Capitulo 16

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Día 9

Un café frío después de un entrenamiento matador era lo mejor que me podría pasar ahora, Evi la chica con la que entrenaba y competía estaba enfrente de mi tomando un café caliente y una rebanada de pastel.

-mañana será un día interesante en muchas formas.

-lo sé, quiero que sea mañana para que solo falten 5 días para que me elijan- confesé con una sonrisa.

-me podrían escoger a mi ¿lo sabes?

Tomé de mi café para no contestar a su pregunta y ella lo entendió porque me dio un golpe en el hombro.

-te puedo ganar-aseguró con la cabeza levantada orgullosa.

Me coloque de la misma forma y la mire con el ceño fruncido.

- ¿quieres apostar? - estaba tocando fuego la niña.

-okay, cuando Gané quiero que seas mi esclava por dos semanas.

-está bien, igual tú, cuando gane tu serás mi esclava.

Estrechamos las manos y le sonreí.

-me divierto contigo.

-lo sé, también yo... ¿Qué relación tienes con el asistente de Dana?

Eso me tomó por sorpresa y la mire, esperaba esas preguntas los primeros 3 días no ya después de 9.

-es por así decirlo mi padre.

- ¿te adoptó?

-no, mi mamá no me quiso dar en adopción... Pero Matías y su prometida me han cuidado desde los 12.

Asintió comprendiendo las cosas.

- ¿y ese chico lindo que casi siempre pasa por ti?

-mi novio.

-tienes una gran vida... La mía es tan aburrida, dos padres normales y simples, 3 hermanos que no paran de molestar en cuanto llegó a casa, la escuela, los malos amigos que piensas que son buenos.

-yo considero que tu vida es mejor... Aunque no cambiaría la mía para nada.

-yo tal vez un día.

Evi sonrió mostrando dos hoyuelos profundos.

-voy a pagar, ahora regreso- me levante y fui al mostrador en donde pague por las dos, ella un día antes me había comprado comida, ahora era mi turno.

- ¿quién más crees que quedé? -pregunto cuando ya estábamos fuera del café y me acompañaba al gimnasio.

-supongo que Tarisa y la otra Wendy... Son las mejores partes de nosotras dos.

Reímos y me aventó con cariño a la banqueta, me sonrió pícara y con mis pies la hice caer también a ella.

- ¡oye! - se quejó esta pero estábamos riendo todavía más.

Entre al gimnasio y ella se fue a otra parte después de despedirse de mí, Theo estaba recostada en la lona, Bill regañando a un chico regordete porque no hacía lo que pidió, Nicolás mostrando lo que debían hacer sus chicos, sonreí con felicidad.

-hola horribles y abuelo- dije para que me vieran.

-hola enana- dijeron Bill y Nicolás.

Pero Theo se levantó y me acompañó en mi espacio de trabajo.

- ¿tienes algo? - pregunte cuando ella dejo caer la cabeza en la mesa.

-nada, bebé ¿y tú?

Naively Bad Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora