Capítulo 29 •Hematomas•

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— ¡J-JooHyun! –gritó SeungWan. Pronto vio el celular de ésta y lo tomó– ¡U-Unnie! ¿Qué pasó? ¡¿En dónde están SeulGi y Yerim?!

Cuando lleguen, les comentaré. Lleguen a salvo a el hospital.

Joy permanecía igual que su mayor, en shock. El mundo se le cerró al ver como Wendy gritaba hacia el teléfono y como Irene se permanecía callada, esperaba lo peor.
Un claxon las hizo regresar a la realidad.

Sus pasos eran acelerados y buscaban con desesperación a sus mayores.
Llegaron a la recepción y pidieron ayuda.

— Habitación 215. –algo impresionante, ya que ni siquiera habían preguntado. Suponieron que las habían reconocido.

Entraron al elevador desesperadas por llegar. A las dos les dio un ataque de taquicardia y SeungWan era la única "calmada" de las tres.

— SooYoung-ah, ella estará bien...

Los ojos de la mencionada ya estaban cristalizados, cosa que le rompió el corazón a la canadiense. — ¿Y sí no? ¿¡Qué se supone que haré sin ella!?

— Lo está, SooYoung, lo está.

Lágrimas recorrían las mejillas de la mayor. Tenía miedo de lo que le pudo haber pasado a SeulGi, estaba preocupada por las dos.

— Unnie... –SeungWan se dio cuenta de las gotas que bajaban por los cachetes de su mayor y rápidamente se las limpió con el pulgar— Seul también está bien, es un oso muy fuerte, al igual que Yerim. Quizás y ya dejó de ser el pequeño Squirtle que conocimos y ahora ya es un Wartortle. –dijo, consiguiendo hacer reír a las otras dos– Eso es, sonrían.

Sus pasos eran acelerados y hasta sus zancadas eran más grandes. Tenían un gran apuro por llegar a ver a sus compañeras.

Sus mánagers estaban afuera de la habitación, esperando a las otras tres.

— ¿Quién entra primero?

— ¡Yo! –y sin previo aviso, entró sin vergüenza alguna a la habitación, encontrando a SeulGi viendo hacia el techo y a Yerim con los ojos cerrados.

— R-Rim... –el nudo en su garganta era gigante, pero el pequeño hilo de voz hizo despertar a la menor.

— ¡SooYounggie! –su corazón latió con fuerza, como la primera vez que la vio.

La alta ahora pelinegra, se acercó a la pequeña castaña que yacía recostada en la camilla, ignorando rotundamente a SeulGi.

Su mano acarició la mejilla de su novia, sintiendo lo suave y tersa que la piel de esta era. De pronto, un quejido de la menor la asustó.

— ¿¡Q-Qué?!

— Mi mejilla... Duele mucho... –respondió con una mueca de dolor en su rostro.

Ahora por fin, SooYoung se daba cuenta de el gran hematoma que estaba en la parte derecha del rostro de Kim.

JooHyun movía sus pies con desesperación, deseaba ver a SeulGi lo antes posible. Claro, si es que a Joy se le ocurría salir rápido.

— JooHyun-ah, pasa.

Hizo una reverencia y con algo de timidez abrió la puerta, viendo el como Park miraba con tristeza a Yerim y como SeulGi seguía con su vista al techo.

— ¡Oso! –gritó feliz.

La vista de la chica de mirada felina se posó en ella y también sonrió.

— Oh, Dios mío. Estuve tan preocupada por ti. –dijo, sin pensar que SeulGi se sonrojaría con tal oración.

— ¿Y de mi no, unnie?

— Oh claro, babo. Por las dos.

SeungWan por fin entró a la habitación y sonrió como nunca lo había hecho. — Pensé que perdería... A mi única familia...

Enamorada de mi Unnie ;joyriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora