"Y el diablo, que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos." (Ap. 20:10)Francia hace cinco años.
Después de las presentaciones de los ancianos, sin mas dilación, como soldados instruidos para la batalla, cerraron la ventana de la habitación, corrieron la gruesa cortina de color fango. Nr. tres, encendió unos cirios marrones.
"El olor a escrementos venía de las ceras de las velas. O por lo menos, se le asemejaba bastante a ese olor tan putrefacto"
A continuación, los ancianos se miraron y empezaron su ritual.
Hicieron un circulo, agarrados entre sí. cerraron los ojos. Empezaron a moverse de izquierda a derecha alrrededor de la mesa.
Un murmuró de sus bocas acompañaba el movimiento de sus torpes pasos.
La imagen se asemejaba a algo tétrico, más cerca del mal que del bien.
Empecé a pensar que nuestra misión estaba siendo entorpecida por ellos, que debiendo de estar en la puerta A, estábamos en la B.
Que habíamos elegido mal el camino a seguir, siempre inducidos por los ancianos.
Seguramente ALARIC, ya estaría libre de demonios.
Gabriel hizo una mueca aseverando su pensamiento.Le saco de ellos, uno de los ancianos.
Nr 9, apretaba las manos de quien tenia a su lado y comenzo a convocar increchendo, de menos a más a las ánimas.
¡o al mismo Satan!Fabrice y yo estábamos fuera de lugar, y totalmente anodadados.
De nuestras bocas, el aliento, se fué escapando, empezó a a ser visible, en un momento no cuantificable la casa alcanzó -5 grados.
Los escalofríos se hicieron permanentes en nuestra piel.
Número 9, se soltó de la rueda humana, se sentó en una de las sillas que acompañaban a la mesa.Enseguida el resto de ancianos, acompañados por un compas musical, que a mi parecer oian solo ellos, hicieron lo mismo.
Número 7, destapó del centro de la mesa, algo parecido a una wija, ¡no,no! Era era una wija.
Era antigua, era de una madera noble y veteada. Parecía muy vieja.
¡El payaso, me advirtió de esto!
A número 7 y número 9, algo les llamo la atención. A mi me pareció que Nr.9 se nos habia quedado mirándonos a Fabrice y a mi con muchisimo interés.yo diría que un interés inusitado. Fueron tan solo unos minutos, parecia estudiarnos. A continuacion hablaron algo en el oido.
Esto es lo que los ancianos, hablaron al oido.
- Han hecho salir al engendro, es el momento. Traen la fuerza para parar al Anticristo.
-Salvemos a ALARIC.Número 7, después de los secretillos entre ancianos, nos hizo un ademán con las manos ofreciéndonos dos asientos en la redonda mesa central.
Empezaba a ver a todos muy distorsionados. Las invocaciones y los murmullos, llegaban a mi a destiempo e inteligibles.
Empecé a marearme!!
- Gabriel!! Levantó un poco la voz Fabrice. - -Gabriel!! Volvió a llamarle.
- ¿Que le pasa? Le dijo preocupando ¡Está blanco como la pared!