Capítulo 39 "Escapando"

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-Tu nada –dice Manu- si él cree lo que cree pues note conoce bien, yo se lo que paso- dice Manu abrazándome- puedo asegurarles que Ángel, no es de esas mujeres que buscan fama y menos son de las que mienten y engañan- dice mirándolos a ambos- ella es la persona más honesta que he conocido y lo que ha dicho es verdad, es mas en la entrevista el trato de coquetearle pero ella no le dio espacio, así que debe quedar claro que tu no le harías eso a él- dice manu abrazándome- lo amas demasiado

-Lo siento no sabía nada de esto- dice Salvador

-Sé que yo pensé mal de ti, pero ahora sé que no eres así, lo veo en tus ojos – dice Helena mirándome- no sé qué le pasa a Pablo en este momento pero debes tenerle paciencia, él te ama.

-Helena sus palabras me hicieron daño mucho daño- digo casi en un susurro- pero ahora no solo puedo pensar en mi sino también en él- digo poniendo mi mano en mi vientre- espero que nos acepte de verdad

-Y así será cielo- dice Helena abrazándome- debéis hablar con el mañana pero hoy debes descansar.

-Gracias me voy al hotel- me despido de helena y Salvador, siento que están conmigo y quieren que esto se arregle y yo también lo deseo, llegamos al hotel y me voy a mi habitación, me pongo la pijama y me desmaquillo, me siento a contemplar la luna y las estrellas.

-Oh, pequeño vienes como un terremoto a cambiar mi vida, sé que papito te va a querer tanto o más que yo- digo acariciándome el vientre y suspirando – Llegaste demasiado pronto pero voy a luchar por ti y por mí, te lo prometo- se en mi interior que esto no será nada fácil, y presiento que nada volverá a ser como antes pero ya está, decido irme a la cama aunque tengo algo en el pecho que no me deja respirar ya es muy tarde y decido marcarle a Pablo pero no me contesta, me levanto no puedo más con esto, no soy de esperar demasiado es ahora o nunca, me pongo unos Jeans unos converse y una blusa blanca y encima una chaqueta de cuero negra, me repito mental mente como un mantra es ahora o nunca, bajo a recepción y pido un taxi le doy la dirección y a los pocos minutos estoy en recepción del hotel de Pablo, entro en el ascensor y cada vez que sube un piso es como si mi determinación aumentara siento que todo acabara hoy, no se es algo en mi pecho algunos lo llamaran sexto sentido otros intuición o presentimiento yo corazonada prefiero llamarlo, pienso que no me ha llamado después del desmayo y eso lógicamente es una muy mala señal, pero ya estoy aquí y no me voy a echar para atrás, ya estoy en el piso y me dispongo a buscar su habitación veo que hay muchas personalidades y yo trato de pasar desapercibida, nadie nota mi presencia y lo agradezco, por fin encuentro su habitación 246 para mi sorpresa esta entre abierta que raro pienso, decido entrar y no escucho nada.

-Pablo- digo bajito- Pablo estas aquí?- no me contesta y entonces entro a su habitación y no me lo puedo creer de nuevo no con ella no, ella me mira y sonríe con maldad y él se queda inmóvil pero no doy tiempo a nada, salgo corriendo y cierro la puerta con rabia, como me puede hacer esto no, no puede ser esto debe ser una maldita pesadilla un mal chiste, esquivo a toda la gente que hay a mi alrededor no veo caras solo sombras, sombras que se cruzan en mi camino, salgo de aquel maldito hotel y corro por estas calles que no conozco, corro como un alma en pena sin rumbo con ganas de morir.... Pero de pronto paro en seco, yo no me puedo morir y menos ahora, ahora tengo por quien luchar y ese ser esta dentro de mi creciendo día a día, no me voy a hundir, ya está ya echamos todo a la mierda y como dijo el nos conocemos apenas hace dos putas horas, quien se conoce en dos putas horas, pues yo pensé que lo conocía, pero no fue así, camino mas tranquila cabeza fría eso es lo que tengo que tener en estos momentos, no me conviene alterarme mi corazón me puede pasar factura en cualquier momento, deambulo por las calles que no reconozco, están desiertas me siento tan sola pienso que a si tiene que ser aunque ahora no tan sola me acaricio el vientre, Sali sin móvil a si que esto esta mejor me siento un poco mareada y me siento un poco para que se me pase, en este momento no me puedo desmayar, le pido a ese Dios en que todos creen que me ayude, ya amaneció no se qué hora es me paro frente a una cafetería y entro tomo y como algo, aunque no tengo hambre realmente.

UN AMOR EN DESORDEN [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora