Capítulo 32 •Besos, atracción y confusión/2•

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Sus frentes chocaron fuertemente, provocando un gran dolor en las dos.

— ¡Y-Yah!

El WenSeulRene reía incontrolable, su obra había salido a la perfección.

— Bien, ¿quién sigue? –preguntó Irene, sacando un pepero de su caja.

— ¡Yo! –gritaron en unísono SeulGi y SeungWan, haciendo que se miraran mal.

— Piedra, papel o tijera. Si pierdo, vas, si gano, voy. –dijo Seul, cerrando su mano.

— Hecho.

La primer ronda fue ganada por SeulGi, la segunda por Wendy, la tercera...

— Un... Dos... ¡Tres!

¡Giro tremendo en la puntuación! La canadiense levantó sus brazos victoriosa.

— ¡N-No es justo! –las lágrimas no tardarían en salir de coraje.

Ella quería ese beso y Son SeungWan se lo había arrebatado.

— SeulGi-ah... –susurró JooHyun a su oído– Te lo voy a recompensar después. –ahora, no era tan malo.

Wan tomó el palito en sus manos y rápidamente lo colocó entre sus dientes.
Irene hizo lo mismo pero con la mínima diferencia de que ella comenzaría a comerlo.

— Están tan cerca, SooYoung...

— Sí que lo están, pero son muy lentas... ¡SeungWan unnie! ¡Plan B!

Pronto escuchó las peticiones de su alta y ahora pelinegra dongsaeng y con rapidez, mordió la mitad de pepero que quedaba entre ellas.

Ahora ella mordía y muy rápido.

— J-JooHyun... –susurró, viendo como ésta solo cerraba los ojos y disfrutaba del ligero roce entre sus labios y los de SeungWan.

Poco tiempo después, sus labios ya se habían unido.

No podía ver más. Estaba confundida, ¿en realidad si quería a JooHyun? Claro que la quería. La verdadera pregunta era: ¿le gustaba Bae?
Preguntas de ese tipo rondaban y abrumaban su cabeza de oso. Sin embargo, si quería que todo saliera bien habría que despejar todas esas dudas y tener claro lo que quería en la vida.

— S-SeungWan... –por fin abrió sus ojos para ver a una apenada chica frente a ella.

— U-Unnie lo s-siento mu-

— No lo sientas –le sonrió, intentando calmarla– Está bien.

— ¿E-Enserio? –su nerviosismo era bastante notorio. Tanto que hasta la sonriente Maknae Line se burlaba.

— ¿Y SeulGi?

— Se sintió mal y fue a su habitación. –respondió Yerim, viendo de nueva cuenta las escaleras.

— Supongo que está bien. ¿Quiénes siguen?

Oía ligeros susurros fuera de su habitación, entendía muy pocas cosas y cuando intentaba ir a ver, sus ojos se desviaban y se iban hacia Irene.
¿Acaso sí le gustaba? Y si así era, ¿JooHyun aceptaría su propuesta?

Aveces, ser un oso carismático no era una buena opción.

[…]
Después de horas de juegos y charlas con sus miembros se sentía bastante bien.

Sentía que se habían vuelto más cercanas y que las distintas anécdotas que se habían contado las hicieron pensar en sus infancias y sus miedos de éstas.

Pero, sentía que le faltaba algo...

Y era SeulGi.

— SeulGi-ah... –susurró, moviendo un poco los hombros de ésta– SeulGi...

— ¿Mhm? –«Más dormida que despierta» pensó.

— Lamento que vieras eso, mañana cumpliré lo que prometí. –y sin más, se marchó, dejando a una SeulGi más confundida que hace unas horas.

— ¿Cumplir lo que me prometió? ¿Qué será?

— Será algo que ni tu te esperas, SeulGi-ah. –susurró aún con su oreja pegada a la puerta.

Enamorada de mi Unnie ;joyriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora