¡¡ Hummmpppfff !!
- vomite otra vez.
La bilis amarga y ardiente me quemaba la garganta.Me arrodille, unos pasos más allá. Lloré. Grité, Maldeci y rece al mismo tiempo. No había arrepentimiento de corazón.
- ¡¡Jesús!!!, ¡¡Jesús!!, le llamé.
Me había desconcertado las palabras de un hombre, que se dirigió a mi entre la escoria que Chacal llevaba en su comitiva. Con solo unas palabras, fue capaz de agujererearme, pero a la vez tuvieron un efecto balsámico en mi.
Una persona, que tenía escrúpulos, que me indicaba mis egoísmos.
Un hombre, que se quedó allí unos minutos a solas. Que aguantó la soledad cruel de esos instantes, para recriminarmelas.
¿Un Preso?Un preso, que después de dedicarme una mirada de tristeza y decepción, se marchó.
Salí, del corredor, ya iba sólo. La comitiva de ida, habia desaparecido. Tan solo fui una caja registradora.¡ Pobre incauto! - pensé.
Chacal, ya estaria tomándose con Ron, un mojito, y estaría brindando por esos euros ganados y manchados de sangre.
Me los imaginaba riéndose a mi costa. ¿ Que sitio era ese? ¿ Donde estaba la moralidad?.
Pero, tampoco era yo, el más adecuado, ¿ YO?.¡ Yo! Si era un vulgar criminal, maté a un hombre y no tenía escrúpulo alguno. Confieso que me resarci con gusto.
Al menos, en ese momento.
......Quería ir a mi celda, descansar mi angustia y mis dolorosos huesos. Entregarme a Ron. Que paradoja, era el mayor hijo de la gran puta de la SANTÉ.- Pensé.
Confesaria mi asesinato. Aunque era público. Al menos, yo sería juzgado quería ponerle fin a mi asquerosa vida.
Era la peor alimaña.¿ Como era posible que hubiera caido tan bajo?
- ¡¡ Hola!!
_ ¿ Qué, quién?Una voz se dirigía a mi, no era del todo desconocida, pero no era capaz de reconocerla, al menos en ese lugar.
- ¿No se acuerda de mi, verdad Padre?
Me preguntó.La voz rajada, tenia volumenes distintos, era grave y aguda. Venía, de al final del corredor.
No había una luz, lo suficientemente fuerte como para visualizar ha su dueño.Las luces de las galerías en ese pabellón eran escasas, pero hoy especialmente.
- Hemos hablado muchas veces. Le sigui comentando en una voz estridente.
¿Que quiere? No estoy para charlas.
Saque todo el valor que me quedaba, para contestarle.El Padre Chifflet, estaba manchado de sangre de Motier, su cuerpo sin vida estaba escasamente a 10m.
- Quinam sim scitis. ¡Somnium itaque dicite mihi, ut abs te non!
Traducción: Sabes perfectamente quien soy. ¡No te permito que me hables así!
- en esta ocasión su voz era dulce y aterciopelada, incluso pese a lo que decía, parecia transmitir cariñoGabriel, abrió los ojos como platos.
Le respondió en tono suave, imitando la suavidad de la voz.-Tu, Lucifer. Numquid veniet ad me?
Traducción:
Eres Lucifer.¿Has venido a por mi?No era un demonio cualquiera, no!!. Era Lucifer. El peor de todos ellos. el más retorcido, el mal, en esencia pura. Domina tus miedos, o serás su víctima, en tus sueños siempre está, agazapado. El oscuro, el maligno.
Estaba allí seguro que orgulloso de la matanza que acababa de hacer.
Tenía los pelos de punta. Pero el corazón debia ser una roca.
Pensé, cualquier mortal hubiera tenido un infarto, pero yo, no. Resistía toda embestida. Era un elegido.