Destiny en Hogwarts [La Piedra Filosofal] #Wattys2017

Capitulo 15. Invasión del Trol

Era la mañana de Halloween y me habia despertado con el deliciosa aroma de calabaza asada flotando por todos los pasillos. Al fin, no mas el ediondo olor a carne. Pero lo mejor fue que el profesor Flitwick anunció en su clase de Encantamientos que pensaba que ya estábamos listos para empezar a hacer volar objetos, yo puedo hacer eso con mis manos, desde hace un tiempo, pero aprender encantamientos es necesario, no se por cuanto tiempo tendre mis poderes.

El profesor Flitwick puso a la clase por parejas para que practicaran. Mi pareja iba ser Seamus, que estaba poniendo su brazo por encima de mis hombros, pero el profesor me coloco junto con Neville. Ron, sin embargo, tuvo que trabajar con Hermione. Era difícil decir quién estaba más enfadado de los dos. Hermione no les habla, a menos que yo este de por medio.

—Y ahora no se olviden de ese bonito movimiento de muñeca que hemos estado practicando —dijo con voz aguda el profesor; subido a sus libros, como de costumbre—. Agitar y golpear; recuerden, agitar y golpear. Y pronunciar las palabras mágicas correctamente es muy importante también, no se olviden nunca del mago Baruffio, que dijo «ese» en lugar de «efe» y se encontró tirado en el suelo con un búfalo en el pecho.

Ya que solo iba a dejar que Neville lo hiciera, debido a que bueno... ya he practicado los encantamientos antes, en las noches me los pongo a leer y a realizar, por lo que no necesitaba mucha práctica. Mire a un lado de mi, y Seamus me estaba mirando frunci el entrecejo y luego le sonreí débilmente, este pincho con su varita la pluma y le prendió fuego, y Harry tuvo que apagarlo con su sombrero. Por lo que tuve que tapar mi boca, para no reírme de la desgracia vecina. Ron, en la mesa próxima, no estaba teniendo mucha más suerte.

—¡Wingardium leviosa! —gritó, agitando sus largos brazos como un molino.

—Lo estás diciendo mal. —oí que Hermione lo reñía—. Es Wingar-dium levi-o-sa, pronuncia gar más claro y más largo.

—Dilo, tú, entonces, si eres tan inteligente —dijo Ron con rabia.

Hermione se arremangó las mangas de su túnica, agitó la varita y dijo las palabras mágicas. La pluma se elevó del pupitre y llegó hasta más de un metro por encima de nuestras cabezas.

—¡Oh, bien hecho! —gritó el profesor Flitwick, aplaudiendo—. ¡Miren, Hermione Granger lo ha conseguido!

Al finalizar la clase, Ron estaba de muy mal humor.

—No es raro que nadie la aguante —nos dijo a Harry y a mi, cuando se abrían paso en el pasillo—. Es una pesadilla, se los digo en serio. Y sabes que Des, me vale cacahuete tu trueque con Hermione, no la tratare bien, ¿Quién se cree esa...

Alguien chocó contra Harry. Era Hermione. Pero pude ver su cara y estaba llorando.

—Creo que te ha oído.

—¿Y qué? —dijo Ron, aunque parecía un poco incómodo—. Ya debe de haberse dado cuenta de que no tiene amigos.

—Eres un insensible, Ron —le replique.

—Tu tampoco la soportas.

—Claro que sí, debes irte a disculpar con ella y decir que solo estabas molesto.

—No, me rehúso —voltee los ojos y discretamente saque mi varita para echarle la maldición de las piernas pegadas, mientras me marchaba a nuestra siguiente clase.

La cual, Hermione no apareció y no la vi en todo lo que la tarde, estuve en un gran dilema, ir a la fiesta de Halloween, dulces por doquier, los gemelos me hablaron mucho acerca de ese banquete, durante todo el mes o ir a buscar a Hermione, probablemente perdiéndome el banquete. Escucho a Parvati y Lavender mencionarme a Hermione.