Y sin duda ella ya había elegido a su chico ideal. Cansada del más reciente rechazo del modelo Adrien Agreste, Marinette decide darle una oportunidad a ese gato que siempre la elogió desde el momento que se conocieron.
Una tarde ella descubre que Ch...
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[-Espera Chat, déjame.- suplico alegre la azabache.
-¿Desde cuando un gatito no puede hacerle cosquillas a su novia?- ella las adoraba, sin embargo de tantas que ya eran su cuerpo no aguantaba más.
-Chat es solo que...- tomó aire, no podía volver su pulso a la normalidad. -Ya no puedo más, necesito respirar.- el pecho le subía y bajaba a grandes velocidades.
-Bien.- dijo dándole su espacio. -¿Crees que eso se pueda arreglar con respiración boca a boca?- preguntó coqueto, la azabache ya no pudo más y le arrojó agua de la fuente que estaba cerca. Chat lanzó un maullido asustado. -Okeeeey, no habrá respiración boca a boca.- soltó poco convencido. -🎵¿Por qué nadie quiere respiración boca a boca de mi?🎵- canturreo triste y bromista. Ladybug no paro de reír.
-Vamos gatito, estoy segura de que hay muchas chicas en esta ciudad que quisieran eso de ti.- Chat hizo un puchero al ver esa sonrisa con poco celos de su amada.
-Creo que me equivoque.- empezó a corregirse la voz.- 🎵¿Por qué mi Ladybug no quiere respiración boca a boca de mi?🎵- canturreo tan alto que si de por sí la pareja ya llamaba demasiado la atención, la llamo aún más. El plan de Chat había funcionado, la única manera de que fuese callado era con un beso de su novia y así fue; esos labios jamás lo dejaba satisfecho. Una vez separada de él vio como la mirada verde que tanto amaba estaba aturdida, adoraba saber todo lo que provocaba en ese chico. -Mi lady.- soltó con la mirada aún perdida. -Dime, quién es la chica detrás de la máscara.- suplico. La azabache rodó los ojos conquistada por la insistencia del joven.
-Algún día, gatito, algún día.]
Despertó de golpe al escuchar sonar el timbre, era de madrugada ¿Qué clase de loco salía de visita a esa hora? De todas maneras eso no era lo que le traía de malas, lo que la dejaba molesta es que la hayan sacado de ese mágico recuerdo. Solo en sus sueños era en donde podía estar con su gatito sin sentir ese miedo invadiéndola.
Abrió la puerta sintiéndose más agotada que nunca ¿Por qué diablos no la dejaban dormir en paz?
-Miren, si los rumores eran más ciertos que mi belleza.- soltó una rubia mientras la abrazaba con toda fuerza, espera ¿A caso Chloe la estaba abrazando? Es más ¿Qué hacía Chloe en su casa a las tres de la madrugada? -Que gusto volver a verte.- inquirió alegre, Marinette estaba viendo a un chico que también ingresaba a su casa.- Oh lo siento, no los he presentado Mari querida él es Cloude mi prometido, Cloude ella es Marinette la chica que desapareció.- el chico sonrío saludándola.
El parecía de clase humilde, su piel se veía algo maltratada por el sol como si trabajara en el campo ¿Qué diablos vio un chico trabajador en alguien como Chloe?
-¿Chloe? ¿Qué haces en mi casa a las tres de la mañana? ¿Y por qué de repente me quieres?- la rubia río con la pregunta.
-Es que él y yo acabamos de llegar de Irlanda, en cuanto nos enteramos que estabas aquí vinimos rápido. En serio que tengo muchas cosas de que hablarte.- señaló alegre.
