Capitulo 7. La Magnifica Cena.

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—Qué extraño —escuche que Hermione habia dicho—, hay mucho viento por aquí, ¿no lo creen?

—Sí, mucho viento —respondí nerviosa, mirando a mi hermana que se encontraba enfrente de mi—. Estarán abiertas las ventanas.

—Puede ser —afirmo Hermione.

La profesora McGonagall enrolló el pergamino y se llevó el Sombrero Seleccionador.

Mi estomago sono, y miraba mi plato de oro vacío. Acababa de darme cuenta de lo hambrienta que estoy. Los pasteles no llenaban, y podria comerme un pino en estos momentos.

Albus Dumbledore se había puesto de pie. Miraba con expresión radiante a los alumnos, con los brazos muy abiertos, como si nada pudiera gustarle más que verlos allí.

—¡Bienvenidos! —dijo—. ¡Bienvenidos a un año nuevo en Hogwarts! Antes de comenzar nuestro banquete, quiero deciros unas pocas palabras. Y aquí están, ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! ¡Pellizco!... ¡Muchas gracias!

Se volvió a sentar. Todos aplaudieron y vitorearon. ¿Qué debo hacer? Seguir la corriente, y aplaudí dudosa.

—Está... un poquito loco, ¿no? —preguntó con aire inseguro a Percy.

—¿Loco? —Dijo Percy con frivolidad—. ¡Es un genio! ¡El mejor mago del mundo! Pero está un poco loco, sí. ¿Patatas, Harry?

Y la comida empezó los platos que había frente a mí de pronto estuvieron llenos de comida. Nunca había visto tantas cosas que me gustara comer sobre una mesa: patatas cocidas, asadas y fritas, pudín, guisantes, zanahorias, salsa de tomate y, por alguna extraña razón, bombones de menta.

Me serví de lo que era para mí, y todos me miraban extraño, cuando evitaba la carne, y me comí las patatas, pudines... o todo estaba muy bueno, si tan solo hubieran macarrones con queso, sería lo mejor de mi vida.

—Eso tiene muy buen aspecto —dijo con tristeza el fantasma de la gola, observando a Harry mientras éste cortaba su filete.

—¿No puede...?

—No he comido desde hace unos cuatrocientos años —dijo el fantasma—. No lo necesito, por supuesto, pero uno lo echa de menos. Creo que no me he presentado, ¿verdad? Sir Nicholas de Mimsy-Porpington a su servicio. Fantasma Residente de la Torre de Gryffindor.

—¡Yo sé quién es usted! —dijo súbitamente Ron—. Mi hermano me lo contó. ¡Usted es Nick Casi Decapitado!

—Yo preferiría que me llamaran Sir Nicholas de Mimsy... —comenzó a decir el fantasma con severidad, pero lo interrumpió un chico de pelo color arena.

—¿Casi Decapitado? ¿Cómo se puede estar casi decapitado?

Sir Nicholas pareció muy molesto, como si su conversación no resultara como la había planeado.

—Así —dijo enfadado. Se agarró la oreja izquierda y tiró. Te da su cabeza se separó de su cuello y cayó sobre su hombro, como si tuviera una bisagra.

Era evidente que alguien había tratado de decapitarlo, pero que no lo había hecho bien. Pareció complacido ante las caras de asombro y volvió a ponerse la cabeza en su sitio, tosió y dijo: ¡Así que nuevos Gryffindors! Espero que este año nos ayudéis a ganar el campeonato para la casa. Gryffindor nunca ha estado tanto tiempo sin ganar. ¡Slytherin ha ganado la copa seis veces seguidas! El Barón Sanguinario se ha vuelto insoportable... Él es el fantasma de Slytherin.

Mire hacia la mesa de Slytherin y vi un fantasma horrible sentado allí, con ojos fijos y sin expresión, un rostro demacrado y las ropas manchadas de sangre plateada. Estaba justo al lado de Draca que no parecía muy contento con su presencia.

Destiny en Hogwarts [La Piedra Filosofal] #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora