Capítulo XV OSCURIDAD VERSUS LA LUZ

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Francia hace 5 años.

La oscuridad reina a los pies del faro.

Me temblaban las manos, por todo lo que acababa de pasar en el Mesón. Nadie que no lo hubiera vivido, daría fe de ello.

Tomé el pulso a Moreau.....Nada!
Su respiración....... Nada!!
Me asomé a la cocina del Mesón, creyendo en la posibilidad de encontarme con alguien.
Nadie.

Estaba sólo.

Me escogí, metí mis manos en los bolsillos y me arrodille.
¡¡No,no,noooooo!!!
Grité desde lo más hondo de mi castigado ser.

Entre los dedos de la mano derecha, algo de me enredó.

Caí enseguida. ¡La preciada nota de Lothaire!

La saqué rápidamente y la observe un rato, estaba arrebuñada. No sabía si era el momento o no se seguir leyéndola.
Pero debía hacerlo era lo que tenía que hacer.

Despacio fui abriéndola.

La empecé a leer

¡Amigo Gabriel!
Es tan importante su labor, que entre los mismos demonios habrá guerras, pero ¡cuidado!, es fácil caer en el camino pedregoso de la tentación. Tendrá o no su recompensa.
Búsque la fuerza en su interior. Búsque la fe.
Entre las almas que vagan, hay algunas malignas. Estas están en derredor de un niño muy especial.
Sólo usted puede librarle de la posesion del maligno.
No creo que pueda aguantar mucho más.
Vaya a recoger una nota a la Capilla Castrale, esta escrita la dirección. guardada en la funda de la viola.
Los hábitos, pueden engañarnos, No confíe en nadie.
Dios será su testigo.

siempre con usted...
LOTHAIRE.

Chifflet, oyó en las inmediaciones las sirenas de la policía acercándose al lugar. No debían encontrarle allí, ¿Como explicar la muerte de Moreau?

Se levantó de su postura de penitente y Chifflet, salió corriendo del local, atravesó la calle principal, diviso el aparcamiento y se metió en su pequeño Renault.
Tuvo los reflejos suficientes de agacharse, justo en el momento que un coche de Policía pasaba al lado izquierdo de su vehículo.
Perdió de vista, el coche policial en su espejo retrovisor.
Bajó la ventanilla. Necesitaba respirar hondo.

Había anochecido. La Luna estaba espléndida. La luz blanca iluminaba tenuamente el mar tranquilo de la Provenza.
Se respiraba tranquilidad en cada rincón, la gente paseaba ausente de los demonios y los espiritus, por los paseos de cuento, que le brindaba la Costa Azul.
La brisa marina, suavemente rozaba la cara de Chifflet.

Si alguien le viera de lejos, verían un hombre normal, pero al acercarse a su figura, enseguida se veria su aspecto grisaceo.

Era el de un hombre derrotado por la vida, una persona que en unas horas, había envejecido más de diez años. Daba la impresión de que iba a caer enfermo, en cualquier momento.

En un acto reflejo, a Chifflet, se le iluminó la cara, es ahora, cuando empezaba a cuadrarle todo.


Pensamientos
Padre Gabriel:

Los demonios lucharan entre ellos.
" Guerra" Por una sola alma. Moreau, insistía en mi, para que yo le leyera la nota de Lothaire. Necesitaba saber si yo sabia algo más.
No tenía poder suficiente, sobre mi para quitarme la nota.
Y la niña,¿Es un demonio, que lucha por la misma alma?
¡Seguramente!

Las almas de los niños andantes, no eran tan importantes, para esta lacra, son almas inmaculadas. Estan vagando a ciegas, me necesitan para encontrar su camino.

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