San Mungo, Enfermedades y Heridas Mágicas

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Albus Severus Potter P. O. V.

-¿Sabes? Eres el retrato de tu padre, me recuerdas mucho a Potter -me decía Cromwell Craig-, yo estaba en Hogwarts cuando el entró, pero claro, siempre invisible para los demás. Eres horrible como él... sin la misma fuerza claro pero eso no te impide ser arrogante...

-¡No soy arrogante! -lo interrumpí.

-...con serios problemas, ¿miedos? Oh, sí, son miedos a fracasar, a no ser alguien que llegue a la altura de su apellido...

-¡Él es el mejor hermano que puedo tener! -Dijo James llegando hasta donde nos encontrábamos, Alan trataba de llegar hasta Lily pero una fuerza se lo impedía, la misma fuerza que lo había hecho conmigo.

-¡Expelliarmus! -grité y Travers logró evadir mi hechizo.

-¡Miserable! -Gritó- ¡Avada Kedavra!- Dijo apuntando hacia James.

-¡NOOOOO! ¡¡CRUCIO!! -De un momento a otro, Craig estaba en el suelo. Sentía un gran odio, deseo de venganza, un deseo jamás comparado con otro. Quería destruirlo, cada parte de él.

-¡ALBUS! -gritó la voz de mi hermano- ¡ALBUS BASTA!

-¡POTTER! -Decían unas voces que no me importaba escuchar, Esa miserable escoria debía pagar cada una de nuestras dolencias, cada una. ¡¡¡Había intentado asesinar a James!!!

-¡¡¡ALBUS!!! -gritó la voz de una mujer- ¡¡¡ALBUS PARA YA!!!

Pero no me importaba lo que tratasen de decir aquellas voces... era algo en mi interior lo que en aquél momento dominaba todo en mí, mis pensamientos, actos... todo.

-¡ALBUS POR FAVOR! -volvió a gritar esa voz- ¡¡ALBUS VUELVE!!

Y en ese entonces todo se volvía claro... tan claro que no tenía palabras, miré hacia mi mano en donde tenía la varita, miré hacía donde apuntaba, vi a Craig en el suelo retorciendose de dolor, vi como Alice me miraba aterrada a la vez que lloraba, vi como Alan estaba sorprendido tratando de tranquilizar a Alice, vi como Lucius estaba inconsciente y a Narcisa a su lado.

-Encarcerous -susurró James hacia Cromwell, él estaba en el suelo observandome como si ya no fuera el mismo, como lo hacían los demás.

Me percaté de algo, Travers estaba al lado de Lily... ¡él había logrado llegar hasta ella!

James trató se acercarse pero la barrera no lo dejaba.

-No podrán pasar -dijo Narcisa.

-¿Por qué? -preguntó Alice alterada mientras veía que Travers volvía a apuntar a Lily con la varita.

-Lo siento- dijo Narcisa con pesadez-, ya no podemos hacer nada...

-Agh ¡Díganos porqué! -Exigió James mientras Alan empezó a gritar suplicando que le hicieran a él todo lo que quisieran en vez de a Lily, volvían a torturarla.

-Draco -susurró-, mi hijo puede... no -se interrumpió ella misma.

-Hable ahora -dije mientras intentaba ignorar los gritos de Lily-, por favor...

-Draco estaba en casa, estaba buscando a mi nieto... tal vez esté cerca -dijo mirándonos con los ojos desorbitados.

James salió corriendo dejándonos solos, tenía la respiración entrecortada y un nudo en la garganta se me hacía cada vez más grande.

-No, no por favor- suplicaba Alan quién a pesar de saber que no podía cruzar la barrera mágica seguía intentándolo-, mateme a mi en su lugar... hágame lo que quiera pero a ella no, a Lily no por favor... -Travers sólo se reía de él descaradamente, cómo si el torturar le causara placer.

SyL: Scorpius y LilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora