiernos besos allí.
– Podríamos bañarnos juntas. – Murmuró la castaña mientras hacía un recorrido de besos que iban desde el hombro hasta debajo de la oreja de Lauren.
– Créeme que si nos bañáramos juntas, nunca llegaríamos a la oficina. – Respondió la ojiverde mientras comenzaba a perder la cordura por los besos de la latina.
– Ni que nos necesitaran hoy. – Respondió ésta con sus manos acariciando el abdomen de la ojiverde.
– ¿Quieres que me despidan antes de hacerme cargo de la empresa? – Bromeó mientras se daba la vuelta para mirar a la chica a los ojos.
– Tu padre nunca te despediría. –
– No quiero averiguarlo tampoco. – Respondió Lauren besando cortamente sus labios mientras la empujaba fuera del baño y con una sonrisa juguetona le cerró la puerta en la cara para meterse a bañar.
Camila rió por lo bajo mientras negaba con la cabeza, Lauren era demasiado responsable. Ambas chicas se arreglaron por separado para lograr llegar a tiempo a la empresa. Camila se había quejado con ella por no haber desayunado antes de salir, a lo que Lauren le restó importancia con un gesto de la mano. La latina sabía que su novia no estaba comiendo bien últimamente y eso en serio le preocupaba pero por otro lado no quería atosigarla, ya hallaría una manera de hacerla comer regularmente.
La nueva pareja llegó a la oficina, sorpresivamente, de la mano mientras todos las miraban atónitos. Lauren jamás se había mostrado por allí con ninguna novia o pretendiente. Y eso, aunque Camila no lo admitiera en voz alta, la llenaba de felicidad. Siempre era bueno ser la excepción de la persona que querías. Y Lauren lo tenía bastante en cuenta.
ESTÁS LEYENDO
Love Only; Camren.
Fanfiction"Esta no era la típica historia de amor. Era mucho más que eso."