Capítulo 13: Latidos perdices

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Multimedia: Creo en ti - Reik

Sus ojos analizaban cada detalle del otro a pesar de la penumbra, el silencio que habitaba ahí no era incómodo, era mágico

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Sus ojos analizaban cada detalle del otro a pesar de la penumbra, el silencio que habitaba ahí no era incómodo, era mágico. El con suma lentitud y suavidad para no perder la belleza del momento, alzó su mano y la colocó en la rosada mejilla de la joven. Los vellos de ella se volvieron a erizar.

Era sorprendente ver cómo después de lo que acababan de hacer, ella parecía seguir asombrándose de su contacto, como si siempre fuera nuevo y majestuoso. Su cabello estaba revuelto y alborotado por lo que acababa de pasar, con su mano empezó a peinarlo. Ella seguía sin separar la mirada de el.

"Ya no importa cada noche que espere
Cada calle o laberinto que crucé
Porque el cielo ha conspirado en mi favor
Y en un segundo de rendirme te encontré"

Ninguno tenía palabras para el otro.

A pesar de que el deseo seguía orbitando en aquellos aires, preferían la contemplación. Quería observar cómo todo lo que habían sentido por el otro finalmente colapso en pasión pura, sus almas se unieron tal como chocolate a fuego lento.

-Marinette.-formuló con dificultad, aún sentía que le faltaba aire.- Por favor...- inhalo profundo. Su mirada se colocó fija sobre los ojos azules de ella.- Quédate conmigo.

En ese momento la azabache despertó del sueño que acababa de vivir. Hanzel ¿Como le había hecho aquello? El pecho le ardía horriblemente. Se levanto para sentarse ahí en la cama, sus codos se colocaron sobre sus rodillas y en sus manos recargo su cabeza. Maldición.

No sabía que sentir, no se sentía enojada, no se sentía avergonzada, no se sentía triste, se sentía... se sentía... se sentía decepcionada de si misma, mal por haber traicionado a aquel pelinegro que tanto había luchado por ella.

Mientras Adrien, observaba cómo el cabello de ella caía como cascada sobre su espalda desnuda. Definitivamente bella, sin embargo no quería verla así. Sentía como si después de aquello, ahora compartieran el mismo corazón.

¿Entonces por qué el quería que estuvieran juntos y ella parecía evitarlo?

Se levanto y fue a sentarse aún lado de ella. Está en seguida cambio de posición al sentirlo cerca, parecía querer recuperar la respiración.

-Adrien, entiende yo no...- soltó un suspiro para luego pasar saliva. -Yo no...- alzó su mirada, había luna llena.- No puedo.

"Ya no importa cada noche que esperé
Cada calle o laberinto que crucé
Porque el cielo ha conspirado en mi favor
Y a un segundo de rendirme te encontré "

El rubio jalo su cabello con cierta frustración, pero no con la joven, con ella nunca. Se sentía frustrado por no haber llegado antes, por haberla dejado ir tan fácil y colocarla en esa posición donde ella se sentía entre la espada y la pared.

Besos bajo cielo parisino //Ladynoir // TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora