Evan: Almas Inmortales. [TERMINADA]

Madre Tierra.

[En otro lado del mundo]

Miradlo, él quiere acabar inhumanamente conmigo... he de subsistir y resistir este destierro, ha termiando con las criaturas de Reymond pero conmigo no terminará tan facilmente.

-Qué es lo que hará señora mía?
*Lo que toda madre debe de hacer Jacob, resistir.
-Pero... quiere sacrificarla, quiere verla morir para poder ocupar su lugar cómo su mórdido infierno.
*Sé lo que pretende pero no voy a permitirlo, él cree que ha acabado conmigo pero aún no puede cantar victoria, aún sigo viva y sigo de pie.
*Pero mire cómo la ha dejado, su piel es frágil... esas marcas, esas heridas.

*No hay nada que preocuparse Jacob, siento el dolor dentro de mí pero tengo que resistir.
Por esas criaturas, aún debo permanecer de pie y jamás rendirme.
- Usted cree que Evan vuelva a la vida?
* Yo creo que sí Jacob, Reymond es muy bueno con él...
Cornelius irá por él, y será el peor día para Rommel.
- Tardará mucho?
*Un poco, pero te aseguro que todo esto se acabara y volveremos a la normalidad.

Rommel: Ya deberías rendirte! Estás a un paso de convertirte en polvo.
*!Nunca! Crees que porque Evan ya no está aquí te volverás el rey de la humanidad? No lo creo.
Rommel: Para mí es una dulce victoria, mientras que para tí una terrible realidad.
*Cómo puedes ser tan cruel y vil? Cómo?
Rommel: Cariño, qué acaso no lo recuerdas? El día en que todos ustedes me dieron la espalda, el día en que todos caminaban sobre mí y se postraban en sus tronos mientras seguía allá abajo pudriéndome entre toda la hoguera y azufre?
*Ese fue tu destino Rommel, tú quisiste fuera así.
Rommel: O mejor dicho, lo que Reymond quería que fuera? Siempre me dio la espalda, siempre quise reinar el Eden.
Pero desde que regresó todo eso se convirtió en cenisas, maldigo a Evan y a los suyos...
Porque gracias a esos inútiles Reymond regresó.

*Te duele ver las cosas cómo son?
Rommel: No he venido a humillarme de nuevo, al contrario vengo a terminar contigo al igual que a muchos de tu clase.
Así que es tiempo de que digas tus últimas palabras.

Rommel portaba una espalda repleta de sangre apuntando al corazón de la madre tierra y en eso apareció Cornelius interviniéndolo de que terminara con ella...
Rápidamente le dobló el brazó haciéndolo soltar la espada.