Y sin duda ella ya había elegido a su chico ideal. Cansada del más reciente rechazo del modelo Adrien Agreste, Marinette decide darle una oportunidad a ese gato que siempre la elogió desde el momento que se conocieron.
Una tarde ella descubre que Ch...
Multimedia: A puro dolor - Son By Four (a petición de mis sentimientos)
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"Perdona si te estoy llamando en este momento Pero me hacia falta escuchar de nuevo Aunque sea un instante tu respiracion "
Tomó su teléfono por vigésima vez y la llamo.
-...
-...
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-Si me has intentado llamar y no te contesto, es porque he perdido el teléfono otra vez o estoy muy ocupada. Lo siento, prometo devolverte la llamada.- Adrien soltó un bufido al escuchar la contestadora de Marinette nuevamente.
Había sido un menudo estúpido ¿A quien se le ocurría llegar y golpear a alguien? ¿Como se dejó controlar así? Eso es de adolescentes cargados de hormonas, el ya era un joven adulto; debía de dejar de ser tan impulsivo.
Pero es que de tan solo recordar aquella escena. Ver esos dulces pedazos de cielo siendo proclamados por alguien más, saboreados a su antojo, ese vital ser prestándose a otro. Mierda, su corazón se llenaba nuevamente de sentimientos negativos. Otra vez quería golpear a alguien.
Lo peor era, que esa mirada que solo había soñado durante tanto tiempo, defendió aquella acción. Y por más que quería pensar que ese pelinegro había cometido el error, Adrien sabía que el mismo era el amante.
Ese hombre era su prometido, por todos los cielos.
Lo golpeó cuando estaba en todo su derecho. Los celos lo consumían de tan solo pensar que su amada pudo haber compartido algo más que sus labios.
El no era nada para ella. Era solo un mal recuerdo. Era el recuerdo de aquel bastardo que se atrevió a rechazar la compañía de la mirada más maravillosa en todo el universo. Ese recuerdo que le bajaba él autoestima a ella al solo pensar que el "gatito" la había preferido por su alter-ego.
Menudo estúpido. Menudo estúpido. Se repetía una y otra vez en su cabeza.
¿Por que fue tan ciego? ¿Por que no vio en aquellos ojos esa alma que suplicaba que la reconocieran por ser quien ella era? Se había prometido siempre protegerla. Todo lo hizo mal, el destino parecía haber corrompido ese lazo que la mantenía con ella a su gusto.
En su corazón, un profundo dolor se refugiaba. Se sentía lo peor en este mundo, aquel que había lastimado a quien más amaba; jugando de la manera más horrible con sus sentimientos. Aquel amordazador sentimiento era capaz de hacerlo cometer las más grandes locuras.
"Estoy muriendo, muriendo por verte Agonizando muy lento y muy fuerte "
Alzó su mirada un instante.
Sus energías fueron recobradas en tan solo un segundo. El cielo nocturno más estrellado de lo que creyó posible. Suspiro suavemente.
[Hoy había sido un día duro. Su padre había peleado nuevamente con el por haberse saltado una de sus sesiones fotográficas. Lo peor es que no encontró ninguna buena excusa, en definitiva no podía decirle que había faltado porque tenía que salvar a París de las manos de Howk Moth.
