Capitulo 26

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Lunes

Estaba corriendo en el bosque en la madruga, el sol todavía no asomaba su rostro por el este y yo ya estaba en pie, desde que me propuse levantarme temprano lo he cumplido... Si solo han pasado dos días pero esos dos días son relativamente los más significativos porque significa que seguiré así porque me siento bien con eso.

-más rápido-apremió Matías que iba por delante de mí, suspiré e intenté acelerar mi pasó. Eso era lo único que me faltaba, tener los ánimos para correr sin descansar.

-estoy... En... Ello... - dije entre jadeo de cansancio.

-okay, descanso de 1 minuto- me detuve de golpe y puse mis manos en las rodillas mientras que lo miraba trotar a mi alrededor.

-estoy cansada- dije mordiendo mi mejilla interior.

-lastima todavía nos falta la bajada.

- ¿puedo ir rodando?

-dudo que puedas hacerlo pero si quieres inténtelo... Puedes hacerlo- se hizo a un lado y sus manos estaba en posición de pase usted".

Me senté en el césped verde y húmedo y cundo me iba a soltar, me detuve y lo miré.

-mejor no, puedo trotar.

-vamos Entonces-me extendió su mano y la tome sin queja, me levanto de su jalón y me puse en pie enseguida.

Corrimos hacia la cabaña y fuimos directo al gimnasio en donde comenzamos un entrenamiento de 3 horas, pesas, golpear el saco, payasos, abdominales, sentadillas, barra, hice todos los entrenamientos que pidió Matías y que él también hacía ¿ya lo había mencionado? Me gusta eso de Theo y Matías siempre trabajan contigo y no solo te dicen que hacer.

-woo- dije cuento terminamos y estaba sudando como un puerco.

-vete a dar una ducha relajante de agua fría y después te quiero en la cocina, haré tu comida.

-eres un amor- dije sonriendo y abrazándolo.

-erg que asco niño.

-estas igual que yo- me quejé entre risas y salí de la sala despidiéndome con la mano de mis amigas que estaban entrenando intensamente al igual que yo hace un momento.

-nos vemos más al rato- grito Soraya que fue golpeada por su entrenador en la cabeza por hablar.

Esa era su táctica estas semanas, como nos eliminaremos entre nosotras hasta solo quedar 4 del equipó negro y rojo, decidieron que lo mejor era no hablarnos con nadie, o al menos no las tácticas pero díganme ¿quién diría sus tácticas? Exacto, nadie en su sano juicio.

Salí con un short y una blusa grande que tenía de mi tío Seth que era de stark wars: rogue one. Él amaba esas películas pero regalaba siempre sus ropas cuando alguien le decía que le gustaban, mala costumbre de decir de Theo y mía.

- ¿qué hiciste de comer? -cuestione cuando llegue a la cocina y me senté en la silla enfrente de la barra.

-pollo con limón, arroz blanco, verduras asadas y un rico jugo de mango.

-ahhh delicioso- chille vi lo que nombro y tengo que admitir que Matías era un excelente cocinero, el debería de entrar a un concurso y juro que ganaría. Combiné un poco de todo para mi primer bocado y me derretí en mi lugar- delicioso- confesé.

-qué bueno que te guste- aprobó y comenzó a comer también- por cierto él llamó.

- ¿qué dijo? - casi escupo el jugo que estaba tomando.

Naively Bad Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora