Cárcel de las almas.

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Cornelius: [Alzando su mano] Puede observar las prisiones mi lord, lo dejaré unos momentos, tengo cosas que hacer.
Si me necesita llameme.

Cornelius se había ido y me dejó a solas en la puerta enorme donde adentro había prisiones estaban divididas y como si estuviesen flotando, eran como jaulas blancas y negras.
Era fácil distinguir ángeles y demonios..
Me acerqué a todos y cada uno me miraba, esperando a que lo liberara..

Cornelius: [Bajando de una nube] Usted tiene que elegir a un ángel..
Usted tiene una misión y para eso necesita uno.
: ¿Qué clase de misión?
Cornelius: Capturar a su propio yo..
: ¿Cómo? Atraparme a mí mismo?
Cornelius: Es sencillo, tiene usted dos versiones para el mundo.
Una buena y una mala, por eso he mando señales para atraerlo hasta acá.
: [Interrumpí] Determinado? Que me mantuviera determinado?
Cornelius: No he terminado, usted necesita de un angel y de un demonio..
: Y.. tengo que elegir a alguien?
Cornelius: Yo se los he asignado no se preocupe, ya que aquí pueden engañarlo.. pero a Cornelius nunca¡

Puede pasar a verlos si lo requiere..
: Por supuesto, quiero conocer a mis guerreros¡






Evan: Almas Inmortales. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora