Evan: Almas Inmortales. [TERMINADA]

Misión Sangrienta.

A la mañana siguiente desperté alarmado pensando si alguien se ha enterado que hay una demonio y un ángel en el sótano.

[Sonido de Gritos de mujer]

: Creo que ya se enteró ¡
Cristal: Walter, Evan¡ [Gritó]
Walter: ¡Querida, qué sucede¡
Cristal: Hay unas personas durmiendo allá abajo¡

En el balcón escuchaba los gritos de mi madre, era obvio que encontró a Goldsman y a Braiden en el sótano.

: [Bajé las escaleras] Madre no, no les hagas daño¡
Cristal: Qué son de ti? Por qué? No te das cuenta? ¡Están en mi casa¡
: Madre, [Pensativo] De eso tengo que hablarles, aunque me dijeron que no lo dijera a nadie pero ya que están aquí y lo han visto todo..
Walter: [Confundido] A qué te refieres Evan?
: Ellos no son personas normales, la mujer es una demonio y el hombre es un ángel.
Cristal: ¿Qué?
Walter: Evan, no juegues con eso¡
: No estoy jugando, estoy diciendo la verdad.

Les expliqué todo lo que sucedió respecto a ellos..

: Ahora entienden?
Walter: Una misión, tengo que ir contigo. No puedo dejarte sólo.
: Walter..
Walter: Me necesitas, no digas que no.
: Bien, ahora por favor madre no les hagas daño ellos no quieren hacerte nada.
Son indefensos.

Bajamos para que mi madre y Walter pudieran conocer a Goldsman y a Braiden.

Goldsman: [Asustada] Qué, qué es lo que harán¡
: tranquila, ella es mi madre y él.. mi segundo padre.
Cristal: [Impresionada] ¡Hola¡
Goldsman: Yo a usted lo conozco. [mirando a Walter]
Walter: ¿De verdad?
Goldsman: Usted, era sacerdote no es así?
Walter: Sí [Sonriendo]

Mamá no podía creerlo, pero no podía perder tiempo así que me preparé para la misión, y Walter vendrá con nosotros.

Cornelius: [Invisible] Deben de ir al a la base militar allá tienen su objetivo.
: Eso me recordó a Frank, cuando fuimos al internado militar..
Cornelius: Será algo muy diferente a ese lugar, es una base militar que ha sido abandonada por años, desde la guerra civil.

Llegamos a la base militar, al parecer estaba muy alejada de la ciudad.
Pudimos entrar y había muchos centros donde monitorizaban a la ciudad y algunas áreas importantes.

Goldsman: [Sorprendida] Vaya, esto es genial.
Walter: No toquen nada¡¡

Seguimos caminando, y en un cuartel había uniformes viejos y desgarrados de los militares..
Cuando voltee en una esquina había un hombre que estaba dándonos la espalda y luego me acerqué a él y comenzó a voltear conmigo.