Capitulo 37.

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Felicidades, si han llegado hasta aquí, la tortura terminó. Muchas gracias por su paciencia y por no buscarme para cortarme la cabeza. Gracias por leer y espero que les guste.

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PARIS, FRANCIA.


DOS MESES DESPUÉS.


CAMILA'S POV.


El sonido de tractores y camiones cargados de cemento fue lo que me recibió esa mañana en el terreno en donde se realizaría la nueva sucursal de Cabello C.A. Había llegado a Paris ayer por la tarde y ya hoy estaba sobre mis botas marrones de trabajo todas llenas de lodo y con mi casco blanco sobre la cabeza mientras caminaba junto al Arquitecto encargado del proyecto y el Maestro de Obras. Ambos iban explicándome cómo estaban desarrollando el proyecto del complejo de oficinas mientras yo miraba las hectáreas de terreno que se abrían paso frente a nosotros. Por lo que escuchaba decirles, esto iba a ser todo un imperio. No eran sólo edificios de oficinas, también iban a haber comercios y plazas que integrarían todo el conjunto a la perfección. Era ambicioso, si tenía que admitir. Pero claro, cómo no iba a serlo si el mismísimo Alejandro Cabello había ordenado que lo fuera. No me sorprendía para nada.

– Tenemos pensado integrar los complejos de oficina con una enorme plaza en forma triangular que haremos justo aquí. – Decía John, el Arquitecto, mientras señalaba el lugar en el que estábamos parados y yo lo veía asintiendo.

– ¿Y cuántas alas tendrán de oficinas? – Pregunté metiendo mis manos en los bolsillos de mi chaqueta ya que el clima en Paris era sumamente helado esa mañana.

– Tenemos pensado hacer tres alas. – Dijo John revisando sus papeles. – Ya el ala A y el ala B están listos para comenzar a construirlos pero estamos teniendo unos percances con el ala C. Nada que no podamos resolver para la hora del almuerzo. – Concluyó mirándome a través de sus gafas de montura negra.

Asentí de acuerdo ya que, si a haber vamos, ellos eran unos arquitectos mucho más experimentados que yo. Si ellos decían que lo tendrían listo, así sería. Razón por la cual, no me molestaba en intervenir. Además de que técnicamente yo estaba allí para supervisar lo que ellos hacían, no para meterme en sus diseños. No si no me lo pedían claro. Mi celular comenzó a sonar en ese momento y me disculpé con ambos retirándome para contestar.

– ¿Hola? – Atendí poniéndome el celular contra mi oreja que estaba helada por la brisa.

– Amor, ¿por qué no te despediste de mí? – Escuché decir de Kaya al otro lado con voz triste y adormilada.

– Lo siento, no quería despertarte. – Respondí sonriendo levemente al recordar como había hecho maniobras esta mañana para arreglarme sin despertarla. Se veía muy tierna dormida.

– Pues lo hubieses hecho, sabes que detesto despertar sin ti haciéndome compañía. – Dijo triste y pude jurar en ese momento que estaba haciendo pucheros.

– Lo siento, la próxima te despertaré. – Dije dulcemente viendo a los obreros pasando a mi lado y saludándome cortésmente.

– ¿Te falta mucho? Tengo muchos planes para hoy. Ya hice mi guía de los sitios que debemos visitar. – Fruncí el ceño cuando sentí una brisa golpeándome la cara y congelándome la nariz instantáneamente haciendo que la arrugara por inercia.

– Aún no lo se cariño, estoy resolviendo unas cosas. Apenas pueda iré a recogerte para que vayamos a donde tu quieras. – Sonreí cuando la escuché haciendo ruidos de felicidad al otro lado de la linea.

Love Only; Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora