CAPITULO XXX LA CARA DEL DIABLO

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REMEMBER:

- Vamos!! Acució Fabrice.
¡Vamos a darle por culo al mismo diablo!! gritó exaltado.

Sacó despacio de uno de sus bolsillos internos, su Biblia.
Era un libro sin secretos para el "joven" Fabrice.
Gabriel, imitando los gestos de su amigo sacó la suya.


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Tengo miedo de cerrar los ojos, tengo miedo de abrir los ojos

Francia hace tres años.

- Supongo que una vez habramos la puerta de la habitación, nos enfrentaremos con todos nuestros miedos inconfesables. Anuncio Gabriel

- Y............... ¡¡al diablo!! Que les dará voz.
Concluyó Fabrice.

Gabriel, se había quedado muchas horas, o lo que la percepción del tiempo le parecían muchas horas. Midió sus fuerzas delante de la puerta.
La puerta más importante de su vida, toda una eternidad en frente de ella.

Muchas veces el pomo le parecía verle girar desde dentro.

"tengo miedo de abrir los ojos,
tengo miedo de cerrar los ojos"

Me quedaba boquiabierto, mirando ese pomo girar. Sólo era capaz de sujetar la respiración .

En ese impas terrorífico, Chifflet recibia las visitas de las almas errantes de su pasado, y algunas de ellas, que disimulaban en su camino, iban buscando consuelo. incluso Susán. ¡Si! Susan, la que murió joven siendo una niña.

Ah! Que eso aún no lo sabéis.

La hermana que después de morir " atropellados los padres por un camión, desaparecio de la vida de Gabriel. Un niño en aquel entonces triste, una infancia
"a dolor" que fué marcando en un gris/negro su destino.

¡¡Murió enferma!!

La piel se me erízo cuando ella..............!!
¡¡me lo dijo entre susurros!!
Su pena llenaba toda la estancia.
Gemia en los pasillos.
No pude resistirlo.

Mientras delante de mi giraba el pomo de esa maldita puerta.

Su alma erraba desconcertada, estaba atrapada aquí.

Esperando a este momento, para mortificar mi vida

-¡ Yo se lo que es morir!
En vida

Dejó su alma Blanca errando en las oscuridad, pérdida y sin saber cual era su condición, y lo peor que debía de purgar.

Mi desconsuelo era lo único que buscaba el maligno. Mi ira también.

¡ Ya no!
Satanás, ya no!!
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Ahora, incluso con Fabrice, no era del todo consciente de cruzar el umbral.

¿ Como podia ser él, el elegido?
¡¡Que broma era esa!! Pensó.

Ahora sería el momento.

Una vocecilla en su cabeza, se sacaba y le decía tormentosamente:

Por fin!! Seria "divertido" ver, si Dios le estaba echando un pulso de fé , o era el mismo diablo, quien empujaba su muñeca en un pulso magistral, ayudándole a ganar.

- Disculpe Fabrice, sólo una pregunta, no es relevante.
¡¡ Que va!! Pero necesitaría que me dijera su nombre completo.

Fabrice, en ese momento pensó que al pobre Gabriel se le había ido la cabeza por completo.
¿Como era posible?

- Gabriel Chifflet, déjeme entonces que me presenté, será para mi todo un honor.

Río a medias.

- Mi apellido es: Blanchard.
Fabrice Blanchard.
Espero no haberle decepcionado.

- Encantado Sr. Blanchard dijo Gabriel.

- Ahora por favor, ahora que hemos hecho las presentaciones y eso nos convierte en algo más que sacerdotes " amigos" acepteme llevar el " niño " creo que usted debe hacerse cargo. Supongo que le protegerá de la " mala baba y trucos" del maligno.
Y, créame amigo; yo también daria la mi vida por usted.
El " Nene es la figura protectora de los creyentes de Dunkerque y todos los feligreses catolicos.

Así que, no me lo perdonaria si le pasase algo.

Yo, llevaré el crucifijo.

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- Fabrice Blanchard,
Recibió a el nene. Se lo acercó y beso sus pies. Cerró los ojos.

- Gracias Gabriel.
Le diré que es tontería temer lo que no se puede evitar.
Mucho debe temer quien es temido de muchos. Ningún timorato hubiera llegado tan lejos como usted.
¡¡¡Le quiero amigo!!

Es un buen sacerdote ¡¡El mejor!!
Sus palabras fueron del mismisimo corazón de Fabrice.

- El temor Chifflet, es un educador de gran sagacidad y el heraldo de todas las revoluciones.
Dios nos ama!!

ENTREMOS!!
Ambos curas fueron iluminados por un sólo segundo por el faro de Risban. No tenía ningún sentido porque era un pasillo sombrío y sin ventanas.
Se presignaron y abrieron la puerta.

¡¡AZUFRE, AZUFRE!!

Nadie, no había nadie.!!

- Gabriel estamos solos. Aqui, no hay nadie.
- Calle Sr. Blanchard, se que está aquí.
Tssssss!!.....está aquí!!
Le presiento.

-Mire....!!!

Ahí estaba efectivamente.
Un niño de 5 años detrás de unas cortinas livianas. Como si estuviera jugando al escondite.

- Uhhhhhh!! Grito el niño, con voz de niño.

Me habéis encontrado. Lleváis mucho tiempo buscando. Ahora será mejor que os escondais vosotros
............. Cuento hasta 10!!!

Uno, dos, tres......seis..ocho ..y diez.

- ¡¡¡CORRED!!!

Su voz,  retumbo a la vez que un trueno eléctrico iluminaba la estancia.

- ¡¡¡CORRED!!!


Gabriel tembló,, sus rodillas se doblaron. Alzó la mano derecha, con el crucifijo, y sacando fuerzas de no se donde, Chifflet le ordenó.

- Dame al niño Satanás y vete a lo más oscuro. ¡¡Miserable!!

- Este le miró con la maldad que envuelve al mundo y el negro zaino de su corazón.

y le dijo:

- No hay vida en este cuerpo. Yo soy nada, sin vida, sin alma, odiado y temido, estoy muerto para todo el mundo. Escúchadme esbirros de Dios: yo soy el monstruo al que los hombres vivos matarían. Yo soy a ese que le llaman el
DEMONIO MISMO
Yo soy ese, el que os cambiará todo lo que hasta ahora habéis conocido.

IROS!!!!!!!!!

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